El marketing, una estrategia sistémica

Stephanie Laharenas Socarras

El marketing, una estrategia sistémica

El concepto del marketing ha surgido cambios a través del tiempo, pues dadas las condiciones sociales y económicas de tiempos atrás era lógico pensar en un concepto enfocado hacia la producción masiva de bienes y servicios conforme a las leyes de la oferta y la demanda tomando como referencia la herramienta de las 4P. Esta orientación implicaba que las empresas vieran las necesidades de los clientes en términos de cumplir con unos resultados de venta conforme a la demanda global del mercado, trayendo como consecuencia que las empresas se vean afectados por los impulsos comunes del mercado.

Lo anteriormente descrito responde al modelo planteado por Kotler, donde su propuesta era enfocar netamente al marketing desde una perspectiva operativa, donde se producía sin tener en cuenta las necesidades del cliente, pues lo que importaba era el volumen de negocios, es decir, vender y utilizar las herramientas más eficaces de comercialización.

No obstante, en mi concepto difiero un poco de lo planteado por Kotler, pues hoy por hoy el marketing teniendo en cuenta el entorno tiene un enfoque holístico que invita a la creación de un sistema abierto y a la interacción de los agentes que se encuentran en su cadena productiva y con ello la construcción de relaciones a largo plazo. Este concepto está pensado desde la estrategia, donde se concibe que la satisfacción de las necesidades del cliente se produce como resultado de estrategias de valor y con una propuesta diferenciadora.

De esta manera, el marketing debe pensarse como una estrategia sistémica que invite a la interrelación entre todos y cada uno de sus componentes externos e internos, que permitan la construcción de estrategias tácticas competitivas que llamen a la generación de valor al cliente y que hoy por hoy se hacen necesarias para conquistas, seducir y retener a los clientes en un mercado tan competitivo y tan cambiante en el que se mueven las organizaciones.

La visión sistémica del marketing debe iniciar con la conexión entre el plan estratégico de la organización y el diseño plan estratégico del marketing, pues este ultimo debe responder de manera integral a los objetivos estratégicos de la organización con el fin de que todo se hable en un mismo idioma, exista armonía entre las partes y todo vaya encaminado hacia un mismo objetivo; con esta conexión se garantiza en cierta parte que el marketing en la organización se encuentre concebido desde la estrategia permitiendo así que los productos o servicios que se ofrecen este pensado en las necesidades del cliente teniendo en cuenta un conjunto de variables del entorno.

Una vez conectado la estrategia de la organización con la estrategia del marketing, se debe lograr la interrelación entre las demás áreas operativas y administrativas de la organización, logrando así que cada área desde su funcionalidad realice un análisis inteligente del mercado y con ello una lectura de las ventajas competitivas de la entidad frente al entorno y la generación de productos o servicios adoptados a los recursos con los que cuenta la entidad, a su saber hacer y a las necesidades del consumidor. Esta conexión lleva a que la compañía se mueva en los nichos de mercado objetivo y se permita la construcción de estrategias coherentes y diferenciadoras de penetración, muy diferentes a las que utilicen sus competidores.

El pensar en un enfoque estratégico me permite concebir a los proveedores como parte integral del sistema y no menos importante que los demás actores de la cadena, ayudan a la generación de valor, por lo que las organizaciones hoy le están apostando a la construcción de relaciones estratégicas de largo plazo. Los proveedores a través de este enfoque deben verse como aliados estratégicos, dándoles a conocer y siéndoles partícipes del plan estratégico de marketing con el fin de que ellos se sientan parte del sistema y sus acciones estén en pro de conseguir esos objetivos de marketing de forma integral. Con esta interrelación se está garantizando en cierta parte que los proveedores sientan la estrategia del marketing como propia y se logre una cooperación entre ambos para finalmente lograr seducir y retener al cliente.

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