Del Discurso Visual Al Discurso Escrito

Introducción.

En este globalizado mundo digital, donde todo lo relacionado con lo académico compite contra un equipo de distractores digitales, que le llevan amplia ventaja a las obras escritas; es de suma importancia encontrar la forma de hacer que los estudiantes utilicen de forma ordenada las tecnologías; pero junto con esto, también debemos encontrar diversos caminos para que los alumnos vuelvan a los libros; descubran en ellos la maravilla de la lectura, enriquezcan su conocimiento e se sumerjan con su imaginación en mundos que están a siglos de distancia, pero que los tienen en la palma de su mano.

El presente documento, presenta la propuesta de un proyecto innovador, que pretende ayudar a los docentes a motivar en sus estudiantes de quinto y sexto grado, el despertar el gusto por la lectura, con diversas actividades que promuevan la lectura de obras previamente seleccionadas y que ha sido llevadas a la pantalla cinematográfica, lo que hará que con sus comparaciones la lectura se convierta en algo divertido, interesante y provechoso.

Está basado en una experiencia previa de trabajo con algunos alumnos en una especie de taller de lectura organizado por un servidor, por la pasión que la saga de J. K. Rowling despertó en mi adultez al introducirme en la lectura de literatura de fantasía, después de ver la obra cinematográfica: “Harry Potter, y la Piedra Filosofal”; sin embargo en este caso, se considera como innovación porqué planea implementarlo en el aula, en espacios previamente destinados y planeados, que le darán la formalidad de una actividad académica, pero de interés para los alumnos.

Vamos pues a conocer de qué se trata la propuesta.

El origen de la propuesta.

Es por muchos, conocido, que nuestro país tiene un déficit muy grande en lo referente al hábito de lectura de sus habitantes. Aunque es un problema que desde hace mucho tiempo se viene analizando y se han hecho intentos en atenderlo, la realidad es que no hay hábitos de lectura. Dice Guillermo Sheridan en su artículo publicado en la revista Letras Libres: “Ya no es apreciación subjetiva sino hecho científicamente demostrado; al mexicano no le interesan los libros” (Sheridan, 2007). En su artículo “La triste historia de la lectura en México”, Daniel Alberto Bedolla da información relevante del caso: “Según la UNESCO, el índice de lectura en México es de 1.2 libros por persona al año (…). Otros datos provenientes de la UNESCO y la OCDE, ubican a México en el lugar 107 de 108 países en su estudio ‘Hábitos de lectura’. Los resultados demuestran que existe en México una biblioteca pública por cada quince mil habitantes y una librería por cada 200 mil habitantes. El 40% de la población no ha entrado nunca en una librería” (Bedolla, 2011).

Este problema tiene su origen no en un solo aspecto; muchas son las situaciones que influyen en que los mexicanos estemos en un ranquin tan bajo en lectura. Al respecto podemos mencionar entre otros: la pobreza de los programas oficiales que tienen como objetivo la lectura o incluso, la inexistencia de los mismos; el mal manejo de parte de los docentes para cumplir los programas establecidos, por pocos que sean; el poco entusiasmo de parte de los mismos docentes, que provoca a su vez, la desmotivación o la falta de motivación, de los alumnos; la falta de hábito de los docentes, aquí podemos aplicar la frase “La palabra convence, el ejemplo arrastra”, un maestro que no lee y se entusiasma por la lectura, no puede despertar el gusto por la misma en sus alumnos.

También las consecuencias de no leer son muchas; encontramos desde problemas de compresión lectora, mala ortografía, léxico deficiente, utilización de palabras no existentes y gramática mal aplicada; todo esto degrada nuestro lenguaje, nuestra cultura no crece y nuestros estándares académicos alcanzan el grado en muchos casos de mediocridad. Los estudiantes sin hábitos de lectura no comprenden lo que leen, desconocen palabras de uso científico, leen definiciones en un diccionario y no las comprenden, tiene dificultades para comprender los problemas de materias como matemáticas o física lo que provoca no poderlos resolver correctamente.

Es por todo lo anterior que el presente proyecto pretender a través de dos estrategias concretas, despertar en estudiantes de quinto y sexto grado, el interés por la lectura. La motivación para leer es muy difícil, ya que es una cuestión intrínseca; si obligamos a un muchacho a leerse un libro en un mes, el resultado puede ser desastroso. Por eso lo que se busca es motivar, “tomarle sabor”, despertar la curiosidad. Lograr esto en la actualidad digital que vivimos no es tan fácil, pero podemos intentarlo.

Objetivo General.

Provocar en los estudiantes de quinto y sexto grado, el interés por la lectura, a través del comparativo entre obras literarias que se han llevado a la pantalla.

Objetivos Particulares.

 Encontrar las diferencias entre la obra escrita y la cinematográfica. Hacer un resumen de las mismas.

 Encontrar las particularidades de la obra cinematográfica, haciendo énfasis en la similitud de los personajes, los escenarios, las acciones y la trama en general, de acuerdo a la obra escrita.

 Inventar la historia futura a partir de lectura inconclusa de un capítulo,

 Compartir en lectura en voz alta, las lecturas inventadas de cada capítulo.

 Leer la concusión del capítulo después de leer las historias inventadas.

Justificación.

De primer momento el proyecto está basado por la edad de los muchachos, en literatura de fantasía, con la intensión de no tomar la lectura como una imposición desagradable, si no más bien para buscar un momento de esparcimiento. Posteriormente, si el hábito ha sido formado, podrán ellos mismos tener la iniciativa de leer lo que les sea de su agrado o les sea necesario para alguna situación académica, a pesar de que el texto en cuestión sea del “grosor de un ladrillo”.

En la lectura participa la imaginación; para algunos, crear en nuestra mente la imagen de cómo son físicamente los personajes, los paisajes los entornos y las diversas situaciones que leemos, es algo muy sencillo y apasionante; para otros es algo muy complejo, por lo que se propone promover aquellas buenas obras literarias que se han llevado a la pantalla grande; habría que ver primero la película (obviamente seleccionada con anterioridad por parte del docente y evitar aquellas que contenga violencia, racismo, sexo y otras situaciones que puedan ser mala influencia o

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