El Coraje De Vivir

En un lugar aislado, privado de su libertad solo con la compañía de otros niños, se encontraba Manuel, un niño de unos ocho años de edad, cabello negro, ojos cafés, tez mestiza y una gran sonoriza. Sin familia en su vida y que aprovechando un descuido de sus captores mientras disfrutaban del licor, escapo a toda prisa llegando en su travesía a Bogota donde con gran ansia buscaba a su abuelo que desafortunadamente no le conocía y ni sabia su nombre, la única pista que tenia para poder hallarlo era que tenia sus mismos ojos, una señal que no mucho le ayudaría en su travesía.

Desde el primer momento en que llego a Bogota, ya había tenido inconvenientes, el primero fue el robo de los cordones de sus botas la primera de las múltiples situaciones que tendría que enfrentar. Fueron muchas las personas que conoció en su camino, la primera de ellas llamada David, un hombre gordo que llego de Riohacha que le ofreció su ayuda después de acompañarlo en su viaje por taxi hasta San Diego, un barrio al sur de la ciudad de Bogota, pero que lastimosamente perdió su contacto.

Al salir de la Terminal de transportes tomó un taxi conducido por un viejo conductor llamado Santiago, el cual seria uno de los pilares fundamentales en su nueva vida. Santiago manejaba un viejo taxi rojo que hace mucho tiempo no había sido reparado por falta de dinero de su dueño. Era ya muy tarde cuando Manuel llego a Bogota y mucho mas tarde se hizo después de que el taxi de Santiago sufrió desperfectos técnicos que hizo de su llegada a San Diego una larga travesía.

Una vez en el barrio, Manuel busco el supuesto hotel donde viviría su abuelo, pero nunca lo encontraron, David el primer hombre que había conocido en la terminal de transporte se marcho poniéndose a su disposición para lo que necesitara. Es así como Manuel y Santiago continuaron la búsqueda del hotel sin lograr la ubicación de este. Por ello Santiago, un hombre noble y simpático invito a pasar la noche a Manuel en su vieja casa, esta estaba ubicada junto a unas edificaciones que habían sido construida por el gobierno pero por falta de recursos abandonaron su construcción. Santiago vivía solo, su esposa e hijas lo habían abandonado después de que con mucho sacrificio las saco adelante como profesionales y que sintieron pena y vergüenza de la situación de su padre y se marcharon. Santiago desde entonces vivía solo acompañado con un radio multibanda que de daba alegría a sus días.

Santiago esa noche sufrió un ataque de tos, el cual preocupo mucho a Manuel que viendo su impotencia salio a buscar ayuda urgente en el barrio, pregunto por hospitales, droguerías y mas pero en nadie consiguió ayuda. En su caminar por las vías solas y peligrosas fue atacado por pandillas pero afortunadamente encontró un amigo el cual lo salvo de esa situación, su nombre era Lucho un niño de 14 años que seria otro personaje importante en la vida de Manuel. A Lucho le decían el chacal, este se encargaba de vigilar las calles. Al regresar nuevamente a la casa de Santiago, Manuel confundió las calles solitarias y se perdió. Por ello tuvo que refugiarse en una casa la cual resulto ser de tres hermanas a las que le llamaban las tres marías. Esa noche durmió escondido del mundo. A la madrugada siguiente fue descubierto por las hermanas quien una de ellas llamada Maria de los Ángeles era muy desconfiada y pensaba que aquel pequeño era un ladrón y que este muchachito le traería muchos problemas a su vida pues si lo dejaban en casa las podrían acusar de secuestro. Pero las otras dos hermanas miraron en Manuel un niño bueno y dejaron que se quedara hasta que se mejorara totalmente. De todas maneras Maria de los Ángeles informo la situación a las autoridades competentes y a los medios de comunicación para que de esta

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