Estudiantes de control integrado

A partir del momento en el que nos insertamos a la sociedad adoptamos un modo de vida por imposición, resalto lo último porque por lo general nos movemos acorde con las masas para así lograr sobrevivir. Lamentablemente estos tipos de lineamientos que se nos obliga a seguir no siempre acarrean los mejores resultados y es quizás lo que Mario Vargas Llosa desea denunciar en su obra: “La Ciudad y los Perros”

Este autor latinoamericano mediante su rica y apasionante narración desea evidenciar los vicios de la sociedad (como me he permitido denominarlos) y hacernos reflexionar acerca de ellos.

En la obra se plantea un problema principal que es la disciplina en la que se ven inmersos los estudiantes del Colegio Militar Leoncio Prado, que si bien en gran medida puede contribuir a tener una vida organizada y a enfrentar los problemas con valentía, a la misma vez los hace abandonar los goces de la adolescencia y mediante la humillación se les impide su correcto desarrollo como personas integras y valoradas.

Ante este panorama de control exhaustivo al que son sometidos los estudiantes, se puede decir que Vargas Llosa intenta enviar un mensaje importante a los padres y es que este “militarismo” que en muchas ocasiones de manera implícita se impone también en nuestro hogares, ordinariamente lo que genera es que los adolescentes busquen medios de escape como lo son el licor, las drogas, la pornografía, entre otros, como ocurrió en el caso de los personajes de mencionada obra que se revelan como respuesta ante la violencia y maltratos de los que eran participes.

Otro vicio que considero desea hacer notar el autor es la “Ley de la Selva” imperante en actuales sociedades, donde los débiles como Ricardo Arana (El Esclavo) no tienen grandes oportunidades y terminan muriendo ante la coacción de otros. Además otro factor trascendental que denuncia la obra es el machismo predominante en nuestros hogares, aquí mismo se toma como ejemplo a El Esclavo quien es enviado a dicho colegio porque su padre desea que se haga hombre, así mismo cuando se incluye a la Boa en el “Círculo” por tener su pene muy desarrollado. Se muestra la importancia de la hombría y la virilidad, se fomentan por sobretodo valores como la valentía y el coraje.

En este libro también se desea poner de manifiesto la pérdida de estimación hacia la amistad que se observa ante la traición de Alberto hacia Ricardo al enamorar a Teresa y así mismo el empobrecimiento de principios como la verdad, la justicia y la honestidad, protagonizada por el teniente Gamboa que aún sabiendo quien fue el culpable de la muerte de Ricardo no lo denuncia, sino que se vuelve cómplice del hecho.

Esta obra a pesar de ser escrita ya algunos años atrás, nos expone problemáticas que siguen vigentes en nuestra sociedad. Mario Vargas

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