La Enseñanza Del Español En El Nivel Basico

INTRODUCCION

En este ensayo se hablara acerca de que no existe un método único para que el alumnado aprenda el español, sino que además de que existen diversas técnicas, cada alumno tiene su forma de pensar y por consecuente de aprender.

La asignatura de Español en la educación básica tiene como finalidad que los estudiantes comprendan y valoren la importancia del aprendizaje, considerando a la lengua como un medio de comunicación, un instrumento del pensamiento, esto es importante ya que ayuda a las personas a que fundamenten un aprendizaje autónomo a lo largo de la vida. Con esta asignatura además, se pretende que los estudiantes adquieran el dominio del actual enfoque didáctico y de los contenidos para que desarrollen la competencia comunicativa, es decir, que usen el lenguaje oral y escrito de manera eficiente en las diversas situaciones de la vida escolar y social.

Lo anterior se refiere a que los estudiantes deben de conocer las características de las situaciones comunicativas, y de los tipos de textos que se utilizan para satisfacer dichas situaciones. La educación básica es el nivel ideal para que los alumnos desde a temprana edad adquieran las herramientas necesarias ya que de esto depende gran parte las puertas que se abrirán o en su respectivo cerraran, además es el pase de entrada hacia nuevas sociedades con las cuales se pueden desenvolver.

LA ENSEÑANZA DEL ESPAÑOL EN EL NIVEL BASICO

Al hablar de cómo enseñar español podríamos decir, que al igual que los instructivos o recetarios no existe un método especifico, y por supuesto que ese método nos garantice que todos los alumnos van aprender de igual forma o ritmo, por que como sabemos cada quien aprende de la forma que más conveniente le sea. Entonces se podría decir que como no hay una forma única de cómo enseñar el español, lo más conveniente sería crear un modelo para que en el aula se aplique el constructivismo, es decir que los propios alumnos construyan su propio conocimiento para que dé como resultado algo significativo.

Una de las habilidades que sin dudad no tienen que faltar en el aprendizaje de un niño es la capacidad de expresarse tantos de forma oral como escrita, que sepan escuchar las ideas o las expresiones de los demás y a comprender lo que leen, ya que esto les servirá para mantener su interacción en sociedad. La enseñanza de la lengua debe estar orientada a las capacidades de expresión y comprensión y se logren los propósitos del español. La enseñanza del español además debe tener más de una excusa para crear un modelo de lengua, ni puede tener la excusa de preservar la lengua de los alumnos de otras influencias externas o de lenguaje pobre.

Desde los primeros años de clases es preciso ir produciendo una competencia lectora, mediante la cual los alumnos entiendan la comunicación como un proceso que enriquecerá cada vez más su cultura. Hay que leer para formar lectores y hacerlo una y otra vez para, solamente así se lograra un gran cambio ya que no es suficiente con leer una sola vez. Se reconoce que el lenguaje se desarrolla en la interacción social, mediante la participación de actos como textos orales y escritos. De igual forma, estas interacciones nos permiten iniciar de una forma excelente y tener un dominio cada vez más en la producción e interpretación de textos.

La tarea fundamental de quienes enseñan lengua en la educación básica es la de potenciar las capacidades lingüísticas y comunicativas de los alumnos para que así ellos logren desarrollarse plenamente en cualquier tipo de contexto que le sea puesto en frente, por que cabe mencionar que parte del lenguaje depende por la restricción del tipo social y cultural, y esto es lo que nos diferencia de unos y otros. Es evidente que, para que los alumnos logren los conocimientos, habilidades, actitudes, destrezas, reflexiones, etc. Los docentes ocupan un lugar muy importante ya que gracias a su intervención puedan desarrollar estas competencias, particularmente para orientar el aprendizaje de la lengua y el desarrollo de las competencias comunicativas.

La materia de español ocupa un lugar sustancial en el currículo de Educación Básica, en esta se desarrollan habilidades como son la expresión oral y escrita, las cuales son la puerta de entrada a la educación formal y a las distintas áreas de conocimiento. A pesar del importante papel que ocupa el español, las dificultades son constantes en algunos niños en cuestión de la lectura y la escritura. La Educación Básica no es la misma que la de hace algunos años ya que ha presentado cambios radicales por ejemplo: planes y programas, los libro de texto (los cuales ya son obligatorios) y ha presentado diversas acciones en el ámbito de la enseñanza.

También hay que tener en cuenta que la enseñanza en general, y aún más en el área de la Lengua, ha evolucionado notablemente en los últimos años. Ya no se trata de que tenemos una Reforma en marcha, sino de que la profusión de métodos, de materiales, de academias de lenguas extranjeras, el interés por la investigación, etc. (Cassany, 1994, Pág., 13)

Actualmente la enseñanza del español en la RIEB (Reforma Integral de la Educación básica) tiene que ver con el desarrollo de competencias en la educación primaria. Muchas personas se podrían preguntar si el lenguaje se adquiere por medio de la interacción social o por las prácticas sociales del lenguaje, es aquí donde entra la interrogante de donde queda la enseñanza de la gramática y de la ortografía.

Los niños aprenden inconscientemente la lengua en absoluto de su aprendizaje, ya que ellos aún no saben acerca de las formas y las estructuras, todavía no comparan la diferencia de un idioma u otro y por lo tanto no ponen resistencia para aceptar estructuras y sonidos.

El lenguaje no se aprende, sino que se desarrolla y se debe a factores como el grado de competencia y madurez lingüística del alumno, entonces podríamos decir que se debe a la formación en su conjunto.

Enseñar a leer y escribir es un desafío que trasciende ampliamente la alfabetización en sentido estricto. El desafío que hoy enfrenta la escuela es el de incorporar a todos los alumnos a la cultura de lo escrito, es el de lograr que todos sus ex-alumnos lleguen a ser miembros plenos de la comunidad de lectores y escritores (Lerner, 2004, Pág. 1). Las prácticas educativas que están relacionadas a la enseñanza de la lectura y escritura se han producido de generación en generación, a través de métodos que ayudan a la alfabetización. Las lenguas también se modifican con el paso de los tiempos, en un mismo país se pueden encontrar gran variedad de modalidades que nos permiten ubicar a los hablantes, en relación

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