La Lateralidad

INTRODUCCIÓN – JUSTIFICACIÓN

El colegio “Ntra. Sra. De la Luz”, se encuentra ubicado en la localidad de Arroyo de la Luz , provincia de Cáceres. El municipio se encuentra situado a 21Km de la capital.

El nivel socio-cultural tiene un estado medio-bajo. Por la diversidad de sectores, el municipio presenta características mixtas como agrícola-ganadera y artesano-comercial. Por último, el nivel socioeconómico que muestras las familias en general es de tipo medio.

Se trata de un centro público y consta de dos edificios distanciados por un kilómetro de distancia, posee una capacidad en su totalidad de 300 alumnos, que son agrupados por edades y orden alfabético en las distintas aulas. En un edificio se encuentra el segundo ciclo de infantil y el primer ciclo de primaria, quedando en el segundo edificio el segundo y tercer ciclo de primaria. Dispone de 29 docentes entre tutores y especialistas.

Esta unidad didáctica va dirigida al segundo ciclo de educación infantil, que acoge a los alumnos con edades comprendidas entre los tres y los seis años de edad, más específicamente se desarrollará con los alumnos de segundo de infantil (4-5años). Esta unidad didáctica entra dentro del tercer nivel de concreción.

Se llevará a cabo en el tercer trimestre puesto que me parece interesante reforzar el tema de la lateralidad, ya que es algo que se aprende poco a poco desde edades muy tempranas y engloba la organización de las referencias espaciales, la orientación del propio cuerpo en el espacio y de los objetos respecto al propio cuerpo.

A estas edades, los niños comienzan a adentrarse en una buena manipulación, como puede ser, una buena utilización de tijeras, ensartar cordeles, utilizar la punta de los dedos y también comienzan a mostrar preferencia lateral en algunas acciones, aunque algunos, no definen su lateralidad hasta los 6-7 años. En cuanto al esquema corporal, los niños entre los tres y siete años, se encuentran según Le Boulch (1992), en la etapa de discriminación perceptiva en la que desarrollan de forma progresiva la orientación de su esquema corporal, de forma que al final de esta etapa, son capaces de dirigir su atención sobre todo su cuerpo y sobre cada uno de los segmentos corporales.

Ajurriaguerra (1983), por su parte, afirma que en esta etapa, tiene lugar el perfeccionamiento de la motricidad global, la evolución de la percepción del propio cuerpo y el acceso al espacio orientado. Algunos estudios afirman que entre los dos y los cuatro años, el niño va experimentando con una y otra mano (siendo esto extensible a todo el eje que va desde la cabeza a pies).

Uno de los porqués de ésta unidad didáctica, se debe a que la lateralidad, es la base para que el niño desarrolle una buena orientación espacial y supere sin problemas los aprendizajes escolares en las primeras edades.

La lateralidad se refleja en el hecho de que uno de los lados de nuestro cuerpo predomina sobre el otro en la realización de la mayoría de las actividades, en especial, aquellas que requieren fuerza o habilidad, con esta unidad, se pretende que los alumnos establezcan correctamente su predominio lateral, para lograr una mayor eficacia con el mínimo esfuerzo en todo lo que hagan.

Lo habitual es que el niño experimente con ambos lados de su cuerpo, por eso esta unidad les ayudará a reconocer su lado dominante. No debemos cometer el error en insistir para que utilicen un lado del cuerpo determinado, solamente ayudarles a definirse cuando se tenga claro su inclinación natural.

Otro motivo para trabajar la lateralidad y definirla correctamente, es que hace posible que nos orientemos en el espacio y en el tiempo, y por tanto, permite entender y manejar los códigos escritos (letras y números). Por eso el niño a los 5 -6 años, cuando comienza el aprendizaje de la lectura y escritura, necesita tener unas coordenadas bien definidas y estables y un punto de partida para poder organizar la información sobre el papel, para no confundir “la” con “al”, las unidades y las decenas o los conceptos de anterior y posterior, añadir o quitar, etc.

OBJETIVOS

 OBJETIVOS DE ETAPA

a) Conocer su propio cuerpo y el de los otros, sus posibilidades de acción y aprender a respetar las diferencias.

c) Adquirir progresivamente autonomía en sus actividades habituales.

g) Iniciarse en las habilidades lógico-matemáticas, en la lecto-escritura y el movimiento, el gesto y el ritmo.

 OBJETIVOS DE CICLO

a) Conocer su propio cuerpo y el de los otros, adquirir la coordinación y el control dinámico general, actuar con seguridad y aprender a respetar las diferencias personales y a valorarlas.

e) Adquirir una imagen ajustada y positiva de sí mismo y desarrollar las capacidades afectivas.

 OBJETIVOS DE AREA

Conocimiento de sí mismo y autonomía personal

1. Formarse una imagen ajustada y positiva de sí mismo, a través de la interacción con los otros y de la identificación gradual de las propias características, posibilidades y limitaciones, desarrollando sentimientos de autoestima y autonomía personal.

2. Conocer y representar su cuerpo, sus elementos y algunas de sus funciones, descubriendo las posibilidades de acción y de expresión y coordinando y controlando cada vez con mayor precisión gestos y movimientos.

3. Dominar la coordinación y el control dinámico del propio cuerpo, afianzando las nociones básicas de orientación en el espacio y la propia lateralidad.

El objetivo de área número uno, está relacionado directamente con el objetivo de ciclo “e”, ya que este ayuda alcanzar lo propuesto en dicho objetivo. Adquirir una imagen ajustada y positiva del sí mismo.

El objetivo de área número dos, ayuda a alcanzar el objetivo de ciclo “a”, ya que los dos refieren a conocer su cuerpo, adquirir coordinación y actuar con precisión y seguridad.

Por último el objetivo de área número tres, está relacionado y ayuda a alcanzar el objetivo de ciclo “a”, puesto que vuelve a hablar de la coordinación del propio cuerpo.

 OBJETIVOS DIDÁCTICOS

• Interiorizar el esquema corporal percibiendo los cambios corporales que se van produciendo y afianzar la lateralidad. (A)

• Practicar las normas elementales de higiene relacionados con la actividad física. (B)

• Explorar las posibilidades y limitaciones del propio cuerpo en movimiento. (C)

• Utilizar las nociones topológicas básicas (arriba-abajo, encima-debajo, delante-detrás, cerca-lejos, dentro-fuera, izquierda-derecha) para orientarse en el espacio próximo. (D)

• Realizar desplazamientos

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