Las Meninas
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ENSAYO LAS MININAS
RELATIVIDAD DE LA REALIDAD
MANUEL CIFUENTES
COD 1357413
ESPAÑOL
Lic. CLAUDIA LILIANA SILVA
UNIVERSIDAD DE VALLE SEDE ZARZAL
INGENIERÍA INDUSTRIAL
SEMESTRE I
ZARZAL VALLE
23 DE MAYO DE 2013
RELATIVIDAD DE LA REALIDAD
Aspectos relacionados con la realidad de las cosas son temas de continuo debate en la sociedad, ¿Quién tiene la verdad?, ¿Cuál es la única verdad?, y es algo muy difícil de definir y confirmar, tratándose de realidades absolutas, sin embargo, analizando el primer capítulo de la obra “Las palabras y las cosas” del gran autor Michel Foucault, en la que expone de una manera detallada la pintura maestra del Diego Velásquez, “Las meninas”, obra que tiene consigo un alto contenido social, lingüístico y filosófico, se logra establecer una analogía entre la forma como una persona ve la realidad y como un espectador aprecia la pintura, y se propone que las cosas no tienen una única realidad, todo depende de la óptica de quien las observe.
A pesar de la complejidad de este cuadro para hacer una reflexión concreta, se puede captar que es el autor quien se autorretrata y a la vez pinta a las personas que lo rodean como si él estuviese viéndolas desde el ángulo del espectador, haciendo referencia a un juego de miradas tanto del pintor como de las personas y el espectador. Siendo esto un análisis composicional que sirve de pretexto al autor para concentrarse en una discusión sobre lo real y verdadero, ligado con ideas visibles e invisibles. Es aquí donde el autor da una serie de pistas que arman la representación misma, entendiéndola como la primera representación partiendo de un triangulo virtual que resume esta doble representación.
Por ejemplo, la mirada del pintor: representación real del artista parado al lado de su cuadro mirando hacia el modelo que no se encuentra representado dentro del cuadro verdadero del autor que esta dado la vuelta mostrándonos la parte posterior del cuadro y el caballete que lo sostiene, es aquí donde se podría encontrar la segunda representación, “la invisible” porque solo el pintor representado en el cuadro “real” está en posición de observador su obra. El resto
de elementos representados son parte de la representación visible de la obra. El pintor juega constantemente con el paso de lo visible a lo invisible, esto es lo que logra atraer la atención del espectador. Marianne Moore reconoce:
“La energía de lo visible, es lo invisible.”
En si todo este primer capítulo trata de describir el cuadro de manera muy detallada pero algo complicada, la descripción parece como si el cuadro te atrapara y luego ya estás dentro de él, lo que significa que para seguir el entendimiento de este cuadro te obliga a imaginártelo,
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