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Las Meninas


Enviado por   •  14 de Mayo de 2014  •  1.950 Palabras (8 Páginas)  •  286 Visitas

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Diego Velazquez (Pintor barroco) realiza esta pintura en 1656 mientras trabajaba bajo el mando del rey de España Felipe IV, esta retrata como personaje principal a la Infanta Margarita.

Este lienzo figuraba en los inventarios del Real Alcázar de Madrid. En el de 1666 aparece con el título de El Cuadro de la Familia, que se recoge con el texto de:

‘’Cuadro de la familia real que representa a la infanta Margarita con sus damiselas de honor y una enana, de Velázquez’’.

Otros títulos que podemos apreciar en los inventarios son: La Sra. emperatriz Ynfanta de España con sus damas y criados y una enana, donde se retrató el pintor a sí mismo pintando.

Luego, aparece catalogado en el Museo del Prado en 1843 por su director José de Madrazo, con el nombre que lo hizo famoso y que hoy conocemos el de “Las Meninas”, que proviene de una descripción del cuadro que realizó Antonio Palomino de Velasco, pintor y escritor de los años 1653 a 1726 en una de sus obras “El museo pictórico y escala óptica”, donde decía y explicaba que dos damitas acompañan a la Infanta niña, son dos “meninas” que seria lo que remata y hace alusión al cuadro con su nombre actual . Este nombre es, de origen portugués, las acompañantes como doncellas de honor de las infantas, hijas de nobles de la cortes y que solo recibían esta nominación de meninas hasta su mayoría de edad.

Este mismo hizo una biografía muy completa y extensa sobre Velazquez. Todo esto fue recopilado mediante un discípulo pintor de nuestro gran artista en los últimos años de su vida que le iba contando, su nombre era Juan de Alfaro. También narra algunas circunstancias del cuadro e historia de este

La pintura se terminó en 1656, fecha que encaja con la edad que aparenta la infanta Margarita (unos cinco años). Felipe IV y la reina Mariana solían entrar con frecuencia en el taller del pintor, conversaban con él y a veces se quedaban bastante tiempo viéndole trabajar, sin protocolo alguno. Esto era algo muy repetido en la vida normal de Palacio y Velázquez estaba acostumbrado a estas visitas. El lugar donde trabajaba Velázquez era una sala amplia del piso bajo del antiguo Alcázar de Madrid que había sido el aposento del príncipe Baltasar Carlos, muerto en 1646, diez años antes de la fecha de Las Meninas. Cuando el príncipe murió, reutilizaron esta estancia como taller del pintor. Es precisamente este lugar el que aparece retratado en el cuadro; por eso el ambiente que puede verse es cotidiano y familiar.

Según el inventario redactado tras la muerte de Felipe IV (1665), el cuadro se hallaba entonces en su despacho, lugar para el que fue pintado. Estaba colgado junto a una puerta, y a la derecha se hallaba un ventanal. Se ha deducido que el pintor diseñó el cuadro expresamente para dicha ubicación, con la fuente de luz a la derecha, e incluso que lo pensó como un truco visual: como si el salón de Las Meninas se prolongase en el espacio real, en el sitio donde el cuadro se exponía. En aquel momento se valoró en 16.500 reales, precio muy bajo si se compara con el valor de 52.800 reales que se dio a siete espejos que se guardaban en la misma sala.

En el incendio que destruyó el Alcázar de Madrid (1734), este cuadro y otras muchas joyas artísticas tuvieron que rescatarse apresuradamente; algunas se recortaron de sus marcos y arrojaron por las ventanas. Las Meninas se salvaron, pero se atribuye un deterioro en la mejilla izquierda de la infanta, que, por suerte, fue restaurado en la época con buenos resultados por el pintor real Juan García de Miranda. El cuadro reaparece en los inventarios del nuevo Palacio de Oriente, hasta que fue trasladado al Museo del Prado.

Durante la guerra civil española el cuadro fue evacuado, junto con otras obras, por el equipo de Jaques Jaujard. Fueron trasladadas a Ginebra.

En 1984, en medio de una fuerte controversia, fue restaurado bajo la dirección de John Brealey, experto del Museo Metropolitano de Nueva York. La intervención se redujo más bien a eliminar capas de barniz que habían amarilleado y alteraban el efecto de los colores. El estado actual de la pintura es excepcional, especialmente si se tiene en cuenta su gran tamaño y antigüedad.

Cabe resaltar que además de la historia de esa famosísima pintura, existen también muchas teorías de lo que se puede significar o entender de ella , muchos historiadores han buscado algo que la define o una explicación de esta pero ni una será lo suficientemente exacta ya que no existe ningún tipo de documento concluyente, toda esta duda sobre lo que representa la pintura se debe también a que es una obra barroca y como buena obra barroca debería esconder varios mensajes subliminales que solamente a quien iba dirigido o un grupo de gente debía entender.

también al observador.

La interpretación más fácil es describir la imagen como una escena habitual en palacio. Según Jonathan Brown, la escena representa el momento en que la infanta Margarita ha llegado al estudio de Velázquez para ver trabajar al artista.

En algún momento antes de que suba el telón ha pedido agua, que ahora le ofrece la dama arrodillada a la izquierda. En el instante en que ésta le acerca a la princesa una pequeña jarra, el rey y la reina entran en la habitación, reflejándose en el espejo de la pared del fondo. Una a una, aunque no simultáneamente, las personas congregadas comienzan a reaccionar ante la presencia real. La dama de honor de la derecha, que ha sido la primera en verlos, empieza a hacer la reverencia. Velázquez ha notado también su aparición y se detiene en medio del trabajo. Mari Bárbola no ha tenido tiempo todavía de reaccionar. La infanta, que estaba mirando a Nicolasito Pertusato jugar con el perro, mira de repente hacia la izquierda, en dirección

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