Lecturas Para Segundo Grado
Enviado por kenia80 • 4 de Marzo de 2015 • 2.187 Palabras (9 Páginas) • 404 Visitas
UN COCODRILO
Un cocodrilo sale del río para dar un paseo y se encuentra con: un ratón muy pequeño que asusta a un elefante grande.
Una jirafa alta que huele las nubes y un armadillo bajo que huele las flores.
Un escarabajo corto y un gusano largo.
Encuentra a una serpiente fina.
Un hipopótamo gordo.
Un sapo rugoso que juega con una rana lisa.
Un conejo suave que invita a merendar aun rinoceronte áspero.
El cocodrilo es grande como el elefante, rugoso como el sapo.
Y además esta mojado.
Pobre cocodrilo mojado está muy triste.
Pero llegó alguien que él quiere mucho y se puso contento.
AUTOR TERESA NOVOA.
Dibuja los animales en el orden que aparecen en la lectura.
Recuerda sus características.
LOS BURROS DE DON TOMÁS
Don Tomás compró cuatro burros. Montó en uno y volvió a su casa.
Por el camino los contó: uno, dos y tres. No contaba el que montaba.
Ya en su casa, dijo a su mujer:
─¡Mira!, he comprado cuatro burros y traigo sólo tres; me han robado uno.
─¡Qué raro! ─dijo la mujer. ─Tú no ves más que tres, pero yo veo cinco
BASILIA
—¡Buenos días, doña Prudencia!
—Buenos, Basilia, ¿Qué se te ofrece?
—¿Podría regalarme unas calabacitas? Me estoy muriendo de hambre.
—No Basilia, sólo me quedaron las que necesito para mi familia.
—Nomás regáleme unas poquitas. Se lo agradeceré mucho.
—Está bien. Si me ayudas a barrer el patio te las daré.
—Gracias, doña Prudencia, mejor regreso otro día.
—Pues, ¿No que te estás muriendo de hambre?
—Sí, pero también tengo sueño. ¡Adiós, señora!
LA PEQUEÑA ARDILLA
En un bosque remoto, al pie de una montaña, vivía una pequeña ardilla. Allí había árboles de todas clases: pinos, abetos, cedros, sauces. Algunos eran muy altos, con muchas hojas y ramas; otros eran bajos y parecían desnudos.
En el bosque, también vivían muchos animales: pájaros, liebres, ciervos. Había, además, muchas ardillas. A pesar de ello, la ardillita se sentía muy triste porque se pasaba el día sola. Como era muy pequeña y no sabía trepar a los árboles, no tenía ninguna amiga.
Un día, estaba comiendo sola una bellota, cuando apareció otra ardilla un poco más grande. Como ésta tenía mucha hambre, la pequeña ardilla le ofreció compartir su comida.
Desde ese momento, las dos ardillas fueron inseparables. La más pequeña aprendió a trepar a los árboles y a jugar como sus otras compañeras. Nunca más se sentiría sola.
EL ELEFANTITO
En la selva había un elefantito al que le gustaba jugar.
Lo que más le gustaba era jugar a las escondidas.
Cuando creció era tan grande que no se podía esconder en ninguna parte.
La jirafa le hizo una colcha de hojitas para que se escondiera.
Los papás del elefantito lo buscaban por todos partes y no lo encontraban.
Después de mucho tiempo lo encontraron y se alegraron, pero más se alegró el elefantito porque vio que si podía jugar a las escondidas.
Todos para uno
El tiburón verde es el depredador de los pequeños peces de una isla del Caribe.
Los peces, reunidos en una junta urgente, están muy preocupados porque tienen que huir y esconderse en las oscuras cuevas para no ser encontrados ni devorados por el temible tiburón.
El gran jefe pez, Aleta Veloz, les propone lo siguiente:
—Seguiremos una estrategia, somos muy pequeños y no podemos vencerlo solos, tenemos que actuar en conjunto.
Cuando veamos venir al tiburón verde, nos colocaremos en una posición dibujando la silueta de un enorme pez, así lo engañaremos haciéndole creer que es un monstruo marino.
Y así lo hicieron, cuando vieron llegar al hambriento tiburón, los pequeños peces formaron la silueta de un pez gigantesco, que con movimientos audaces amenazaba al tiburón, el cual salió huyendo y jamás volvió a la isla del Caribe.
LA CAJA ENCANTADA
Esta es la historia de una caja encantada
de la cual sacas y sacas cosas de la nada.
Si metes la mano con una sonrisa,
¡sacas una mariposa de prisa!
Si metes la mano muy enojado,
¡sacas un fantasma mal humorado!
Si metes la mano muy feliz,
¡sacas una larga lombriz!
Si metes la mano cansado
¡sacas un elefante muy pesado!
Si metes la mano escribiendo,
¡sacas un enano leyendo!
Si metes la mano portándote mal,
¡estas rimas no tendrán final!
LOS JUGUETES
Mi tío José me enseñó algunos de los juguetes con los que jugaban mi papá y él cuando eran niños.
De una gran caja sacó un trenecito de madera, un trompo de colores, un yoyo y un balero.
De pronto, sonrió y sacó unas cartas de lotería. Él me dijo que con ellas jugó muchas tardes con mi tía Julia, mis abuelos y mi papá. Estaba tan contento que me invitó a jugar con él.
¡Esa tarde fue muy divertida!
Los perros y el hueso
Érase una vez un perrito pequeño que encontró un hueso. De repente, llegó un perro grande, le gruñó, y le quitó el hueso para comérselo.
Pero entonces llegó otro perro aún más grande, que también quería el hueso.
Los dos perros grandes empezaron a pelearse. Se movían en círculo gruñendo alrededor del hueso.
Entonces el perrito pequeño se metió entre los dos perros grandes, tomó el hueso, y salió corriendo.
Los dos perros grandes no se dieron cuenta de nada, porque seguían corriendo en círculo, gruñendo y enseñándose los dientes.
i Pero ya no había ningún hueso! Porque ya se lo había comido el perrito pequeño.
Un gato aventurero
Me llamo Dámaso y soy un gato que abandonó la ciudad. Allí vivía en una bonita casa llena de lujos y comodidades. Tenía una cesta para dormir, leche templada y la mejor comida para gatos. Pero mis dueños me dejaban solo mucho tiempo. Y, la verdad, me aburría un poco. Así, que me fui. Ahora vivo en el campo; aquí la vida es mucho más emocionante. Nunca sé qué voy a comer, pero tengo muchos amigos y... ¡soy libre!
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