Historia Segundo Grado

Uno de los problemas a los que se enfrentan los profesores y profesoras de Enseñanza Secundaria que muchos alumnos no tienen del interés y la motivación necesarios para aprender. El escaso esfuerzo que ponen suele ser inadecuado, ya que suelen estudiar de forma mecánica, sin comprender el significado y alcance de lo que escuchan y pensando exclusivamente en aprobar esto pude perjudicarles a ellos mismos y a sus compañeros de clase.

Los alumnos necesitan adquirir una serie de competencias básicas para su desarrollo personal y su inserción social y laboral para ello los profesores deben poner a prueba su ingenio para hacer que los alumnos se interesen por lo que les enseñan y motivarles a esforzarse por aprenderlo.

Para esto hay que reflexionar sobre las motivaciones del alumno y tomar en cuenta que un mismo alumno no presta el mismo interés ni se esfuerza igualmente siempre, ni siquiera en relación con un mismo tipo de tareas. Por esto , a fin de saber qué hacer para motivar a un alumnado cuyos miembros responden de modo distinto a los contextos creados en el aula, es preciso conocer primero qué características personales de alumnos y alumnas contribuyen a que el interés y esfuerzo que ponen por aprender sean los adecuados.

Muchos alumnos de secundaria no tienen iteres en la clases porque consideran que es algo que no les va a servir, o porque no les gusta la forma de impartir clase del profesor, o las materias son demasiado tediosas etc. Para poder solucionar o aminorar estos problemas el docente se debe plantear algunas metas:

Primera meta: aprender, sentirse competente y disfrutar con ello.

Esto implica impulsar al alumno planteándole retos a vencer esto les hace tener mas motivación de aprender y además enseñarles cosas que les puedan ser útiles, enseñándoles que lo aprendido es algo productivo y se puede aplicar en la vida cotidiana.

Segunda meta: aprender algo que sea útil.

Los adolescentes viven en un contexto cuyo horizonte viene definido por la necesidad de integrarse en el mundo laboral, pasando a menudo por las aulas de una universidad. Esta integración requiere no sólo saber cosas, sino saber cosas útiles. Para motivar es preciso conseguir que los alumnos perciban la finalidad y relevancia concretas de lo que tratan de aprender.

Tercera meta: conseguir notas aceptables.

Muchos alumnos estudian solo por obtener buenas notas, esto aumenta su seguridad y la seguridad es de sustancial importancia para mantener interés en la escuela. Pero muchos estudian solo de manera mecánica para simplemente aprobar determinado curso Esta situación induce a muchos alumnos y alumnas a estudiar de formas que no facilitan la elaboración y asimilación suficiente de los conocimientos. Por ello, lo que aprenden se les olvida o queda como un saber difícilmente aplicable.

Cuarta meta: mantener e incrementar la autoestima.

Esta se enfoca principalmente en generar un ambiente de trabajo agradable en el aula que favorezca la confianza y seguridad del alumno, para que este pueda participar sin miedo de quedar en ridículo ante los demás. Es decir que el profeso por medio de estrategias

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