Leer Y Vivir

Leer y vivir.

Presentación: Justificación

“A veces cuando uno lee algo, una persona crece por dentro…

Le crecen los sentimientos.”

Diana de ocho años: Los nuevos caminos de la expresión.

Los docentes encargados de la formación de niños y adolescentes deben ser en cualquier país del mundo mujeres y varones con acceso a la cultura universal y a la ciencia.

En México la Cultura y la ciencia están centralizadas y se han convertido en patrimonio de un grupo reducido de la población. En los estados que conforman la República, se difunden aquellas manifestaciones culturales que se producen localmente, el acceso a otras formas culturales más amplias y universales esta denegado para el grueso de la población y para los docentes en particular.

La cultura cuesta, su difusión es escasa, en las entidades más alejadas no es fácil adquirir materiales relativos a la diversidad étnica y social de nuestro país, ver canales culturales de televisión, adquirir variedad de textos, asistir al teatro, al cine comercial, a conciertos, espectáculos de danza, exposiciones de pintura y de fotografía, visitar grandes museos y espacios de ciencia, etc. Por lo mismo, es menester abrir una puerta que permita a las docentes y los docentes la entrada a este universo; esta puerta puede ser la lectura.

Actualmente, en nuestro país, existen algunos programas de la SEP que tienen el propósito de actualizar al docente y proporcionarle algunos textos recreativos, como la Biblioteca de Actualización del Maestro y la Biblioteca del Normalista, así mismo en los últimos años se ha dotado a cada Centro de Maestros de un amplio acervo de libros, pedagógicos, científicos y culturales, no obstante lo anterior, también es conocido que el profesor de educación básica no se acerca por sí mismo a la lectura, pues requiere de un ambiente que propicie el contacto con el libro de manera humana, personal, de la misma forma que asistimos al cine o al teatro por recomendación atendiendo a la experiencia de otro lector o espectador. La lectura en grupos, en colectivo, donde se comenta, se intercambia puntos de vista, puede cumplir esta función.

Cuando se habla de lectura como una puerta de entrada hacia otros ámbitos culturales, se está viendo en ella un camino que abre una gama de posibilidades hacia otras manifestaciones culturales, ser un asiduo lector permite ampliar el conocimiento en los diversos campos del saber humano.

Si leer un texto sirve de detonador para realizar otras actividades y conocer nuevas expresiones artísticas, científicas, sociales, políticas y culturales, estaremos vivenciando la lectura en condiciones que conduzcan a los docentes a participar en una experiencia gratificante, formadora y significativa.

Los espacios de lectura vivencial.

Si bien la práctica lectora de un buen número de profesoras y profesores se basa en leer aquello que apoya en el desarrollo general de su trabajo, en temáticas relacionadas con su vida cotidiana o en la literatura promocionada por los medios de comunicación, se considera que es posible potenciar en ellos el gusto por la lectura, el placer, ampliando sus expectativas. Esto implica involucrarlos en procesos agradables y recreativos, no formales, de una manera abierta y con carácter lúdico, que impacten en el aula considerando que un maestro lector, en general, puede tener mayores elementos para desempeñar un buen trabajo con sus alumnas y alumnos.

Desde lo anterior se propone generar en cada Centro de Maestros diferentes espacios para que los docentes vivencien la lectura en sus diferentes géneros y posibilidades interdisciplinarias (literatura y cine, literatura y pintura, literatura y arte culinario, literatura y ciencia ficción, literatura y fotografía, literatura y viajes, literatura e historia, literatura, violencia y crimen, literatura y mujer, la literatura y los maestros, literatura y deporte, literatura y sociedad, literatura y pasiones humanas, literatura y música, etc.) a través de experiencias que puedan ser atractivas, divertidas, interesantes y que propicien expectativas de carácter científico, social y cultural.

Caracterización de los espacios.

“En cuanto tuvieron el uso de la palabra, nuestros ancestros más

Lejanos, reunidos en torno al fuego, bajo la boca de la caverna,

Se dieron a contar historias.”

Jorge Luis Borges: Una invitación a la lectura, de José Emilio Pacheco.

Vivenciar la lectura, es ir más allá de la comprensión o discusión de un texto. Se trata de buscar y proponer libros detonadores, de los que se desprendan diversas actividades. La intención es que el texto sea propiciador de nuevas situaciones sociales y culturales. Establecer una interrelación entre texto y vivencias colectivas, placenteras y lúdicas; oír música, ver una película, preparar un menú, hacer un viaje o profundizar en algún conocimiento a partir de otras lecturas y de otros medios de comunicación; videos, Internet, cine etc.

Los espacios se han pensado como temáticos; literatura y música, literatura y ciencia o cualquier otro que los docentes deseen compartir. Entendemos por un espacio vivencial de lectura un lugar físico agradable con las condiciones necesarias para que los docentes y las docentes se reúnan a compartir de manera informal su experiencia de lectura sobre un libro, donde sea posible negociar, desde el nivel de cada docente lector, aquello que tuvo significado para él, y a partir de esto, realizar otras experiencias sociales o culturales.

Los espacios pretenden desarrollar en el docente una actitud de gusto, placer y necesidad hacia la lectura, pero sobre todo, ampliar sus expectativas en torno al conocimiento y la cultura general.

Descripción física de los espacios de lectura vivencial.

“Del mismo modo, se plantea superar la colonización del mundo de la vida.

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