POETAS Y DRAMATURGOS NOVOHISPANOS
Enviado por sagitario27 • 10 de Junio de 2014 • 1.405 Palabras (6 Páginas) • 1.052 Visitas
El movimiento literario de México, impulsado por el virrey Antonio de Mendoza, dio sus primeros frutos cuando se llevó a cabo la compilación de una antología, Flores de varia poesía, 1557, con poemas de notables criollos, entre los que destacó Francisco de Terrazas, de quien se conservan algunas octavas de un poema titulado "Nuevo Mundo y conquista", y nueve sonetos. Otro autor sobresaliente fue el español Bernardo de Balbuena, quien vivió desde niño en México y escribió Grandeza mexicana (poema descriptivo).
Pero sin duda alguna, las figuras literarias más conocidas y sobresalientes que hubo en la Nueva España fueron Juan Ruiz de Alarcón (1581-1639) y Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695).
Juan Ruiz de Alarcón escribió más de 24 comedias, respetando la estructura externa; fue el creador de la comedia de caracteres, donde los personajes actuaban de acuerdo con rasgos psicológicos muy definidos.
Entre sus comedias destacan La verdad sospechosa, Mudarse por mejorarse, Las paredes oyen, y otras. Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza nació en Taxco, en 1581, y murió en España en 1639.
Sor Juana Inés de la Cruz, la décima musa
Juana de Asbaje y Ramírez de Santillana, mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, tuvo en su época gran fama y celebridad. A partir de 1689, fecha de publicación en Madrid de la primera edición de su libro Inundación Castálida, se le llamó la Décima Musa. Nació el 12 de noviembre de 1648 en San Miguel Nepantla (hoy estado de México).
Notable y digna representante de la poesía novohispana. Mujer de belleza extraordinaria y poetisa de gran talento e ingenio, cultivó todos los temas, desde los profanos hasta los autobiográficos, pasando por los discretos y conceptuosos. Es la representante de la literatura barroca en México y escribió romances y redondillas, décimas, glosas, sonetos y villancicos; también dos comedias de enredos, Amor es más laberinto y Los empeños de una casa, la cual tiene reminiscencias autobiográficas.
Sor Juana Inés de la Cruz se distinguió también como una gran prosista, leída no sólo en su siglo y en su tiempo, sino en nuestros días.
Se dice que fue hija natural y tuvo una infancia no muy feliz, por lo que desde muy joven se refugió en la poesía. De su abuelo materno recibió libros, obras de clásicos españoles que leyó con prontitud desesperada.
Cuando dominó el latín, comenzó a estudiar ciencias, y la atrajo de manera definitiva la filosofía, por lo que se orientó hacia ella. Se asomó al mundo profano y conoció las vanidades de la Corte de los virreyes de la Nueva España. Se recluyó finalmente en el convento de San Jerónimo, donde convirtió su celda en biblioteca y laboratorio científico, creando las más hermosas obras líricas, que casi siempre eran escritas por encargo de sus superiores.
Sor Juana confesó que solamente escribió por gusto un "papelillo" llamado El sueño (extenso poema de 975 versos de carácter filosófico).
Sor Juana murió el 17 de abril de 1695, contagiada por la epidemia de peste, cuando cuidaba y atendía a sus compañeras de orden.
Anteriormente citamos varias formas métricas que Sor Juana utilizó. Enseguida explicaremos algunas de estas formas con un fragmento de cada una, como ejemplo de su vasta producción literaria.
Redondilla: Estrofa de rima consonante de cuatro versos, generalmente octasílabos (ocho sílabas), que riman el primero con el último y el segundo con el tercero. Por ejemplo, donde describe racionalmente los efectos irracionales del amor.
Este amoroso tormento
que en mi corazón se ve
sé que lo siento, y no sé
la causa por que lo siento. […]
Y aunque el desengaño toco,
con la misma pena lucho,
de ver que padezco mucho
padeciendo tan poco. […]
No huyo el mal ni busco el bien:
porque en mi confuso error,
ni me asegura el amor
ni me despecha el desdén. […]
Si acaso me contradigo
en este confuso error,
aquel que tuviere
...