Tipología textual.

TIPOLOGÍA TEXTUAL

U

n aspecto importante de los textos es que tienen una amplia variedad de características, lo cual hace que clasificarlos en su totalidad sea una tarea casi imposible. A pesar de esto, podemos ordenarlos y agruparlos por categorías de acuerdo con sus rasgos más sobresalientes. Para tal fin, existe la tipología textual. Esta es una forma de clasificar los distintos textos de forma que podamos reconocerlos y diferenciarlos entre sí.

Conocer los diferentes tipos de textos que leemos o producimos nos permite tener una comunicación más eficaz. Muchas veces nos enfrentamos al papel en blanco antes de redactar una carta de reclamo dirigida a una entidad pública, escribir un mensaje afectuoso en una tarjeta de cumpleaños o redactar un texto de carácter académico. En cualquier caso debemos ajustar nuestro lenguaje para que se adecúe mejor al contexto y a las circunstancias en las que debemos producir uno u otro texto.

A continuación veremos los elementos más importantes de la tipología textual. Según sus características, los textos se clasifican en cinco categorías principales: narrativos, descriptivos, expositivos, argumentativos y normativos. Si bien esta es la clasificación más común, hay clasificaciones que incluyen otro tipo de textos (como el dialogado o el explicativo). Sin embargo, vamos a tener en cuenta estas cinco tipologías textuales por tratarse de las más comunes en el contexto académico.

Es importante resaltar que esta clasificación se basa, como dijimos, en los rasgos más sobresalientes de cada tipo de texto, y que, sin embargo, como las posibilidades del lenguaje son infinitas, el hecho de que un texto se incluya en una categoría no quiere decir que no tenga rasgos de textos que pertenecen a otra. En otras palabras, un texto narrativo, por ejemplo, puede tener a su vez cualidades descriptivas. Si se clasifica como narrativo es porque sus rasgos predominantes son los de un texto que forma parte de esta categoría.

Ahora, veamos en más detalle en qué consiste cada tipo de texto.

Narrativo: el propósito fundamental de un texto narrativo es relatar o registrar hechos, reales o ficticios, sucedidos en un tiempo y un espacio determinados y en los que participan sujetos o personajes. Debido a que su intención principal es contar acontecimientos, la palabra que predomina en este tipo de texto es el verbo; por tanto, el manejo de las concordancias verbales de número, tiempo y sujeto, son aquí muy importantes. Es común encontrar el uso de lenguaje literario en los textos narrativos.

Ejemplos: los géneros literarios como la novela y el cuento, las fábulas, las noticias, las crónicas periodísticas, las tiras cómicas e, incluso, los chistes.

Descriptivo: su función principal es proporcionar información sobre lugares, personas, personajes, animales, objetos, acontecimientos, situaciones, fenómenos, emociones, etc. Los tiempos verbales predominantes de este tipo de texto son el presente y el pretérito. También se presenta un uso sobresaliente de los adjetivos.

La información de un texto descriptivo puede ser objetiva o subjetiva. Es objetiva si representa fielmente lo que se describe, y subjetiva si incluye juicios u opiniones personales. En el contexto académico, el texto descriptivo es una herramienta fundamental para mostrar cómo se entienden o interpretan todo tipo de obras: libros, piezas musicales, películas, artículos y exposiciones, entre otras.

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