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El hombre en busca del sentido


Enviado por   •  3 de Diciembre de 2017  •  Ensayo  •  2.395 Palabras (10 Páginas)  •  259 Visitas

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Introducción:

El hombre en busca del sentido, fue escrito por el neurólogo  psiquiatra austriaco Víctor E. Frankl el tema principal de este libro es como el hombre puede encontrar sentido a la vida en condiciones sumamente extremas como vivir recluido en un campo  de concentración de los nazis.

El doctor  Frankl estuvo trabajando en una clínica judía en Viena hasta que él  y su familia fueron internados en el campo de concentración de theresienstadt donde todos perecieron, salvo el y una de sus hermanas.

El autor nos narra como las son las reacciones y traumas psicológicos de los internados en un campo de concentración nazi las cuales se distinguían en  3 etapas: La fase que sigue a su internamiento, la fase de la auténtica vida en  el campo y la fase siguiente a si liberación.

Primera Etapa

Uno de los síntomas que caracterizan a la primera etapa es el shock, mucha gente viajaba en trenes durante varios días apretados y sin nada que comer, muchos pensaban que  eran enviados  como fuerza salarial  a fábricas  de municiones, después se daban cuenta de que no sería como ellos creían y miraban con tanto terror  los inmensos campos  que contenían  lo más horrible  del mundo, cámaras de gas, hornos crematorios, matanzas indiscriminadas, los prisioneros se tendrían que acostumbrar  a un horror  inmenso  y terrible.

Los prisioneros  eran seleccionados al momento de la llegada, los más débiles que no servían para trabajar eran enviados a las cámaras de gas, después de la selección venía la desinfección donde el prisionero era despojado absolutamente de todas sus pertenencias, el prisionero llegaba al momento  en que su única posesión era su existencia desnuda, ya nada les quedaba que pudiera ser un nexo material con su existencia.

Relata la crueldad  con la que los soldados  maltrataban a los prisioneros y as vez  explica como incidía la  vida  en el campo de concentración en la mente del prisionero medio.

En el momento que los prisioneros legaban al campo de concentración  el cual era Aushwitz, al prisionero se le quitaban  sus objetos personales, de identidad  y se les identificaba con un número, después se hacía una primera selección que para algunos tendría un destino fatal.

Agrupaban a los enfermos, deformes, débiles o que tuviesen algún defecto para trabajar y los enviaban a alguno de los campos centrales, provistos  de crematorios  y de cámaras de gas.

Los trabajos forzados de los prisioneros tenían a veces una recompensa  en forma de cupón, dicho cupón  se podía canjear  por una docena  de cigarrillos o una docena de raciones de sopa. Normalmente los cupones se guardaban para obtener sopa a cambio, pero, gracias a ellos se podía distinguir  cuando un prisionero perdía las ganas de vivir y canjeaba su cupón por una docena de cigarrillos para “Disfrutar” de sus últimos días que  le quedaran de vida.

Argumento

Etapa uno: El armamiento en el campo.

El síntoma que se caracteriza en esta etapa con forme  lo narra el autor  es el shock.

Unos 1500 prisioneros viajaban en un tren  que estaba repleto, eran unos 80 por cada vagón de dicho tren y creían que  los iban a  destinar  a una fábrica de municiones, pero a la llegada en la estación  se dieron que los habían trasladado al campo de concentración hacía Aushwitz, al bajar los recibieron  un grupo de prisioneros que hablaban en todas las lenguas europeas imaginables y que parecían de buen humor. Los prisioneros al verlos pensaron que no les iría tan mal.

Cuando llegaba el momento de la desinfección, donde les quitaron todos sus objetos personales, Frankl perdió un manuscrito de gran valor para él, les afeitaron todo el cuerpo y les una pastilla de jabón. A partir de ese momento lo único que tendrían aquellos prisioneros sería su desnudes y ni una sola cosa más.

Después de la desinfección sabían que ya no tenían nada más que perder así que comenzaron a bromear sobre ellos mismos. También tuvieron un sentimiento de curiosidad, que suele aparecer ante ciertas circunstancias todos deseaban con inquietud conocer que sería lo que pasaría después.

L a amenaza de muerte continuamente y el hecho de pensar que ellos podían ser los próximos en entrar a las cámaras de gas les causaba una gran desesperación y hasta cierto punto  el mismo sentimiento de  suicidio o lanzarse contra la valla electrificada, que era el caso más común.

Un prisionero más viejo  les dio algunos consejos para evitar que fueran llevados a dichas cámaras de gas en la próxima selección y aquellos consejos eran mantenerse siempre rapados y hacer como si gozaran de gran salud y resistencia para que no fuesen desechados.

Lo que les podía hacer perder la razón pero se daban cuenta que  n tenían ninguna razón que perder ya que al vivir en esos campos de concentración no les quedaba nada más que esperar la misma muerte en algún momento de la poca vida que les esperaba y les quedaba .

Etapa dos: La vida en el campo.

Se trata día a día de los prisioneros  durante su estancia  en ese lugar  y sus relaciones con los guardias y oficiales.

Otra de las sensaciones que se hacían presentes en esta etapa  era la profunda ausencia de su entorno familiar, así como un sentimiento de “repudia que les producía todo el entorno que les rodeaba”

Tal como se escribió en el libro  los prisioneros primerizos que mostraban cierta delicadeza con sus trabajos y obligaciones eran castigados brutalmente ante la pasividad que manifestaban los prisioneros ya afectados por la apatía.

Los deseos más primitivos de los prisioneros recluidos  como, alimentos, un baño caliente, cigarrillos y entre otras cosas, se hacían ver en sus sueños. En una ocasión Frankl pretendía despertar a uno de los prisioneros  que estaba teniendo una pesadilla, pero al final lo dejo porque por muy terrible que fuera la pesadilla siempre sería mejor que la realidad en Aushwitz.

El hecho de la desnutrición que sufrían los prisioneros y la ausencia total de sentimentalismo provocaba que el deseo sexual fuese nulo. Los prisioneros llevaban una profunda vida espiritual., las personas de constitución débil y que habían llevado una vida espiritual parecía que llevaban una mejor vida en el campo que las demás personas.

Para aliviar el sufrimiento de los prisioneros se crearon una especie de terapias de grupo  basadas en el humor, se parodiaba todo aquello que había en el campo y por muy horrible que fuera siempre se raían de ello. La suerte  de Frankl se fue incrementando poco a poco, ya que fue trasladado desde trabajos en el exterior a las cocinas y posteriormente se presentó voluntario para trabajar en un campo destinado a enfermos de tifus desempeñando tareas sanitarias.

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