CUAL ES EL RESUMEN DEL LIBRO LOS 4 ACUERDOS

Skarieth Ojeda          Fundamentos de Administración              I002           20/10/2016

RESUMEN DEL LIBRO LOS 4 ACUERDOS

El libro “Los Cuatro Acuerdos” de Miguel Ruiz (1988), es una guía Tolteca  para aprender cómo superar nuestras previas convicciones y convertirnos en un ser en armonía con la sociedad y con nosotros mismos. El Dr. Miguel Ruiz explica que nuestro estado de insatisfacción interna es debido a los ideales que hemos aprendido de la sociedad y los seguimos promulgando como nuestros. Estos ideales aprendidos de la sociedad no son más que el efecto del sueño colectivo mediante la domesticación. Es decir, el sueño colectivo empieza con la domesticación en la infancia, cuando nos han enseñado lo que deberíamos hacer, creer, o incluso decir lo que es socialmente aceptado. Ante este sueño colectivo y el proceso de domesticación,  el Dr. Ruiz explica que este proceso de domesticación es tan arraigado que se ha transformado en un ciclo propagado y transmitido de generación en generación. Asimismo, la domesticación ha provocado en nosotros ser el juez y la víctima. El juez representa la tendencia de seguir las convecciones que la sociedad nos ha implementado; y si no seguimos estos ciertos principios aparece la víctima. La víctima es el castigo del juez, el cual nos reprocha y nos hace sentir culpables por no seguir las reglas de la sociedad. Por consiguiente, Ruiz nos indica que para superar el sueño colectivo, la domesticación, el juez y la victima necesitamos seguir los cuatro acuerdos provenientes de la cultura tolteca. En este papel explicare los cuatros acuerdos toltecas para la superación interna y lograr la anhelada libertad persona.

En primer lugar, el Dr. Ruiz indica que el primer principio es difícil de manejar pero nos facilitara la adquisición de los siguientes tres acuerdos. El primero acuerdo se trata sobre ser impecable con la palabra. Las palabras tienen una gran fuerza para manipular la realidad alrededor de nosotros, debido a que las palabras tienen el poder de crear. Estas son utilizadas para comunicarnos, expresarnos y definir nuestro alrededor. Por lo tanto, las palabras pueden transmitir nuestro apoyo, admiración, aceptación y amor; o nuestras emociones negativas como autodestrucción, crítica, mentiras y desesperanza. Dependiendo de cómo nos expresamos, nos afectamos a nosotros mismos y a las personas a nuestro alrededor. Esta tendencia propaga el odio, el miedo y la autodestrucción entre los individuos que imposibilitara vivir plenamente.  Sin embargo, si nosotros somos impecables con nuestras palabras, no utilizamos las palabras en nuestro perjuicio, podremos reflejar estas mismas. Las palabras negativas que verbalizamos promueven nuestra tendencia de tener al juez y a la víctima. Las expresiones de queja o chisme da origen a la víctima debido a que las palabras se pueden girar contra uno mismo, que conlleva al juez al aceptar estas negativas emociones.  Inclusive, el juez emite opiniones dañinas hacia tercetos, por lo que en respecto  también es un error. Una vez asumido que nuestras palabras, opiniones e ideales pueden perjudicarnos y a nuestro alrededor, debemos intentar librarnos de estas. Si somos conscientes del enorme poder y valor de las palabras, las utilizaremos con cuidado la próxima vez en que nos refiramos a nosotros mismos o terceros. Así con las palabras adecuadas modificaran nuestra manera de pensar, y nos convertiremos en personas positivas que promueven la armonía a su alrededor.

En segundo lugar, el Dr. Ruiz proclama que asimismo como nosotros mismos nos podemos perjudicar, las demás personas al dirigirse a nosotros también podrán hacerlo.  A esto se refiere el segundo acuerdo que es no tomarse nada personalmente. Ruiz explica que los seres humanos son egoístas por default, entonces cuando alguien nos critica o reprende nos sentimos personalmente atacados. Cuando nos tomamos las opiniones de las personas personalmente reaccionamos ofendidos y provocamos un ambiente de conflicto, puesto que estas opiniones crean inseguridad y miedo con nuestras previas convicciones.  En algún momento comenzamos a pensar y sentir que todos los comentarios a nuestra persona reflejan la verdad de quienes realmente somos, promulgando esta imagen de negatividad. A esto el autor enfatiza que lo que cada persona expresa es el reflejo las creencias, convicciones, conceptos y opiniones de la misma debido a la previa domesticación. Si criticamos a las demás personas, a la vez estamos manifestando lo que realmente opinamos de nosotros mismos mediante el miedo infundado y las convicciones enseñadas de la sociedad. Por el otro lado, si aprendemos a amar a nosotros mismos y a todo lo que nos rodea, lograremos superar el miedo y el reflejo negativo que transmitimos. Al comenzar a tener autoestima y amor propio, eventualmente disminuirá las convicciones de la sociedad que nos hacían sufrir. Si elegimos expresarnos con felicidad y paz interior, demostraremos un cambio positivo al sentir y transmitir tan maravillosas emociones. Al final la opinión ajena sé que dará en eso mismo como un comentario extraño que no tiene poder para afectarnos, ya que tenemos confianza propia para aceptar que esas opiniones reflejan al emisor y no al receptor.

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