Resumen 4 acuerdos
Enviado por Gaby_VR • 28 de Agosto de 2015 • Resumen • 1.775 Palabras (8 Páginas) • 433 Visitas
El libro de “Los cuatro acuerdos”, es un libro de sabiduría tolteca, dividido en 7 partes, que nos van compartiendo los conocimientos necesarios para poder alcanzar nuestra libertad personal.
En la introducción, titulada “Espejo humeante”, se habla a grandes rasgos de un hombre que a través de un sueño descubre que está hecho de luz y de estrellas, pero en sí, él no era las estrellas, es lo que está en medio de las estrellas. Llamo tonal a las estrellas y nagual a la luz que había en las estrellas y supo que lo que creaba armonía y espacio entre ellos es la vida o intento. Sin la vida el tonal y el nagual no existirían. La vida es la fuerza de lo absoluto, lo supremo, la creadora de todas las cosas. Y llego a la conclusión que la percepción humana es solo luz que percibe luz, y el mundo es como humo que nos impide ver lo que realmente somos. “Lo que realmente somos es puro amor, pura luz”. La materia es un espejo y el humo que hay en medio es lo que nos impide saber que somos. “Cada uno es un espejo”.
La domesticación y el sueño del planeta. Vivimos en un gran sueño, el sueño de la sociedad o el sueño del planeta, este sueño incluye todas las reglas de la sociedad, sus creencias, sus leyes, sus religiones, sus diferentes culturas, maneras de ser, gobiernos, escuelas, acontecimientos sociales y celebraciones. Desde que nacemos, los adultos captaron nuestra atención y por medio de la repetición, introdujeron información a nuestra mente. Así es como aprendimos lo que sabemos. Aprendimos cómo comportarnos en la sociedad: qué creer y qué no creer, qué es bueno y qué es malo, qué es bello y qué es feo, qué es correcto y qué es incorrecto, etc.
Nuestra vida está guiada por acuerdos. Un acuerdo es una creencia. Nosotros nunca tuvimos la oportunidad de elegir qué creer y qué no creer, pero estuvimos de acuerdo con la información que nos transmitieron y es así como la fuimos almacenando en nuestra mente. A través de esta domesticación aprendimos a vivir y soñar, creando todo un sistema de creencias. Aprendemos también a juzgarnos y a juzgar a otras personas. Creando un círculo vicioso, porque de igual manera como fuimos domesticados, cuando somos adultos nosotros domesticamos a los niños.
Hay algo en nuestra mente que lo juzga todo y a todos, el juez interior, que es el que decreta y otra parte en nosotros que recibe los juicios, esa parte la llamamos la víctima y sufre la culpa y el castigo. Todo esto es un sistema de creencia que nosotros no elegimos y controlan nuestras creencias. Y cualquier cosa que vaya en contra de “el libro de la ley” hará que sintamos una sensación de miedo.
Nuestro mayor miedo es correr el riesgo de estar vivos y expresar lo que realmente somos. Creamos una imagen de como deberíamos ser para que los demás nos acepten, una imagen de perfección y como no logramos esa perfección, nos rechazamos a nosotros mismos.
Los seres humanos nos castigamos a nosotros mismos, nos maltratamos y utilizamos a otras personas para que nos maltraten, pero nadie nos maltrata más que nosotros mismos.
Si somos capaces de reconocer que nuestro sueño de vida no nos gusta y nos armamos de la valentía necesaria para cambiar los acuerdos que han guiado nuestra vida todo este tiempo, hay cuatro acuerdos que debemos poner en práctica y que nos ayudarán a romper con aquellos que surgen del miedo y agotan nuestra energía. Y en lugar de vivir en el sueño del infierno, crearemos un nuevo sueño: nuestro sueño personal del cielo.
PRIMER ACUERDO: Sé impecable con tus palabras
El más importante de los acuerdos y el más difícil de cumplir. Las palabras constituyen el poder que tiene cada uno para crear. Lo que soñamos, sentimos y somos realmente, lo mostramos por medio de nuestras palabras y con ellas podemos crear un sueño bello o destruir lo que nos rodea. Según la forma como utilicemos las palabras nos puede liberar o esclavizar aún más.
Nuestra mente es un campo fértil en el que continuamente están plantando semillas, en este caso las semillas son opiniones, ideas y conceptos. Desgraciadamente nuestra mente es fértil con mayor frecuencia a las semillas del miedo.
Ser impecable con nuestras palabras, es no utilizarlas contra nosotros mismos, asumir la responsabilidad de nuestros actos sin juzgarnos ni culparnos y utilizar nuestra energía correctamente, en dirección de la verdad y del amor por nosotros mismos. La cantidad de amor que sentimos por nosotros es directamente proporcional a la calidad e integridad de nuestras palabras. Siendo impecables con nuestras palabras llegaremos a sentirnos bien, felices, en paz y podremos alcanzar la libertad personal, el éxito y la abundancia, desaparecerá el miedo y se convertirá en amor y alegría.
SEGUNDO ACUERDO: No te tomes nada personalmente
Tomarse las cosas personalmente es estar de acuerdo con cualquier cosa que puedan decirnos y ocasiona que quedemos atrapados en lo que el autor llama “importancia personal”, que es una expresión de egoísmo porque consideramos que todo gira alrededor nuestro.
Cualquier cosa que hagamos o sintamos es una proyección de nuestro sueño personal, un reflejo de los acuerdos que hemos establecido y no tienen nada que ver con alguna otra persona.
Al tomarnos las cosas personalmente, nos exponemos a sufrir sin necesidad. Es importante confiar en nosotros mismos y decidir si creemos o no en lo que nos dicen. Cuando esto se convierte
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