Clase nº 5 – Aristóteles

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CLASE Nº 5 – 27 de Agosto de 2018.

ARISTÓTELES.

La tradición manuscrita medieval nos legó dentro del Corpus Aristotélico tres exposiciones completas de éticas atribuidas a Aristóteles.

Éstas son:

• Magna Moralia. (MM)
• Ética Eudemia. (EE)
• Ética Nicomaquea. (EN)

Ni el origen de cada una de estas exposiciones ni la relación de ellas entre sí nos ha sido transmitido, lo que dio lugar, a partir del advenimiento de la moderna filología en el siglo pasado a un interminable debate sobre dos puntos centrales:

• la autenticidad de cada uno de los libros y,
• en caso afirmativo, la relación cronológica entre sí.

Este segundo tema se torna más embrollado aún en el caso de la EE y de la EN, ya que por un inexplicable capricho de la tradición manuscrita, los libros centrales de la EE fueron omitidos con la advertencia que eran idénticos a los libros V, VI y VII de la EN.

Así se agregó el problema acerca de la pertenencia original de estos libros a una o a otra redacción.

Existe hoy y a partir de los trabajos de Jaeger, unanimidad entre los estudiosos de la ética aristotélica con respecto a la autenticidad de ambas (EE y EN) y en los diversos cursos específicos, se expone la EN porque se considera la redacción más elaborada del pensamiento ético de Aristóteles, cuya redacción final debió provenir de su propia mano.

EN, presenta el tema central de su ética, la EUDEMONÍA, en el primer libro y lo discute en detalle en los capítulos 5 a 12, a partir del 13 introduce un nuevo tema, el de la VIRTUD, que ocupa el grueso de su obra.

El de la EUDEMONIA, precedido de una discusión sobre el placer, reaparece en el libro X, en los capítulos finales del libro.

Así dispuesta la obra cabe la pregunta por el problema central de la ética aristotélica:  

¿Está ésta centrada en el fin último y bien más perfecto, la Eudemonía o en la exposición detallada del código de virtudes propio de la sociedad antigua?.

La discusión del significado del Bien en la EN comienza igual que en la EE:

 “Digamos, retomando lo anterior, cuál es el bien que nosotros afirmamos que persigue la política y cuál es el más alto de todos los bienes prácticos, ya que todo conocimiento y toda elección están dirigidos hacia un Bien”.

1. Todos están de acuerdo en que la felicidad es el más alto bien;
2. Todos están de acuerdo en que la felicidad es equivalente en significación a lo que llamaremos vivir bien o estar bien.
3. Todos, en cambio, difieren en lo que esto último significa.

En la conclusión de i) - iii) hay consenso en la afirmación que la felicidad es el sumo bien pero hay disenso en torno a lo que significa felicidad y bien.

Aristóteles choca con Platón y los Académicos en estas definiciones.

“… unos llaman el SUMO BIEN a algo evidente y obvio, como el placer o la riqueza o la honra, otros a otra cosa y muchas veces una misma persona algo distinto de acuerdo a la ocasión: en efecto, cuando está enfermo, piensa en la salud, cuando está pobre, que es la riqueza…Algunos otros creen que el Sumo Bien es algo que está al lado y por encima de estos múltiples bienes, algo que es en sí mismo y que es la causa de que todos los demás sean un Bien.” (recuerden la caverna…).

Platón entendería el significado de bueno/bien: existe una idea del bien, que es la causa de que otras instancias (el placer, la fortuna, la salud ) sean bienes, es decir, que de ellos se predique que son un bien, de modo tal que tanto la Idea-Bien como las instancias – Bien constituyen un género.

Aristóteles lo discutirá en el contexto de la refutación de las ideas en general…y demostrando que, aunque ésta existiera, no sería de utilidad ni de aplicación en las acciones.

La virtud (Libro II de EN y primeros 7 capítulos del Libro III), areté:

“Puesto que la Eudaimonia es una actividad del alma según la virtud perfecta, hay que tratar de la virtud, pues acaso así consideraremos mejor lo referente a la Eudemonía. También parece apropiado que el político de veras se ocupe preferentemente de ella, pues éste quiere hacer a los ciudadanos obedientes de las leyes y buenos. (…) Acerca de la virtud es evidente que hemos de investigar la humana ya que también buscábamos el bien humano y la Eudemonía del hombre. Llamamos virtud humana no a la del cuerpo, sino a la del alma, también afirmamos que la Eudemonía es una cierta actividad del alma”. (EN I, 13, 102ª 5-15).

Claro que traducir areté es complicado: bondad, valentía, excelencia…dependiendo de los contextos.

Dice Aristóteles: “La areté es una cierta perfección pues toda cosa es perfecta…cuando teniendo en cuenta su excelencia propia, no carece de ninguna de las partes que completan naturalmente su magnitud”.

Y ya en la EN dice: “es la mejor disposición, el mejor estado o la mejor potencia de todas las cosas que tienen algún uso o algún producto”, y luego pone el ejemplo del buen citarista que es el que toca la cítara con excelencia.

Ahora bien, en sentido moral, “… tiene que ver con los placeres y dolores porque por causa del placer hacemos lo malo y nos alejamos de lo bueno a causa del dolor.”…

De ahí la necesidad de haber sido educado de cierto modo que nos regocijemos y dolamos como se debe, ésta es la correcta educación.

Los hombres se convierten en deshonestos a causa de los placeres y los dolores, por perseguir los primeros y huir de los segundos o por perseguir aquellos placeres y huir de aquellos dolores de los que no se debe huir racionalmente.

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