Decalogo Del Desarrollo
Enviado por KarinaHT • 16 de Julio de 2015 • 2.354 Palabras (10 Páginas) • 448 Visitas
DECALOGO DEL DESARROLLO
MIGUEL GARCIA MEJIA ON
En una reunión efectuada en Tampico, Tamaulipas, se nos hizo entrega de un folleto titulado "Decálogo del Desarrollo", cuyo autor es Octavio Mavila Medina; parece ser que quien lo escribe es de origen peruano y, además, el estudio que realiza toma como base la situación que guarda ese país, en los aspectos políticos, sociales y económicos; para adaptarlo a nuestras circunstancias y medios, necesario será que sustituyamos "Perú" por México; y los datos estadísticos que hablan del país andino, lo apliquemos al nuestro, para ver si es posible que este "Decálogo del desarrollo" sea aceptado por nosotros y ponerlo en práctica.
Quiero hacer de vuestro conocimiento que no soy afecto a presentar trazados que no son producto de mi propio esfuerzo, aunque tuvieran como base otros autores o de nuestras liturgias masónicas; en esta ocasión traigo a vuestra consideración la parte medular de ese folleto que nos obsequiaron, por creer que bien vale la pena sea escuchado y, además, por ser una cuestión que a todos nos compete.
Entresacando ideas y conceptos, el folleto en cuestión nos dice:
Si a cada uno de nosotros nos hiciesen estas preguntas: ¿Deseas ganar más?... ¿deseas progresar más?... ¿deseas mayor felicidad?... todos responderíamos afirmativamente. Sin embargo, en nuestros países subdesarrollados constatamos diariamente que la gente no progresa, no gana lo suficiente y, en consecuencia, no tiene la oportunidad de cubrir determinadas necesidades materiales.
Con la presentación de este trabajo se busca el camino que permita satisfacer estos anhelos en las personas que conforman una empresa, grande o pequeña, en los trabajadores independientes, en los profesionales de todas las disciplinas, en los empleados públicos, etc.; en resumen, se busca el desarrollo de México, basándose en la superación de cada mexicano.
Nosotros somos un país subdesarrollado y pobre. Mientras tanto oímos hablar de países desarrollados y ricos.
¿En qué se traduce la clasificación de ricos y pobres o desarrollados y subdesarrollados?
En los países ricos, altamente industrializados, la producción de alimentos, bienes y servicios, alcanza un gran volumen; sus necesidades en todo orden de cosas está cubierto y que aun hay excedentes exportables.
Señalar las características de nuestra pobreza, será repetir algo conocido por todos, porque a diario ésta situación la padece, la vive, la mayor parte de la gente del país.
Dos ejemplos contundentes nos permitirán apreciar en toda su realidad el contraste de los dos sistemas de producción de esos países con el nuestro.
En el Perú (tenemos necesidad de mencionar este país, porque de allí proviene el estudio) trabajan 2,700,000 personas de 16 a 65 años en el campo, 47% de la población económicamente activa; sin embargo, se tiene que importar 400 millones de dólares para alimentar 20 millones de personas.
En Estados Unidos, trabajan en el campo 3,500,000 personas las cuales producen alimentos suficientes para sus 240 millones de habitantes y además, exportan 40,000 millones de dólares anuales a diversos países, y aún más, reglan productos del campo a países pobres.
En la industria total del Perú trabajan 300 mil personas y producen 4,500 millones de dólares anuales en diferentes productos.
Honda Motor Co. LTD., de Japón, con 40,000 trabajadores produce 16,000 millones de dólares anuales.
Esa alta producción y eficiencia han sido logradas a través de refinamientos de técnicas y sistemas de producción, que conduce al incremento de la producción y a una vida más larga y plena de salud, comodidades y más evolución espiritual.
Esta gran producción, conocimientos y preparación de los países ricos, hace la diferencia abismal con nosotros.
Con el salario de una hora de un trabajador en la misma línea de montaje de una fábrica de autos o de refrigeradores, éste puede adquirir una licuadora, y con el ingreso de dos o tres meses puede adquirir un auto usado de tres años de antigüedad, y con el salario de un año, do o tres del último modelo.
Comparando la riqueza de estos países con la pobreza del nuestro, automáticamente surgen las preguntas: ¿Por qué hay países pobres y ricos?, ¿cuál es la explicación de estas diferencias?
Contestando estas interrogantes, algunos tratadistas sostienen que la explicación está en la antigüedad de los países. Esta idea que se tiene sobre el desarrollo de un país está influenciada por la semejanza del ser humano que, conforme pasan los años, va adquiriendo madurez y, se supone, por analogía, que con los países debería suceder lo mismo.
Pero en cuanto se profundiza en este concepto se da cuenta que no es cierto. India, China, Egipto, que tienen miles de años de antigüedad, son subdesarrollados y pobre. En cambio Australia y Nueva Zelanda, que hace poco más de 150 años eran casi desconocidos, son países desarrollados y ricos.
En el año de 1535 se fundó Lima, cuando ya Cuzco –La Capital Imperial– tenía algunos años; y más o menos por esa misma fecha Bogotá. En esa época Hernán Cortés conquistó la Cd. de México, que hacia 300 años ya existía.
Las tierras de lo que hoy día son Estados Unidos y Canadá, estaban prácticamente despobladas, vivían en ellas casi exclusivamente indígenas pieles rojas en relativa pequeña cantidad respecto del tamaño de esos territorios.
Los españoles, por falta materialmente de fuerzas, no habían avanzado gran cosa sobre esos territorios. El primer censo que registra Estados Unidos en su formación indica un población de blancos de 4,600, la mayoría provenientes de Inglaterra.
¿Cómo es posible entonces, que siendo prácticamente nada Estados Unidos, en la actualidad sea la primera potencia del mundo? Canadá, con 26 millones de habitantes, fue posterior a Estados Unidos y sin embargo, hoy Canadá es una de los siete países más ricos del mundo.
Entonces pues, considerando los anteriores criterios de vejez, podemos afirmar que la antigüedad de los pueblos no explica la razón del desarrollo.
Otra forma de explicar la diferencia entre países ricos y pobres es que si bien Perú, por ejemplo, tiene grandes riquezas minerales, madereras, marinas, etc., su mínima exportación por lo difícil de la geografía del país ha impedido su aprovechamiento en gran escala. En cambio, en los países ricos éstas riquezas han sido más accesibles, y por tanto, mejor y más rápidamente su gente pudo utilizarlas.
Nueva equivocación. Si tomamos como ejemplo Japón, vemos que su territorio es la tercera parte
...