Don Quijote De La Mancha
Enviado por Juanchoo99 • 8 de Noviembre de 2014 • 1.760 Palabras (8 Páginas) • 316 Visitas
Proyecto 8
“Caballeros medievales y renacentistas”
Época de Don Quijote de la Mancha:
“Barroco”
1, Abril, 2014
Índice:
-Portada……………………………1
-Índice……………………………...2
-Introducción………………………3
-Desarrollo……….………………..4
-Contexto histórico……………….7
-Conclusión………………………9
-Referencia…………………….....11
-Integrantes del equipo………….12
Introducción:
¿De qué trata?
-Alonso Quijano es un hidalgo pobre de la Mancha, que de tanto leer novelas de caballería acaba enloqueciendo y creyendo ser un caballero andante, nombrándose a sí mismo como Don Quijote de la Mancha. Sus intenciones son ayudar a los pobres y desfavorecidos, y lograr el amor de la supuesta Dulcinea del Toboso, que es en realidad es una campesina llamada Aldonza Lorenzo. La primera salida la hace solo, pero regresa en poco tiempo a casa y decide nombrar a Sancho Panza, un empleado suyo, escudero. Juntos realizan la segunda salida, en la que viven más de una aventura: Don Quijote ve y ataca a unos gigantes que en realidad resultan ser molinos de viento, confunde un rebaño con un ejército, tiene más de una disputa, una de ellas con un vizcaíno, y llega a enfrentarse a unos leones. Finalmente, y tras hacer penitencia en un bosque, es capturado por el cura y el barbero de su pueblo y llevado a casa en una jaula tras ser engañado para ayudar a la supuesta princesa Micomicona.
Desarrollo:
El ambiente de la obra literaria del: Ingenioso Hidalgo
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordar-me, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mesmo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada, o Quesada, que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben; aunque, por conjeturas verosímiles, se deja entender que se llamaba Quejana. Pero esto importa poco a nuestro cuento; basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad.
Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso, que eran los más del año, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda. Y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer, y así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos; y de todos, ningunos le parecían tan bien como los que compuso el famoso Feliciano de Silva, porque la claridad de su prosa y aquellas entricadas razones suyas le parecían de perlas, y más cuando llegaba a leer aquellos requiebros y cartas de desafíos, donde en muchas partes hallaba escrito: La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura. Y también cuando leía: [...] los altos cielos que de vuestra divinidad divinamente con las estrellas os fortifican, y os hacen merecedora del merecimiento que merece la vuestra grandeza
Con estas razones perdía el pobre caballero el juicio, y desvelábase por entenderlas y desentrañarles el sentido, que no se lo sacara ni las entendiera el mesmo Aristóteles, si resucitara para sólo ello. No estaba muy bien con las heridas que don Belianís daba y recebía, porque se imaginaba que, por grandes maestros que le hubiesen curado, no dejaría de tener el rostro y todo el cuerpo lleno de cicatrices y señales. Pero, con todo, alababa en su autor aquel acabar su libro con la promesa de aquella inacabable aventura, y muchas veces le vino deseo de tomar la pluma y dalle fin al pie de la letra, como allí se promete; y sin duda alguna lo hiciera, y aun saliera con ello, si otros mayores y continuos pensamientos no se lo estorbaran.
Ambiente Físico:
La obra se desarrolla en tierras llanas y áridas de la mancha (España), donde predomina un ambiente de aldeas de campesinos cultivadores de la vida pastoril, sin embargo el personaje en sus salidas transita lugares muchas veces no conocidos, lo que hace difícil determinar un ambiente concreto. Muestra la situación de algunos lugares de España, en especial el de Castilla, porque era de donde procedía Don Quijote. También se mencionan ciudades dignas como lo son Barcelona, Zaragoza... entre otras y otros lugares también importantes como Sierra Morena.
Esto se sitúa todo en la época en que las novelas de caballerías estaban en auge (en el siglo XVI) durante el barroco.
En la novela se da el reflejo o ambiente en el que hay una sociedad estamental, en la que la mayoría son pobres como por ejemplo Sancho, y en la que casi todos los personajes son personas trabajadoras del campo (labradores, arrieros...) y una minoría muy grande como Don Quijote son caballeros andantes o gente rica.
Ambiente psicológico:
Un hombre no excesivamente rico, incluso se podría decir que era más bien pobre.
También no describe la edad de este peculiar personaje "50 años" y de su peculiar ama de llaves que pasaba de los 40.
Este buen hombre tenía era de complexión recia, madrugador y gran aficionado a la caza.
Este peculiar personaje era gran amante de las novelas de caballería y tenía como escritor favorito a Feliciano de Silva. Tal fue la obsesión
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