EL HOMBRE ES UN ANIMAL QUE HABITA EN LA POLIS-UNLAM

a. El hombre es un ser animado que habita en la polis

Al prestar atención al desarrollo natural de los seres vivos (es lo propio de cada cosa, lo que cada ser es en sí mismo), se podrá ver este problema (el cual es si las formas de gobierno distintas que tiene una familia, la aldea y la polis, difieren cualitativa o cuantitativamente; como se ha llegado naturalmente a ese orden: se encuentra en la fuerza natural que impulsa al macho y a la hembra a la unión sexual ) de mejor modo ( si se sigue el curso natural de la evolución de esos elementos simples, podrá observarse de mejor modo el problema complejo).

En primer lugar, es necesario que se emparejen los seres que no pueden subsistir uno sin el otro: la hembra y el macho con vistas a la generación o, por ejemplo, lo que por naturaleza domina y lo dominado para su supervivencia ( el más débil necesita del más fuerte para su supervivencia). Porque el que es capaz de tener la función más alta de la razón con su logos es un gobernante natural. En cambio, el que es capaz de realizar las cosas con su cuerpo es súbdito y esclavo, también por naturaleza. Por tal razón amo y esclavo tienen una convivencia en común.

De tal modo, por naturaleza, están definidos la mujer y el esclavo. (La naturaleza hace cada cosa con una única finalidad.) Entre los bárbaros la mujer y el esclavo ocupan el mismo rango, son el elemento que obedecen. La causa de esto es porque carecen del elemento gobernante por naturaleza.

De las dos comunidades, la originaria (la que da origen) es la casa familiar. L a familia es la comunidad, constituida por naturaleza para la satisfacción de las necesidades que hacen a la supervivencia.

La primera comunidad que a su vez resulta de muchas familias y cuyo fin es servir de satisfacción a las necesidades de largo plazo es la aldea, una extensión de la familia, constituidas por los hijos, y los hijos de sus hijos. Esta es la razón que las polis fueron primero gobernada por reyes ya que toda la familia es regida por el más viejo como un rey; y así fueron las aldeas (por lo que la forma de gobierno de la casa familiar y de la aldea no difieren cualitativamente sino sólo cuantitativamente)

La polis es una comunidad que se originó de la extensión de varias aldeas (como las aldeas que se originaron de la extensión de las familias, naturalmente), es perfecta, ya que alcanza el fin de la autosuficiencia y que tiene su origen en la urgencia de vivir bien. Así toda la polis existe por naturaleza. Ella es la finalidad de aquellas y la naturaleza es finalidad (la polis es la finalidad de todas las otras comunidades, que tienden a la polis, a la autonomía, a la autosatisfacción).

La polis es algo necesario, algo que resulta necesariamente del desarrollo natural y que el hombre es, por naturaleza, un ser que vive en la polis, y quien, por naturaleza y no por casualidad, carece de polis es un ser de naturaleza inferior (animal o bestia) o superior a un hombre (dios) y amante de la guerra.

La razón de que el hombre sea un ser que vive en la polis es clara. La naturaleza no hace nada en vano. Solo el hombre posee la palabra la cual existe para manifestar lo conveniente y lo dañino, lo justo y lo injusto. Y esto es lo propio de los humanos: poseer el sentido de lo bueno y de lo malo, de lo justo y lo injusto. Ahora bien, la participación comunitaria en estas cosas es la que fundamenta a la casa familiar y a la polis.

Es decir, por naturaleza, la polis es anterior (una anterioridad lógica, la polis es más fundamental que la familia y que la aldea, ya que en ninguna de ellas se puede realizar la autosuficiencia y o autonomía, lo conveniente para el hombre solo se realiza en la polis, lo de deliberar ya que en la familia delibera el padre y en la aldea los ancianos) a la casa y a cada uno de nosotros. Porque si cada individuo, por separado, no es autosuficiente, se encontrará , como las demás partes, en función del conjunto. Y el que no puede vivir en polis, o no necesita nada por su propia suficiencia, es una bestia o un dios.    

En todos existe, por naturaleza, el impulso hacia la comunidad, pero el primero en fundar la polis fue el causante de los mayores bienes. Pues así el hombre perfecto es el mejor de los animales, así también, apartado de la ley y de la justicia es el peor de todos.

La injusticia es más feroz cuando posee armas, y el hombre está dotado naturalmente con armas que ha de emplear al servicio de la sabiduría y de la virtud pero puede usarlas para las cosas opuestas, sin virtud, es el animal más salvaje y el peor en su sexualidad y su voracidad. La justicia, en cambio, es algo propio de la polis, es el orden de la polis y la virtud de la justicia consiste en la apreciación de lo justo.

b. La moral de los señores y la moral de los esclavos

De las numerosas morales (investigaciones del problema del valor de las valores) ,más delicadas y más groseras, que hasta ahora han dominado o continúan dominando en la tierra, he encontrado ciertos rasgos: hasta que por fin se me han revelado dos tipos básicos (ambas se derivan de la misma potencia: voluntad,  moral de los esclavos y moral de los señores) y se ha puesto una diferencia fundamental. Hay una moral de señores y hay una moral de esclavos; - en todas las culturas más altas aparecen intentos de mediación entre ambas morales, y que con más frecuencia todavía aparecen la confusión de esas morales y su recíproco malentendido - incluso en el mismo hombre, dentro de una sola alma (los tipos de morales pueden estar en un solo individuo).

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