ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

¿El Fin De La Historia? La Crítica De La Postmodernidad Al Concepto De Historia Como Metarrelato. Javier Sádaba (ENSAYO)


Enviado por   •  19 de Septiembre de 2014  •  3.608 Palabras (15 Páginas)  •  657 Visitas

Página 1 de 15

UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

ESCUELA DE HISTORIA-AREA DE HISTORIA

FILOSOFÍA II

PROFESORADO DE ENSEÑANZA MEDIA EN HISTORIA Y C.C.S.S.

LIC. MIGUEL ALEJANDRO DE LEÓN C.

Nombre: Carlos Manuel Barrera Marroquín

Carné: 200517616

¿El fin de la historia? La crítica de la postmodernidad al concepto de historia como metarrelato.

Javier Sádaba

(ENSAYO)

Dentro del margen de objetividad de crítica o somera opinión, los argumentos empleados en el artículo objeto de ensayo carecen de citas, datos, e incluso, en la biografía no se mencionan algunas obras o citas de donde se sacan las conclusiones, por verbigracia; cita, habla, contextualiza de Heidegger pero no tiene una sola cita bibliográfica para refutar o debatir dichos argumento, en este pequeño ensayo buscare darle forma a este “rompecabezas” que es objeto de ensayo. Aunque empiece dando la crítica y opinión acerca de lo que me pareció el material dado para el curso de Filosofía II, Argumento, aclaro, defiendo y aconsejo NO SOLO DAR MATERIAL PORQUE NOS PARECE “BUENO” se trata de buscar lo más sensato a la realidad y objetividad que se quiere alcanzar con el material, los objetivos del curso no tienen por qué olvidarse.

En este caso Javier Sádaba, filósofo contemporáneo reconocido por su trabajo intelectual en varias universidades del mundo presenta su escrito para especialistas y aficionados a lecturas filosóficas (o por lo menos a personas conocedoras y empapadas acerca de temas de Filosofía y los filósofos con sus respectivas corrientes del pensamiento). Es opinión personal acudir a un llamado (no quiero armar polémica por ello) pero para un “curso de Filosofía” es de revisar el material para darlo a los jóvenes que no tienen mayor conocimiento en dichos temas filosóficos.

Con lo anterior se puede seguir argumentando, pero como lo mencione antes, no es menester armar un debate; aunque queda claro que las ideas generadas por el material serán simplemente sin objetividad de crítica por parte de muchos alumnos a menos de aquello que investiguen), no digo de todos pero si de una gran mayoría. No es posible argumentar o achacar algo a un Filósofo fuera el que fuera porque otro me lo dice, o porque lo piensa y lo ha plasmado así; el mismo autor ha cometido grandes errores garrafales a la hora de escribir o argumentar algo acerca de temas delicados, no digamos en temas filosóficos (que por ende no es menester de este ensayo).

Sabido es que Immanuel Kant, quien por primera vez se refiere explícitamente a la modernidad y la identifica con la Ilustración definiéndola como “la salida del hombre de su minoría de edad. El mismo es culpable de ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro…La mayoría de los hombres, a pesar de que la naturaleza los ha librado desde tiempo atrás de conducción ajena, permanecen con gusto bajo ella a lo largo de la vida, debido a la pereza y a la cobardía”

La decisión de alcanzar la libertad, auto-conduciéndose y prescindiendo de la dirección ajena, es un logro de la razón ilustrada, para la cual sólo puede existir la libertad, lo que conduce paulatinamente a la emancipación del género humano. En otras palabras, sólo por obra de la razón (por definición un estado de reflexión superior a la intuición y al entendimiento) se obtiene la liberación de las ataduras externas, abriendo paso al gobierno autónomo de las acciones. Por consiguiente, sin Ilustración no es posible la libertad y sin Ilustración tampoco es viable la modernidad.

Quien perfecciona y estiliza el concepto de modernidad es Hegel: a él se debe recurrir porque es el único filósofo que desarrolla un concepto claro de modernidad. Sólo de este modo es posible comprender a cabalidad cómo la noción de modernidad se trasfiere a la sociología y encuentra sus orígenes en la obra de Simmel y Weber.

Hegel es el primero que desacopla a la modernidad de las sugerencias normativas del pasado, hasta que a fines del siglo XVIII, este desembrague se agudiza como producto de la evolución de las ciencias, convirtiéndose en el problema fundamental de la filosofía; dicho con otras palabras, el auto-cercioramiento de la modernidad llevará a los vestigios de la antigua sociedad, a una situación insostenible. Hegel descubre que la subjetividad es el principio rector de la época moderna.

Es a partir de este principio que explicará la superioridad del mundo moderno respecto del pasado y del presente descubierto y colonizado, así como su tendencia hacia la crisis. La subjetividad es una relación exclusiva del sujeto consigo mismo, caracterizada como la tendencia ineluctable hacia la libertad, que se consigue por obra del ejercicio de la reflexión. A juicio de Habermas, la subjetividad permite indicar cuatro aspectos distintivos:

a) Individualismo: como la capacidad de hacer valer pretensiones individuales

b) Derecho a crítica: el mundo moderno exige que aquello que se reconozca, se justifique.

c) Autonomía de acción: al mundo moderno pertenece que reconozcamos la autoría de nuestros actos

d) Filosofía idealista: lo que equivale a que en la Edad Moderna, la filosofía se sabe reconocer a sí misma, por medio de la reflexión.

Los acontecimientos necesarios para la institución del principio de la subjetividad, son la Reforma de Lutero, el movimiento Ilustrado y la Revolución Francesa. Con el auge del Protestantismo, se instituye la dominación de un sujeto que se atiene a sus propias opciones de selectividad. Por otra parte, la Declaración de los Derechos del Hombre como parte integrante del Código Napoleónico, incluye el principio de libertad como constitutiva de la estructura del Estado.

Además, el principio de la subjetividad, condición a las manifestaciones de la cultura moderna, cuestión que se manifiesta en la hegemonía de la ciencia objetiva, que libera al sujeto cognoscente produciendo un efecto emancipador en el ser humano. Por otra parte, los conceptos morales de la Edad Media, se redefinen en torno a la medida de la libertad subjetiva de los sujetos. El arte moderno se reordena en torno al principio de la autorreflexión expresiva. En síntesis, en la modernidad el Estado, la religión, la ciencia, la moral y el arte se transforman en expresiones del principio de la subjetividad: “se trata de la estructura de autorelación de un sujeto cognoscente que se vuelve sobre sí mismo como objeto para aprehenderse a sí mismo como en la imagen de un espejo”.

Es indudable que la subjetividad en el pensamiento hegeliano posee características omnipotentes, al tiempo que se desenmascara como unilateral. Al estar dotada de

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (22 Kb)
Leer 14 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com