Escuela Marxista - Teoria del valor trabajo

TEORÍA DEL VALOR TRABAJO – ESCUELA MARXISTA

La teoría del valor-trabajo es una doctrina económica desarrollada por el filósofo, economista, sociólogo, periodista, intelectual y pensador Karl Heinrich Marx incluida en su obra celebre “El capital crítica de la economía política” de 1867, es una obra que refuta, critica y replantea la economía política basada en las doctrinas económicas presentadas por los economistas clásicos, el escrito debate, desmiente y establece unas nuevas condiciones para el desarrollo de la economía política empleando como principal tema de estudio los problemas de las relaciones de intercambio y en general del modo de producción capitalista, en el siglo XIX.

La teoría del valor trabajo se basa en los problemas de distribución macroeconómica, Karl Marx plantea una nueva visión y aporta ideas a la construcción teórica de valor refutando a los economistas clásicos al exponer que: “El valor de un bien o servicio está determinado por la cantidad de trabajo socialmente necesario para producirlo” y el “Tiempo de trabajo socialmente necesario es aquel que se requiere para producir un valor de uso cualquiera, en las condiciones normales de producción y con el grado medio de destreza e intensidad de trabajo imperantes en la sociedad”. Pero, ¿por qué se plantea que debe ser socialmente necesario? Karl Marx corrige a Ricardo quien imponía el valor como la cantidad de trabajo que uno podía recibir a cambio de su mercancía y que la medida del valor estaba dada por la cantidad de trabajo o “sustancia creadora de valor”, se entiende entonces que la cantidad de trabajo se mide por el tiempo de su duración y el tiempo de trabajo, tiene finalmente su unidad de medida en las distintas fracciones de tiempo: horas, días, entonces, cuanto más tiempo tarde en producirlas implica mayor valor agregado a la mercancía. Esta apreciación es corregida por Marx, pues establecía que sin importar la mercancía a producir cuanto más tiempo se tardase en producir cualquier producto este tendría un mayor valor por lo tanto dirá que si el valor de una mercancía se determina por la cantidad de trabajo invertida en su producción, las mercancías tendrán más valor cuanto más holgazán o más torpe sea el hombre que las produce o, lo que es lo mismo, cuanto más tiempo tarde en producirlas.

Por otra parte, tanto Marx como los clásicos consideraban que el trabajo y el gasto de energía humano es la esencia que da valor a las mercancías se da entonces al trabajo como creador de valor, y a su vez se dice el tiempo no es una medida exacta del valor, Marx considera que debe tomarse como medida del valor las horas hombres promedio requeridas en la industria como una medida media del trabajo y se fundamenta en que el trabajo socialmente necesario para producir cierta mercancía es el indicador justo y equivalente, siendo esto la cantidad de trabajo necesario en condiciones medias de productividad en una determinada sociedad y en una determinada época.

Definiendo mercancía podríamos entrelazar las relaciones que le dan forma al concepto aplicado de Marx sobre el valor, podríamos entender que la mercancía es: Un objeto externo, producto del trabajo y para el intercambio, (NO un producto de la naturaleza, y no es mercancía si se produce para el autoconsumo), una cosa apta para satisfacer las necesidades humanas de cualquier clase y que todo objeto útil puede considerarse mercancía, una mercancía posee un carácter dual, pues de un lado encontramos la utilidad que es la cualidad que tiene un objeto para satisfacer necesidades de alguna clase y a la cual se llama valor de uso y por otro lado tendríamos la proporción en la que se cambian los objetos o mercancías por otras llamado valor de cambio.

Tendríamos entonces que el carácter dual de las mercancías estaría dado de la siguiente forma

a. Valor de uso: Utilidad que satisface necesidades del hombre o la forma en que las cosas son útiles para el ser humano, (alimento, vestido, vivienda, servicios). La utilidad de un objeto lo convierte en valor de uso. Es una propiedad cualitativa y está condicionado por las cualidades materiales de la mercancía y no puede existir sin ellas. Lo que constituye un valor de uso o un bien es, por tanto, la materialidad de la mercancía misma, el hierro, el trigo, el diamante, etc. Los valores de uso son socialmente necesarios puesto que la sociedad produce lo que necesita en el momento. El valor de uso sólo toma cuerpo en el uso o consumo de los objetos y es a su vez el soporte material del valor de cambio.

b. Valor de cambio: Proporción de intercambio, magnitud por la cual se pueden realizar intercambios equivalentes entre mercancías es a su vez la interpretación y el modo en el cual se expresa el valor, como propiedad cuantitativa, el valor de cambio incorpora una relación de equivalencia entre dos objetos tomando en cuenta que las mercancías son intercambiables y la proporción de cambio está determinado por el número de horas socialmente necesario y la cantidad de trabajo necesarias para producir dicha mercancía. El intercambio de mercancías necesita que existan 3 condiciones.

1. La división del trabajo.

2. Todas sean producto del trabajo humano.

3. El intercambio está regido por la ley de valor, es decir, la cantidad de trabajo incorporado en las mercancías.

Marx establece las equivalencias que le dan forma al valor de cambio pues a magnitud del valor es la magnitud de la sustancia del valor, que es el tiempo de trabajo invertido en la mercancía, por ejemplo: si "x" cantidad de hierro es igual a "n" cantidad de pan, es porque, el tiempo necesario para producir "n" cantidad de pan y "x" cantidad de hierro son proporcionalmente equivalentes.

Las mercancías al ser equivalentes deben tener una propiedad común, el trabajo, es el elemento común que rige los intercambios en determinada proporción entre todas las mercancías y todas ellas tienen incorporado trabajo, Marx establece que la cantidad de trabajo determina su valor. Pues señala que. “Si 1 levita equivale a 20 lienzos de tela; dicho fenómeno puede medirse en tiempo de trabajo para observar la equivalencia; de tal suerte que, si un lienzo requiere 5 horas de trabajo, entonces, 1 levita equivale a 100 horas de trabajo de lienzo. Por otra parte, si la levita requiere de 30 horas de trabajo del sastre”, eso comprueba que 30 horas del trabajo del sastre equivalen a 100 horas de trabajo del lienzo; por tanto, se trata de una equivalencia directamente proporcional; expresada como:

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