FILOSOFIA
Enviado por lilianamaria63 • 6 de Diciembre de 2014 • 2.968 Palabras (12 Páginas) • 240 Visitas
Heidegger y la filosofía existencial (libro de Casas)
(Casas hace como una comparación entre distintos filósofos, por eso por ahí el tema no coincide con el título)
Casas sostiene que con Heidegger culmina la fenomenología.
Sostiene que la filosofía de Ortega y Gasset, es una filosofía vitalista desde el momento que pone su acento en la vida, pero también es existencial en cuanto la vida tiene forma de aquel ser abierto y situacional.
Si analizamos el yo soy yo y mi circunstancia, resulta que las circunstancias no son las cosas entendidas en sentido de naturaleza, sino que son un ámbito de posibilidades, son las perspectivas del quehacer humano, todo esto por cierto, desde mi punto de vista en cuanto yo soy en una relación con ellas. Por otro lado, el ser con, implícito en el yo soy yo y mi circunstancia, se refiere de modo primordial al ser con los otros, con la gente, y es en ese ámbito, en el ámbito de la coexistencia concreta con mis perspectivas y con la gente, donde mi ser se construye.
Además Ortega y Gasset sostiene que el hombre no es, sino que se hace, a virtud de la libertad, entendida como capacidad de optar entre posibilidades.
La razón vital es la razón histórica.
Heidegger recoge de Hurssel el método de la descripción fenomenológica y la idea de la reducción a un fundamento último, en Hurssel esa reducción conquista la noción de conciencia pura, como residuo fenomenológico y la conciencia pura se identifica con la temporalidad intencional.
En Heidegger se mantiene la idea de tiempo e intencionalidad, pero el tiempo intencional no vincula un ego puro con sus cogitationes, sino un existente con su mundo.
Heidegger lo que intenta es una teoría general del ser, es decir, una ontología general, la cual se inicia como analítica de la existencia humana. Trata de elucidar el ser, de cuya tarea debe ocuparse la filosofía, para quien no es un acontecer accidental del ser del hombre, sino que existir, humanamente, es filosofar de algún modo.
Hay que esclarecer dos problemas:
La cuestión del objeto del filosofar La cuestión del método: la analítica existencial
Hay que hacer una teoría del ser, una ontología general, lo que presenta algunas dificultades:
a) porque la idea de ser, porque el ser no es definible, en sentido lógico, por un género y su diferencia. En realidad no hay ningún género más amplio que el ser, en el cual pudiéramos incluirlo para limitarlo. Además en todo juicio o definición el ser mismo siempre se da por supuesto, por lo menos en su función copulativa, de modo que cualquier definición sobre el ser solo tendría sentido porque ya está el ser.
b) Porque el ser no consiente se lo trate desde un punto de vista exterior a si mismo, es decir, que no se puede establecer la diferencia entre el objeto por el cual se pregunta y el ser mismo que pregunta. Para definir el ser, cada uno ya está instalado, existencialmente, en el ser y no puede verlo como espectáculo exterior a sí mismo.
El ser es siempre un pre, en relación a todo tipo de conocimiento al modo científico.
Además si la tarea de la filosofía es preguntar por el ser en general, como fundamento o principio que sostiene toda la realidad, debemos comprender que ese principio no es una cosa o persona con la cual pueda encontrarme presencialmente, es decir, que no hay persona o cosa que sea el ser en general. Lo que hay son seres, y el estudio del ser en general, deberá incoarse desde los seres en particular.
Hay que hacer, como etapa previa, una ontología particular, desde la cual nos sea posible pasar a la ontología general.
Toda pregunta se compone de tres términos: aquello que se pregunta, en este caso, por el sentido del ser, el que pregunta y aquel a quien se pregunta.
El que pregunta soy yo mismo, el existente humano, el Dasein, y aquel a quien se le pregunta también es el dasein, pues sólo él, atestigua que posee cierta comprensión de ser.
Sostiene que la investigación sobre el sentido del ser, no debe radicarse en una ciencia, pues toda ciencia es un comportamiento del hombre.
Heidegger propone primero, hacer un análisis de cierto ser particular el cual soy yo mismo, el Dasein, el existente.
A la pregunta qué es el ser, no podemos responder, porque el ser no es definible lógicamente ni intuible presencialmente, siendo necesario averiguar qué sentido tiene la pregunta por el ser, cuy a tarea le corresponde a la analítica trascendental, que utiliza el método fenomenológico, en cuanto descripción pura de lo que es, pues fenómeno, no significa lo que se opone a noúmeno, sino que fenómeno es la patencia, la revelación del ser mismo. El existente no puede concebirse a la manera de una cosa. La definición del dasein, el existente, es no tenerla, pues solo tendrían definición aquellos objetos o seres constreñidos por una arquitectura que redetermina su desarrollo. Solo un ser cuya esencia existe de modo completo y cuyo desarrollo puede preverse podría ser capturado por la definición.
El dasein debe pensarse como la posibilidad, siempre abierta, de construir y edificar, por la mediación de sus actos existenciales, una esencia, mi esencia, pues cada Dasein sólo puede hablar de sí mismo.
En el ser del existente depende de sus opciones, porque yo elijo en cada instante lo que seré en el instante posterior. La acción depende de la esencia.
En la medida en que pongo los actos, las acciones, simultáneamente voy poniendo las líneas de mi esencia, la cual resultará pues, de las posibilidades que en cada caso, ponga, por la acción, el dasein.
Todo lo que resulte ser es una consecuencia de mis autodeterminaciones libre. Nunca podrá darse una definición del existente mientras tenga por delante posibilidades de realización, mientras existe, lo que significa que el existente no puede concebirse nunca como una cosa, pues siempre tendrá delante de sí, una perspectiva abierta para que su ser crezca o se modifique.
Existencia quiere decir, el tenderse del existente desde lo que ahora y en cada momento es, su ex, desde el aquí y el ahora de ese ex, hacia su poder ser,
Tenemos que el Da, allí, es el lugar donde el ser se patentiza y mi sola actividad es estar abierto y ser dócil a él.
Este sein desde el da, es el fundamento de la trascendencia en Heidegger. Trascender significa estar obligado, en todos los instantes a sobrepasar el ex, en el poder ser, estar obligado a elegir posibilidades.
Nosotros estamos aquí y existimos. Pero existir significa que momento por momento, opto, pongo un acto de opción y realizo una posibilidad, de las cuales ninguna me obliga
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