FOMENTO DE VALORES FORMATIVOS DE NIÑOS Y NIÑAS Y ADOLESCENTES

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Universidad de Baja California

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN EN

EL ÁREA DE CIENCIAS SOCIALES

ASIGNATURA

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

ALUMNO:

VÍCTOR IVÁN LÓPEZ LIZÁRRAGAS

CATEDRÁTICO:

MTRO. JOSÉ ÁNGEL BUSTAMANTE LIZÀRRAGA

TÍTULO Y CONTENIDO:

EL PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

FOMENTO DE VALORES FORMATIVOS DE NIÑOS Y NIÑAS Y ADOLESCENTES

Planteamiento del problema.

La crisis de la falta de valores en la sociedad está encausando desde la mínima edad hasta adolescentes y adultos a desviar su integridad como personas de principios, con valores, con ética, a manifestar conductas negativas como la agresividad, la indiferencia, entre otros aspectos.

Los cambios sociales que se presentan en la vida diaria, son aspectos más que incluir para poder decir que se refleja la pérdida de valores.

Entre las causas que han llevado a la pérdida de valores encontramos: la desintegración y los conflictos familiares, los divorcios, la situación económica, deserción escolar, desobediencia, drogadicción, entre otros tantos factores que han acabado con los valores y han dejado como consecuencia: surgimiento de bandas, prostitución, embarazos prematuros y no deseados, robos, perdida de la cultura y las tradiciones, abortos en jóvenes a temprana edad, relaciones sexuales promiscuas y los más relevante en la actualidad el narcotráfico.

Todo esto ha llevado a la pérdida de valores en los niños que afecta en el aprendizaje como son la atención en clases, la perdida de la autoridad de los adultos, dialogo su capacidad de dialogar con su familia y en el salón de clase.

De cierta manera se puede decir que los valores se inculcan en cada lugar que pueda un individuo estar, debido a que tienen que orientar las preferencias y elecciones de los humanos, por ejemplo, en casa, en la iglesia, en la calle, en una biblioteca, en la escuela, etc.; pero lo importante es saber aplicarlos y saber distinguir entre lo bueno y lo malo, entre lo justo y lo injusto.

Es importante recordar que nuestra sociedad vive una profunda desmoralización porque, en el fondo, ha perdido el verdadero sentido de la vida.

Entre los mejores regalos que pueden hacer los padres a sus hijos figura el amor incondicional y los valores que estos empleen para regir la vida de aquella persona, que en un futuro serán el hombre o la mujer de una sociedad.
La carencia de valores se puede observar en todas las clases sociales, desde el más rico hasta el más pobre, el más pulido en sus estudios y el más analfabeta y entre estos están la perdida de respeto a la autoridad, la impuntualidad, la descortesía, la agresividad, la discriminación, la falta de tolerancia, la injusticia, etc.

Una de las principales causas que se dan por la carencia de valores en las personas es porque muchas crecieron en un entorno familiar en el que no les enseñaron un modelo de persona que represente valores éticos y morales.
El valor como tal es uno de los rasgos más importantes que se aprenden en el seno de la educación familiar, por lo que implica una mejor planificación en el campo familiar y en el campo escolar. Sin embargo, el problema principal existente es que los pilares más importantes en el hogar, como el padre y la madre carecen de conocimiento, de sensibilidad y de interés para educar a sus hijos con los valores y principios que son requeridos para el desarrollo y aprendizaje del niño ante su rol educativo y la sociedad.

En la actualidad ha sido una tarea muy difícil para los padres de familia el poder inculcar a los niños y niñas desde muy temprana edad los valores como la bondad, el respeto, la tolerancia, el ser compartidos, el valor a lo sagrado como la religión, la cultura, la confianza, la paz, la limpieza, la libertad, la democracia, el perdón, la intimidad, la independencia, entre otros tantos que son fundamentales en la vida y que poco a poco se han ido perdiendo debido a que los padres desde un principio le otorgan a los niños la igualdad entre padres e hijos, por ejemplo el hecho de que los niños ya no se dirigen a sus padres diciendo “usted” sino “tú”, desde eso momento se genera una igual entre padres e hijos y se pierde uno de los valores muy importantes que es el respeto para dirigirse a las personas mayores. Por comodidad y por juego los papás tienden a festejar y dejar pasar estos aspectos que con el tiempo van agregándose algunas palabras más como son las palabras ofensivas que de cierta manera molestan a las demás personas como son otros miembros de familia, a los vecinos, los amigos, los maestros, etc.

Otra causa de indisciplina considerada común, es cuando se presentan problemas de hiperactividad, déficit de atención y aprendizajes, los cuales deben ser estudiados, en el aula de clase con el apoyo del personal especializado y así poder sacar un diagnóstico de lo que realmente necesita el niño dentro de su comportamiento.

La disciplina no es un castigo. La disciplina ayuda a que los niños aprendan a comportarse de manera adecuada para su edad y su nivel de desarrollo. Los niños nunca deben sentirse amenazados, sino mostrarles la confianza debida, para que ellos mantengan una accesibilidad al aprender ciertos valores que le permitan una formación personal. Debemos enseñarles con cariño y respeto.

OBJETIVOS

Objetivo General. -  Desarrollar en los alumnos, promuevan los valores y los derechos humanos que han sido creados a lo largo de la historia como referencias para la comprensión del mundo social, con el propósito de que formen parte de su aprendizaje, para que lo manifiesten al interactuar con los demás.

Objetivos Específicos. - describir las estrategias para fomentar y reforzar los valores que participan en su entorno familiar para fortalecer en el ámbito escolar y así su persona se ve más segura de sí misma y esto le va ayudar a una convivencia sana.

Comprender, conocer y asumir la importancia de la igualdad, la libertad, la solidaridad, la legalidad entre los individuos.  

Hipótesis de investigación

Educar en valores es acompañar a los hijos en el proceso de respuesta libre y personal sobre su propia identidad, y sobre los horizontes y metas que buscan para su felicidad. Valores e identidad son, en consecuencia, dos realidades inseparables. Una formación plena que permita configurar la identidad de un ser humano en crecimiento y formación, no puede desligarse o prescindir de una.

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