Filosofia
Enviado por louisertovar • 6 de Febrero de 2013 • 962 Palabras (4 Páginas) • 308 Visitas
1. La educación y la formación del capital humano.
La formación de capital humano es hacer que el conocimiento esté dispuesto a la cualificación de los recursos humanos y sociales, que giren alrededor de un solo objetivo, que permita beneficiar a la población y al desarrollo colectivo de la subregión.
La educación se ha convertido en una de las variables esenciales del desarrollo, por varios aspectos: la importancia que ha tomado el conocimiento como factor esencial en la diferenciación y generación de ventajas competitivas, asociado a la investigación, estudio y desarrollo tecnológico, así como el desarrollo de la capacidad de reconocer, estudiar, diagnosticar y establecer respuestas a las difíciles condiciones sociales y económicas de nuestro entorno cercano.
La educación y la formación de capital humano conllevan a obtener mejores condiciones de interactuación e intercambio social, la participación en escenarios de deliberación, diálogo, concertación, decisión y gestión del desarrollo, la búsqueda de respuestas positivas a la crisis. Las apuestas colectivas por el desarrollo se harán de manera consciente, con capacidad y competencias para deliberar, opinar críticamente y actuar en consonancia.
Es desde la educación y el conocimiento, como se puede conducir a una sociedad al desarrollo productivo sostenible, al desarrollo político y social. Es más, a establecer condiciones adecuadas desde la educción para la formación de capital humano y por ese medio llegar a crear y fortalecer tejido social e institucional, es decir, la formación de capital social.
2. El educador y su rol socializador.
La escuela como institución y el docente como agente socializador enfrentan el reto de introducir cambios en su quehacer. La necesidad de que el maestro en la interacción con el estudiante sea capaz de convertirse en un orientador desde lo instructivo y lo formativo debe ya añadirse a la práctica pues se ha de educar para la vida. En esto la educación institucionalizada y el maestro desde su rol, ejercen una notable influencia sin desdeñar el valor de otros contextos. El profesor en los diferentes niveles de enseñanza afronta la compromiso social de forjar a las nuevas generaciones pues no ha de obviarse el cómo se forman las unidades psicológicas primarias y complejas propias de la estructura de la personalidad.
Verbalizaciones de los maestros dicen del énfasis en lograr la formación integral del estudiante, sin embargo, el aula continúa, en ocasiones, apartada de estos fines, si no se estimula el papel protagónico del estudiante en la búsqueda y construcción del conocimiento. Estudios actuales refieren que el maestro debe promover el desarrollo de personas íntegras, poseedoras de conceptos que se aplican a diversas situaciones y que resultan válidos para reparar situaciones de la vida cotidiana. El estimular el proceso discente remite a las cualidades que ostenta el docente en su interacción con los estudiantes. Una de las razones por la que el docente debería poseer ciertas habilidades emocionales y sociales tiene un marcado cariz altruista y una finalidad educativa. Para que el alumno aprenda y desarrolle las habilidades emocionales y afectivas relacionadas con el uso inteligente de sus emociones necesita de un educador emocional.
El docente es un agente activo de progreso
...