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Filosofia


Enviado por   •  27 de Febrero de 2013  •  2.702 Palabras (11 Páginas)  •  342 Visitas

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GUIA 1.

FILOSOFIA GRADO 11°

TEMA 1. El valor deductivo de la razón y la experiencia como fundamento del conocimiento

SUBTEMA: RENE DESCARTES

Orienta: Lc. José Aníbal Tarazona.

NOMBRE: ___________________________CURSO______________________

Dentro de un ambiente de gran inquietud científica aparece Descartes como el pensador más representativo de la filosofía moderna. Se le considera como el padres del pensamiento moderno por las características que supo influirle a todo el desarrollo del pensamiento moderno. Quiso darle a la filosofía un método que le permitiera preceder en forma clara y sencilla y sobre todo, que le infundiera un sentido practico en la adquisición de conocimientos exactos. Su gran deseo es construir su propia filosofía aunque para ello tenga que prescindir de todos los conocimientos que hasta ahora ha recibido, con tal de lograr una forma de pensamiento bien estructurada, que sea capaz de eliminar toda subjetividad, las conjeturas, las opiniones y que entre de lleno a plantear y demostrar verdades que sean de la aceptación de todos. Descartes estaba planamente convencido de que en su mente existían muchas verdades adquiridas a través del desarrollo del pensamiento antiguo y medieval, pero lo que no sabia exactamente era si esas verdades tenían alguna base de objetividad o eran simples creencias a las cuales no les correspondía en el plano real ningún respaldo. De ahí su propósito de romper con todo tipo de prejuicios y rechazar todo conocimiento adquirido a través del proceso educativo así como de las costumbres y la autoridad. A cambio de todo ese bagaje de conocimientos infundados prefirió colocarse en un estado radical la duda, con ella se mostrara la originalidad de descartes y será el método que le permitirá construir la filosofía “ya me percate hace algunos años que cuantas opiniones falsas admití como verdaderas en la primera edad de mi vida y cuan dudosas las que después construí sobre aquellas de modo que era preciso destruirlas de raíz para comenzar de nuevo desde los cimientos si queria establecer alguna vez, un sistema firme y permanente todo lo que hasta ahora he admitido como absolutamente cierto lo he percibido de los sentidos o por los sentidos, he descubierto, sin embargo que estos nos engañan de vez en cuando y es prudente no confiar nunca en aquellos que nos han engañado, aunque solo haya sido por una vez.

Su método lo concibió como la necesidad de dar a la filosofía un orden una coherencia hacer de ella una disciplina para colocarla a salvo de las interpretaciones subjetivas, de las simples conjeturas. Sin un método cualquier tarea se hace imposible e inútil, de ahí que para descartes el método ha de ser el que suministre a la filosofía unas bases firmes sobre las cuales se ha de ejercer la reflexión del pensamiento moderno. Una investigación seria exige un criterio que garantice la obtención de conocimientos objetivos y, por lo tanto, la evolución del pensamiento filosófico ha de hacerse factible mediante un método que la ponga a progresar como lo han hecho las demás ciencias, las cuales preceden con rigor y exactitud, comprueban lo que dicen y sus verdades tienen la aceptación general. La filosofía debe ser axiomática, sentados unos principios básicos, de ellos se han de deducir todas las posibles relaciones. Las verdades axiomáticas de las que ha de partir deben ser fundamentadoras, evidentes, distintas, claras, intuitivas, simples. La intención de Descartes no es partir de lo real. Es decir su punto de partida para filosofar no serán las cosas reales, los hechos, las circunstancias sociales, políticas, culturales, económicas que rodean al sujeto pensante sino más bien un método que se elabore desde el punto subjetivo desde el plano de las ideas, del pensar y desde allí tendera el puente que conecte con lo real. El nuevo método le exige una actitud firme, radical, donde todo el conjunto de conocimientos anteriores ha de colocarse entre paréntesis, donde se suspende el asentimiento de todo aquello que debamos por verdadero, donde la labor de los sentidos queda entre dicho y todo lo que aceptamos por sentido común y espontáneamente ha de ser sometido al rigor del nuevo método. El nuevo punto de partida para la reflexión filosófica ha de ser la propia interioridad del sujeto pensante, desde donde se puede alcanzar la objetividad y certeza de nuestros conocimientos, la necesidad y universalidad de la ciencia, la convicción segura de nuestra propia existencia, la objetividad de Dios y el mundo. El verdadero conocimiento no se alcanza, para nuestro filosofo, mirando hacia los hechos, hacia las cosas, sino mas bien, mirando hacia las ideas que tenemos de las cosas. El nuevo método para filosofar no puede admitir nada como verdadero como objetivo, mientras no se presente como evidente, pero esta evidencia no se refiere a la precisión con que se nos presentan los objetos, sino una evidencia racional, intuitiva, una evidencia de las ideas de las cosas. Por otra parte, el método debe ser analítico, debe dividir las dificultades o problemas en todos las partes que sean indispensables para su plena comprensión. El análisis implica, desde luego, la síntesis, que es la unificación de las partes integrantes del todo o del problema que se esta considerando. Esta síntesis ha de hacerse partiendo de lo mas simple a lo más complejo, de los mas fácil a lo más difícil. Por último, el método ha de garantizar la enumeración o recuentos integrales donde se tenga la certidumbre de no omitir nada de lo que estamos analizando. Hablando de las reglas o preceptos que deben observarse en el método descartes dice: “ El consiste en no admitir nada por verdadero que no conociera evidentemente como tal; es decir evitara minuciosamente la precipitación y la prevención, y no abarcar en mis juicios nada mas que lo que lo que se presentara tan clara y distintamente a mi espíritu que no tuviera la ocasión de ponerlo en duda. El segundo en dividir cada una de las dificultades que examinara en tantas partes como fuera posible y necesario para mejor resolverlas. El tercero, en conducir por orden mis pensamientos, comenzando por los objetos mas simples y mas fáciles de conocer para subir poco a poco, como por grados, hasta el conocimiento de los mas compuestos, y aun suponiendo orden entre aquellos que no se preceden naturalmente unos a otros, del ultimo, en hacer en todo enumeraciones y revisiones tan generales que tuviese la seguridad de no omitir nada”.

Para llegar a la obtención de verdades firmes y objetivas, descartes postula la duda, no se trata de una duda caprichosa y ficticia, sino de un medio para poner en cuestionamiento serio las verdades que hemos recibido y aceptado tradicionalmente sin someterlas a una critica fuerte que nos garantice su objetividad. La única forma de

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