Filosofia
Enviado por torpedo23 • 17 de Mayo de 2013 • 2.756 Palabras (12 Páginas) • 473 Visitas
¿Qué es la materia?
Investiga:
¿Que propiedades tiene la materia?
¿Como cambian sus propiedades?
¿Como se clasifican los cambios que ocurren en la materia?
¿Que cambios sufre la materia en nuestro cuerpo?
La materia tiene tres estados: solido, líquido y gaseoso
Una de las preguntas que siempre hemos tratado de responder es: ¿de qué estamos hechos?, ¿de qué se compone la materia?
Supongamos que tomamos un trozo de materia, un trozo de madera, por ejemplo. Si lo partimos, conseguiremos dos o más trozos o componentes. Ahora bien, ¿es esta la estructura fundamental de la materia? Seguramente no, pues es factible descomponer cada trozo por sí mismo.
¿A qué nos conduce este razonamiento?
Esto nos lleva a concluir que en algún momento, encontraremos el componente básico o ladrillo fundamental de la materia. La idea anterior recibe el nombre de teoría atomista. Esta tuvo sus primeros exponentes en la antigua Grecia. Por ejemplo, Leucipo (vivió alrededor del 450 a.C.) y su discípulo Demócrito (470-380 a.C.), quienes fueron los primeros filósofos griegos en plantear que la materia estaba compuesta de partículas fundamentales llamadas átomos (de un término griego que significa ‘sin división’) y que entre ellas existía vacío, o sea, nada.
Antes, otros filósofos daban algunas luces acerca de la composición fundamental de la materia. Entre estos podemos mencionar a Tales de Mileto (640-546 a.C.), quien planteaba que todo lo que existe proviene del agua. Asimismo, Anaxímenes (611-546 a.C.), quien decía que la materia primordial del mundo era el aire. Por otra parte, Heráclito (540-475 a.C.) planteaba que el fuego era el origen del Cosmos.
Hoy sabemos que la materia es un conglomerado de partículas, lo cual es también conocido como modelo corpuscular de la materia. En este sentido, uno de los desafíos de la física actual es encontrar los ladrillos fundamentales que componen la naturaleza.
En nuestra vida diaria, la materia se presenta en distintas formas o estados; estos son los que conocemos como estados de la materia. Cada estado está caracterizado por un ordenamiento especial de las partículas que lo componen.
Así, en la naturaleza, la materia se encuentra en uno de estos tres estados: sólido, líquido y gaseoso.
A partir de las características macroscópicas de cada estado de la materia, ¿podríamos inferir sus características microscópicas? Por lo general, frente a preguntas de este tipo los científicos tienden a construir modelos, y a partir de ellos intentan explicar la realidad.
Un modelo es una idealización o aproximación a lo que realmente sucede; es un conjunto de supuestos lo más simple posible, que estén de acuerdo con lo que observamos en el objeto sometido a estudio.
Los gases
Para entender el ordenamiento de las partículas en cada estado de la materia, procederemos a construir un modelo. Supondremos que las partículas en un material se comportan como niños jugando durante el recreo en su colegio.
Imaginemos que estamos en el patio y que podemos observar el juego de nuestros compañeros en cada lugar de este. Ahora, veamos si este modelo responde a las propiedades que observamos en los estado de la materia.
Supongamos que un grupo de nuestros compañeros se encuentra jugando al “pillarse”. ¿Cuál es el comportamiento de este grupo de niños? Lo que observamos es que cada niño corre azarosamente por el patio; es más, rara vez se tocan. Si pusiéramos a los niños en una habitación, veríamos que estos tienden a correr por todo el espacio disponible, razón por la cual la forma del grupo está definida tan solo por las paredes del lugar que los contiene (la habitación). Si los devolvemos al espacio abierto, constataríamos que la forma del grupo cambia constantemente, producto del deambular errático de cada uno de los niños. En efecto, son estas las características que observamos en un gas.
Si observas cuando alguien fuma, verás que el humo no adopta una forma particular. Sin embargo, si pides que echen el humo dentro de una botella, este ocupará todo el volumen disponible en el recipiente. En un gas, las interacciones entre partículas son muy limitadas, y en algunos casos estas se pueden considerar como cuerpos libres; es decir, sin ser sometidas a ningún tipo de interacción.
Los líquidos
Supongamos ahora que tomamos al grupo de niños y los hacemos jugar a la ronda. ¿Qué observamos? Cuando los niños juegan a la ronda sus movimientos individuales ya no son tan erráticos, pues las interacciones entre niños vecinos son más fuertes (de hecho, están tomados de la mano). Sin embargo, no se encuentran del todo ligados unos a otros, pues si existe un obstáculo la ronda se deforma de acuerdo con la forma de este.
Ahora, si ponemos al grupo en una habitación, observaremos que no tiende a utilizar todo el espacio disponible; es decir, la ronda tiene un “volumen” definido, aun cuando su forma está determinada por el recipiente que la contiene: si la habitación es cuadrada, la forma será circular, mientras que si la habitación es rectangular, la forma será más bien ovalada.
De acuerdo con esto, podemos decir que la ronda de niños posee un comportamiento parecido al de los líquidos, pues un líquido posee un volumen definido, pero no así una forma definida. Esto se debe a que en el líquido, al igual que en la ronda, las interacciones entre partículas cobran importancia, pero no son lo suficientemente fuertes como para mantener al conglomerado completamente unido. Las interacciones se dan a primeros vecinos, lo que significa que existen interacciones mayoritariamente entre una partícula y sus vecinas más cercanas, pero no así con todo el resto de las partículas. En el modelo de la ronda, cada niño interactúa con su vecino tomándole la mano, mas no le toma la mano al que sigue a su vecino.
Si el líquido se encuentra en un recipiente, supongamos un vaso de vidrio, entonces las interacciones a los primeros vecinos se dan a lo largo de todo el líquido; sin embargo, en la frontera líquido-pared del vaso ocurre algo un tanto distinto, pues las últimas partículas deben interactuar con sus partículas vecinas y con la pared del vaso, generando así una interacción conocida como tensión superficial. Cuando el material en la frontera es un gas, las partículas del líquido no alcanzan a interactuar con este y solo interactúan entre sí. Es por esto que las gotas de agua adquieren su forma característica en los bordes de un recipiente o en la superficie de una mesa. Si el material en la frontera
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