LA IDEA RELIGIOSA DEL DERECHO

LA IDEA RELIGIOSA DEL DERECHO

LA LEY ETERNA (SAN AGUSTIN Y LA PATRISTICA)

Para tener un mejor enfoque de la idea del cristianismo es necesario ubicarla en el siglo III en la cultura romana con la Grecia ya que esto nos sirve para comprender los orígenes de la valoración ético-política cristiana que nace en el seno del imperio de Roma a la altura de este siglo, cabe mencionar que una de las causas del derrumbe romano es que se diluye y se expansiona la ciudad-estado en el imperio.

Lo nuevo de esta valoración cristiana aparece en los primeros padres de la iglesia. El cristianismo primitivo se integra dentro de cierta imagen de los asuntos humanos: se puede decir que hay una separación entre las cosas terrenales y humanas y el reino de Dios, la pecaminosidad humana no es advenediza si no algo consubstancial, y más vale al hombre no haber nacido como hijo del pecado en este valle de lágrimas.

Se podría decir que la vida tiene un sentido pesimista desde el punto de vista terrenal, pero optimista porque es una preparación para la muerte y para el reino de Dios, la obra ético-política esencial de aquel momento; “la Ciudad de Dios” de San Agustín, como “La Republica”, de Platón, es un trazo ideal, pero divino, de una comunidad perfecta de las almas, de los espíritus puros. La única le dé “la Ciudad de Dios” es un concepto que va a pasar a la doctrina posteriormente, “la ley eterna” la voluntad de Dios para una comunidad espiritual perfecta.

El derecho natural es la voluntad divina y el derecho positivó es un producto del pecado, un mal irremediable y diabólico.

Por otra parte la iglesia solo se consolida como estado cristiano, por medio de la famosa donación de Constantino. A la altura de las ideas de Sócrates y Platón con la tesis de la justicia trascendente y natural en el orden moral, se presenta la negación de esa justicia trascendente y la afirmación de las leyes positivas en los sofistas.  En la misma época se presentan ciertas ideas con contenido jusnaturalista y la negación de ese contenido (esta entraña la afirmación de la realidad positiva e histórica de las leyes y del derecho. A la altura del pensamiento estoico (filosofía de Zenón que afirma que el bien se encuentra en la sabiduría y dominio del alma) y epicúreo (filosofía de Epicuro que predica que la meta máxima de la vida es el placer de los sentidos, ataraxia) en la cual los estoicos afirman la existencia de un orden transcendente natural de la razón del mundo, en cambio los epicúreos se atienen a las condiciones transitorias de la existencia, solo existe la positiva realidad de los placeres.

En esta etapa en Roma las nuevas ideas cristianas de la época empiezan a desenvolverse, la cual adquiere su forma intelectual en la “patrística”, alusiva al pensamiento de los primeros padres de la iglesia en el siglo II, esta doctrina patrística y agustiniana corresponde a la etapa del cristianismo subterráneo delas catatumbas, del cristianismo evangélico y de los apóstoles, en esta etapa es la que se enfrenta a los emperadores Romanos, Quien acoge  las ideas cristianas para fecundar la política de Roma es la figura celebre de Constantino, que por donación funda la Roma Cristiana a lo cual se puede entender que con la donación se funda la Roma cristiana como un estado, en lo cual el sello moral y religioso de la vida tomara una forma institucional.

EL DERECHO NATURAL TEOLOGICO

A partir de la patrística y de San Agustín se desarrolla una gran etapa de la vida cristiana que corre aproximadamente a lo largo de diez siglos para coronar con diversas peripecias en el siglo XIII, en el cual se da el máximo florecimiento intelectual de la filosofía cristiana: de la figura de San Agustín a la figura de Santo Tomas. Es importante esta diferencia ya que a partir de la filosofía tomista en el siglo XIII se da una concepción optimista, ya no pesimista, del destino del hombre sobre la tierra; es decir cambia en el sentido de que ya no es una preparación para la muerte sino una lucha por el bien divino, en el cual el pecado es un atributo advenedizo de la naturaleza humana, y el reino natural del hombre no es el reino de Dios, ya que este es un reino sobrenatural.

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