LA MENTALIDAD SUMISA Y UN CONTRASTE CON LA REALIDAD

LA MENTALIDAD SUMISA Y UN CONTRASTE CON LA REALIDAD

El libro La formación de la mentalidad sumisa ha sido un proceso lector bastante enriquecedor en el ámbito personal ya que el autor analiza no solo situaciones que sirven en lo académico porque sino que a mí personalmente me han llevado a reflexionar sobre la tradición actual en la que se encontraban las personas a mí al redor viviendo la semana santa del catolicismo, también analizo situaciones personales con la que me fue fácil identificarme y aclarar diferentes conceptos expuestos por el autor, como las desigualdades, el capitalismo, el empleo y la fuerza de trabajo, etc. Considero que el libro es un despertar para cada lector porque de cierto modo todos nos encontramos de  una u otra manera o en algún aspecto con mentalidad sumisa, ya sea en el ámbito laboral, espiritual o incluso académico. En el  momento de leer el libro el resto de las personas se encontraban en celebración de la semana santa, esta me sirvió para comprender mejor y contrastar ciertas ideas del autor.

El autor comienza hablando sobre el conocimiento y como este se obtiene mediante la acción y la experiencia y de qué manera se transversa dicho conocimiento cuando estas acciones nos vienen mediadas por otros, al momento de leer sobre la anterior idea fue inevitable relacionarlo con lo que pasaba a mí al redor, como dije anteriormente, pues comencé a pensar de qué manera cientos de personas seguían una procesión sin saber siquiera los fundamentos de tal tradición, para comprender mejor la idea del autor fue fácil analizarla mediante esta situación, pues me cuestionaba como las personas dicen ser pertenecientes a una determinada religión si ni siquiera han tomado un poco de su tiempo para saber a fondo lo que de verdad esta predica, entonces qué conocimiento se tiene sobre ella, si solo se quedan con lo que les predica un sacerdote, qué conocimiento verdadero obtienen estas personas, es así pues como el conocimiento se ve troncado por el estado de confort en el que dichas personas prefieren estar, pues es más fácil ser sumiso que saber la verdad mediante acciones propias porque estas suponen en muchos casos salir de determinado estado y encontrarse con la realidad.

  El autor y la realidad social nos dan cuenta de que los conocimientos que adquirimos son una recopilación de muchos otros conocimientos y han pasado por muchas más personas antes de llegar a nosotros, tales conocimientos son inculcados en las personas desde diferentes escuelas como puede ser el hogar, el colegio o el trabajo y estas no solo forman las personas sino que cimientan el curso de su vida mediante la información que se les brinda, pues la información que se les da a las personas tiene un fin y al mismo tiempo dirigen el tipo de personas que se quieren crear, reflexionando sobre ello y relacionándolo con demás conceptos del autor puedo llegar a la deducción de que la formación de personas tiene que ver con intereses de otras más poderosas que buscan por medio de la manipulación de la información el beneficio de sus intereses, creando personas o más bien borregos que les sirven como herramienta para conseguir lo que quieren (intereses propios), de esto da cuenta el pastor que se enriquece a cuenta de los “siervos del señor” que les brindan diezmo cuando estos mismos no tienen con que dar de comer a sus hijos, darles educación o comprarse un par de zapatos,
Analizando lo anterior me parece lamentable porque son personas que al mismo tiempo desde su escuela hogar han sido formados para tener una mentalidad sumisa controlada por la fe y así serán de generación en generación que sea criada de tal manera,  porque a cada uno se nos es dado una información y educación diferente, hablando específicamente del hogar, es para mí reconfortante leer este fragmento del libro cuando se hace alusión al hogar, porque puedo decir que he contado con uno maravilloso, formado  por mis padres y yo (hija única) y es que me siento tan orgullosa de que dos personas tan especiales hayan sido mis bases, mis cuidadores, el poder ser la luz de sus ojos, aun hoy y por siempre ; en mi hogar como en todos no siempre hubo felicidad, también ratos amargos, bajadas económicas, tristezas,  pero sí en todo momento (a pesar de los malos)  pude contar con el amor y cariño incondicional de mis padres que me formaron con responsabilidad, nunca ciñéndome a algo que yo no quisiera ser, dejándome caer y levantarme por mi misma para aprender, pero siempre inculcándome los buenos valores, el estudio, la honestidad, el respeto, lo que ellos consideran bueno y malo, y me refiero a ellos porque cada familia decide para sus hijos lo que es bueno o malo, en la mía por ejemplo nunca fue malo no querer ir a misa, ni cortarme el cabello antes de los 15 años porque era una tradición familiar, tuve una educación sin tapujos mostrándome en mi adolescencia que existían las drogas, el sexo (que si bien no es algo malo sino completamente natural, no hay que hacerlo con cualquiera y siempre con cuidado) ,  que las malas personas están ahí  y que es uno quien decide que camino elegir,  nadie te pone una pistola en la cabeza para que metas drogas o robes, es tu propia voluntad.  Gracias a ese hogar  soy hoy una buena persona, más que agradecida por que la vida me dio la oportunidad de tener a mi lado este tipo de formación.

Por otra parte  el autor expone el tema sobre la enseñanza de lo que es el Estado, pues lo que se enseña en las escuelas sobre lo que es el Estado no es más que la ocupación de intereses ajenos ocultos en la enseñanza de información manipulada por el mismo sistema que no quiere que las personas amplíen la conciencia y el conocimiento, de esta manera es que eligen y determinan los contenidos de las materias de lo que se enseña, para tal tema quise profundizar para comprender mejor y en mi mente imagine aquella mano invisible como aquel Estado o sistema que nos manipula y que como dice el texto que crea leyes para su propio beneficio, en el mando de aquella mano invisible encontramos a las personas poderosas, que no son los políticos o altos dignatarios, sino los dueños de las grandes empresas, las familias ricas, que lo han sido y serán de generación en generación, los dueños de vidas, una minoría con riqueza que reprime una mayoría con miseria. Pues los empresarios son quienes han decidido desde tiempos antiguos que aspectos de la dignidad humana se reconocen y cuáles no, por esto existían los esclavos quienes simplemente eran herramientas hablantes para lucrarse,  seres sin alma, los empresarios deciden que limites poner o en qué momento quitarlos, como son ellos quienes de cierta manera determinan la economía, el Estado obedece sus pensamientos o deseos, tanto es así que hasta que los ricos se dieron cuenta que con la denigración de la esclavitud solo destruían su herramienta de trabajo, hasta ese momento el Estado no había pensado en modificar  las leyes, y así hacen creer a los explotados en su justicia y piedad.

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