La Educación Una Practica Enajenada

La Tarea Docente: Una Práctica Enajenada

La lectura presente está basada en la investigación realizada por Alberto Zapata y Margarita Aguilar; dicha investigación tenía el propósito de delinear un perfil del alumno ideal desde la perspectiva de los profesores para lo que se llevó a cabo una serie de entrevistas a los docentes basados en los tipos de alienación de Melvin Seeman, ya que éste modelo era el más próximo a su propósito al definir que la enajenación del trabajo se encuentra en el conflicto entre la orientación valorativa del individuo y su rol ocupacional.

El modelo de Seeman propone una metodología que estriba en describir la enajenación a partir de cinco dimensiones operativas: impotencia, anomia, absurdidad, aislamiento y falsa conciencia, pero para esta investigación Zapata y Aguilar consideraron sólo los conceptos de anomia (Durkheim: ruptura de las normas que rigen el comportamiento moral) e impotencia para la posterior elaboración del cuestionario, se partió del supuesto de que los malestares detectados estaban presentes en dos niveles: 1) la función del maestro y 2) las relaciones del personal con la institución, los superiores y padres de familia.

En el desarrollo de las entrevistas se consideró que la anomia es provocada por : la contradicción entre los fines sociales y las normas, la incapacidad del ser para poner acción medios no aprobados, la ejecución de un trabajo como instrumento y no como fin. Al relacionar estas acepciones de anomia con la actividad del maestro, se tomaron en cuenta los fines de éste con respecto a la docencia y a la institución: fines individuales en su formación, en su relación con el alumno, de su actividad docente, de la aplicación del programa y fines en la relación de la escuela para la formulación de preguntas.

Posteriormente los investigadores consideraron el siguiente concepto el de la impotencia, la cual se presenta cuando un individuo es: consciente de su incapacidad para influir y cuando nota que es controlado por otros. Cuando esto sucede, el individuo también puede experimentar su trabajo como absurdo e identificarse como socialmente aislado. Con el objeto de relacionar las acepciones de impotencia con la actividad del maestro, se tomó en cuenta como se sintió éste con respecto a su relación con sus superiores y las organizaciones para realizar el siguiente cuestionario del cual se extraen los siguientes resultados.

Con respecto a la opinión de la función del director en la mayor parte de las respuestas se siente necesaria la presencia del director, aunque ésta también trae conflictos a los entrevistados en el desempeño de sus actividades por las cualidades y comportamientos particulares de las personas encargadas de esa función de dirección. En estos casos cabe hablar anomalía en el sentido de que el trabajo se presenta como una obligación impuesta por la autoridad educativa. También están las otras respuestas que cuestionan la figura del director individualizada, donde no se encuentra ese fenómeno de la anomia.

A lo que se refiere a la posición frente a la SEP las respuestas arrojaron que se nota la separación que sienten los maestros de la organización social a la que pertenecen, separación que conduce a un sentimiento de aislamiento, al mismo tiempo que se encuentran marcas de absurdidad por no entender el comportamiento de la burocracia, de indignación y, sobre todo, de impotencia. Estos sentimientos se dan por que los maestros no

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