La educación desde una perspectiva filosóffca

La educación desde una perspectiva filosófica.

Desde sus orígenes en la antigua Grecia la filosofía ha sido constituida como el saber más general y profundo que se puede llegar a tener sobre la realidad, ya que esta se centra en el conocimiento del ser en toda su plenitud.

Así, la filosofía de la educación se distingue de las demás áreas de conocimiento por su objeto de estudio, la metodología que emplea y el fin que se propone alcanzar.

Como bien sabemos a lo largo de la historia han surgido diferentes filósofos como Aristóteles, Locke, Rousseau y Dewey por mencionar algunos de ellos, que han centrado gran parte de su trabajo en el fenómeno educativo que se ha vivido durante su contexto histórico social en el que cada uno de estos autores desarrollo sus aporte filosóficos a la educación, siendo el contexto histórico el factor determinante y de cambio en las postura de cada uno de los filósofos, es por ello que dentro de sus diversos aportes podemos encontrar respuestas a planteamientos como ¿Qué es educar?, ¿Para qué educar? y ¿Cómo educar?, a través de los cuales estos filósofos centran su objeto estudio del fenómeno educativo en toda su amplitud, tomando en cuenta aspectos como los agentes, procesos y escenarios donde se desarrolla la enseñanza-aprendizaje.

Sin embargo, hay que esperar hasta el siglo XX para poder hablar propiamente de la filosofía de la educación como una disciplina académica. Muchos autores consideran a John Dewey como el primer “filósofo de la educación”, debido a que este planteó su trabajo como un análisis filosófico de los problemas que surgieron con el desarrollo de la educación. Para Dewey los planteamientos teóricos acerca de lo que hay que hacer en el ámbito educativo deben surgir como respuesta a los problemas que presenta la propia tarea de educar así como que las teorías deben probarse después en la práctica.

Considero que en definitiva, la filosofía de la educación no pretende elaborar “una gran teoría” sino que creo firmemente que esta pretende llevar a cabo una reflexión crítica y sistemática sobre la educación de la que se puedan extraer conclusiones que nos permitan como docentes entender y afrontar mejor las problemáticas de la práctica educativa.

Tomando como referencia los aportes del autor Sacristán, la filosofía de la educación, no pretende determinar con qué medios, en qué circunstancias y ambiente, o a qué individuo se debe educar; sino que va más allá, ya que se plantean cuestionamientos de carácter más amplio y general, que van desde qué es la educación, por qué es necesaria, quién es el sujeto de la educación considerado, para qué educamos, hasta la manera en cómo es posible que alguien llegue a educarse.

Con base a lo que se ha abordado durante el curso considero que es necesario definir que la educación filosófica no se constituye como un campo de estudio

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