Paideia Franciscana

3. La Paideia Franciscana en la USB-Medellín es una propuesta pedagógica, que también da nombre al proyecto de orden institucional (La Paideia Franciscana como propuesta pedagógica). Esta propuesta pedagógica aborda conceptos propios del discurso académico esparcidos en la historia, y los reconstruye, fortalece y estructura mediante las ideas del Humanismo Franciscano. El ejercicio de esa reconstrucción y resignificación se hace mediante dinámicas de interdisciplinariedad, en donde todos los programas de la USB-Medellín trabajan en equipo, con criterios amplios de calidad y con un sentido profundo de pertenencia.

El Humanismo Franciscano es el fundamento de esta propuesta, y surge del ejemplo de vida de San Francisco de Asís en su búsqueda de la perfectibilidad humana, que designa al hombre como imagen y semejanza de Dios. El Humanismo Franciscano exalta el amor fraternal, efectivo en la relación con el otro (otroidad), con la naturaleza y con Dios en todo y en todos, en consecuencia, es válida y reconocida la pluralidad de las formas de vida y el acogimiento de las mismas, pero también es importante el reconocimiento de la singularidad e individualidad del ser humano, quien tiene la responsabilidad consigo mismo de la decisión de su proyecto de vida.

Esos espacios de pluralidad, de interrelación, de vinculación con otros, en otras palabras, de encuentro con lo externo; y esos ambientes de la individualidad, de subjetividad, de singularidad, es decir, de encuentro con lo que se quiere ser, son posibles desde la Paideia Franciscana, que no sólo se queda con conceptos articuladores de la pedagogía como son maestro, alumno, enseñanza, aprendizaje, educación, escuela, currículo, instrucción sino que trasciende con el concepto de la formación, en donde la idea de “hombre integral”, cuya esencia no es sólo corporeidad sino también espiritualidad.

La propuesta Paideia Franciscana considera importante el carácter transformable del ser humano, debido a su esencia que se construye constantemente y que está determinada por las coordenadas histórico-sociales, a ese carácter transformable subyace un deseo de perfectibilidad (el hombre, en un ejercicio de mímesis trascendental busca reflejar a su Creador). La perfectibilidad supone la existencia de la equivocación -otra cara en la condición humana- a la que se le puede llamar también “precariedad o menesterosidad” como lo hizo Merino en 1982, (citado en página 13 de “La Paideia Franciscana una Mirada a la Expansión Humana. Proyecto Estratégico de dirección académica”). Esta característica de la esencia humana convierte al sujeto en alguien susceptible de ser formado y capacitado, en otras palabras, el hombre es un necesitado de educación gracias a su incomplitud.

La formabilidad es inherente a la raza humana, en esa dimensión las estrategias de enseñanza y aprendizaje adquieren un significado especial desde la óptica de la Paideia Franciscana, que concibe la importancia de precisar el qué, el porqué y el para qué del saber, un visión que trasciende lo teórico y se sumerge en la vida misma, aquí el conocimiento se teje desde la vida y para la vida, entonces la ciencia y la tecnología son herramientas que se ponen al servicio del hombre. La Paideia Franciscana pretende trascender viejos reduccionismos históricos (tradicionalismo anquilosado), superar con mucho las perspectivas partidistas y catapultar las perspectivas académicas, dándoles carácter de pertinencia y flexibilidad, al considerar primordiales los avances histórico-culturales de la humanidad, como son los Tics, herramientas del mundo actual, que entran

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