Plan de Once Años

Plan de Once Años.

México en un país en el cuál la educación ha pasado por muchos procesos y circunstancias que han hecho una transformación, a partir de inconformidades y propuestas por parte del gobierno y la sociedad.

En este escrito daré mi opinión acerca de los duros once años de transformación que tuvo que pasar México, cómo se dio el “Plan de once años”, cuál fueron las principales causas y problemáticas.

Jaime Torres Bodet un poeta y escritor, que fue secretario de educación pública durante varios periodos, hizo comentarios sobre este plan que me han llamado mucho la atención pues su enfoque fue más allá de brindar más apoyo a los maestros y aumentar los salarios, pues él sabía que la verdadera problemática era que el nivel educativo iba decayendo y la educación junto con valores se perdía. Para Torres Bodet el futuro eran los niños mexicanos, y era por eso que se tenían que tomar medidas de conciencia social al establecer y accionar una organización educativa en el país.

Pienso que es importante analizar nuestra historia, los comienzos de planes educativos y los sistemas de organización para mejorar. Este ensayo revela qué dio solución a problemas de aquellos años, y creo que es de gran importancia reconocer lo que se hizo y aplicarlo hoy en día y el futuro.

Alrededor de los años cuarenta y cincuenta, México pasaba por una crisis, la educación estaba decayendo conforme pasaban los años, las autoridades no encontraban solución.

Existían problemas pero los más relevantes de esa época fueron los siguientes:

I. La demanda insatisfecha y el crecimiento de la demanda futura. Esto era porque había insuficientes escuelas para todos los niños de la República, había que encontrar una solución.

II. La federación y los estados. Se pretendía proyectar un plan de expansión.

III. Amplitud y costo del plan. No había recursos económicos suficientes.

IV. Formación de nuevos maestros. Había necesidad de capacitar a nuevos maestros para cubrir la demanda educativa.

V. Mejoramiento del sistema, en el campo y en las ciudades.

VI. Necesidad de una mayor coordinación.

VII. Repercusiones sobre el conjunto del sistema educativo nacional.

El sistema educativo ya contaba con planes dirigidos a los maestros, el propósito de estos planes era tener una organización en la educación del país y establecer así un alto nivel, pero lo que los gobernantes no sabían era que los maestros no acataban fielmente sus planes, a menudo ni siquiera los leían.

Ahora la educación no tenía rumbo y cada maestro hacía lo que le venía en gana al enseñar, esto hizo que la ignorancia creciera en los alumnos mexicanos, por tal motivo en 1921 José Vasconcelos solicitó que la enseñanza fuera federalizada.

Años más tarde, a las autoridades les parecía que la unificación sindical no favorecía de manera muy positiva la calidad del trabajo docente de los maestros, se necesitaban apoyos más sólidos.

Por otra parte, muchos maestros demandaban que se respetara su profesión, exigieron aumentos de sueldo y de servicios. Esto hizo que su enfoque cambiara de dirección y olvidaran sus obligaciones como docentes, era tanta su disputa por defender lo que les convenía que esto ya no era una tal persuasión, se habían convertido en amenazas. Lozano Bernal era un hombre cortés que los dirigía, advertía que todo era efecto de la inquietud de sus prosélitos.

A partir de estas demandas se formó una fuerza de choque entre los dirigentes nacionales del magisterio que querían iniciar sus labores sin alardes contra el Gobierno, y los maestros capitalinos de educación primaria que tenían propósitos de combate, coordinaban sus designios en pocas horas.

Creo que lo que sucedía con los maestros era una falta de capacitación y conciencia como ciudadanos y seres sociales, ya dije que en un principio eran ellos mismos quienes no acataban los planes propuestos por el gobierno, pero al mismo tiempo querían que el gobierno les supliera todas sus necesidades. El problema se expandió y provocó un problema en todo el país, ¿cómo un maestro podía ser ejemplo para la sociedad con tremenda situación?, Jaime Torres Bodet dijo: “El maestro no es exclusivamente un profesional de educación. Es a lo largo de toda su vida, un ciudadano capacitado para educar. Si como ciudadano aspira a una mayor justicia social, como maestro debe ser justo en el interior de la escuela misma. Si como

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