Plan once años

1. Introducción

En la sociedad, la educación cumple distintas funciones: políticas, académicas, ideológicas y religiosas, que aceptan su permanencia y mantenimiento. La planificación educativa se ajusta dentro de los planes socioeconómicos del Estado, esto permite un mejor aprovechamiento y utilidad  de los recursos asignados a este sector, también  una mayor cohesión de la educación en todo el contexto.

La educación es un medio necesario que ayuda el desarrollo del individuo y la transformación de la sociedad de nuestro país, por lo que son reconocidos los beneficios y la importancia de tener una población con un alto nivel escolar, que ha sido y es un objetivo que nuestra nación quiere alcanzar.

El primer proyecto educativo a nivel nacional en México con la contribución de diferentes secretarias y direcciones fue el “Plan Nacional para el mejoramiento y la expansión de la Educación Primaria en México”  protestando a las necesidades externas e internas que se dieron en la década de los 50, inició durante el periodo presidencial de Adolfo López Mateos.

1. Antecedentes a la presentación del proyecto

Es importante retroceder el tiempo para comprender cuáles han sido los intentos que se han llevado a cabo sobre el ámbito educativo en el país.

Desde que Jaime Torres Bodet comenzó en su puesto como Secretario de Educación, encabezo a la prensa con respecto al plan que la Secretaria de Educación Pública tenía con la intención de consolidar, ampliar y mejorar el sistema educativo, abatir el analfabetismo y asegurar la educación primaria obligatoria y gratuita  para el sexenio de 1958-1964. Esta idea se definió a finales de diciembre de 1958, cuando el presidente envió al Congreso de la Unión la iniciación para que se creara una comisión delegada de enunciar el plan Nacional para solucionar el problema de educación primaria en el país.  Se estimaba que para realizarlo se necesitaban 9 mil millones de pesos  y se propuso escalonarlo en 11 años.

 Para crear su iniciativa, el presidente declaro:

“Una de las preocupaciones Nacionales es ampliar, mejorar y consolidar el sistema educativo del país. A pesar de que aumento el presupuesto destinado a la educación, el analfabetismo no ha decrecido con la medida y rapidez deseable, aun se cuenta con millones de niños que carecen de escuela y muchos de los que asisten no completan sus estudios primarios a partir del cuarto año”

Durante ese periodo el rezago educativo era considerablemente alto, más de la mitad de la población mexicana era analfabeta, había una alta cantidad de deserción escolar que representaba el 50% de la población. Después de la segunda Guerra mundial, las condiciones de crecimiento económico que se vivían en nuestro país hicieron posible una mayor inversión en educación.

         En ese momento el país estaba pasado por un periodo en el que se inició un importante desarrollo en cuanto al ámbito industrial, lo cual estaba beneficiando la economía y las condiciones de vida de la población, pero a su vez era necesario un mayor número de personas que fueran técnicos, obreros y profesionistas, pero contar con una población que ejerciera estas funciones era complejo lograr, pues la educación de esta época era de escaso nivel, además la expansión demográfica había aumentado y no permitía que se brindaran los servicios que la población requería, los esfuerzos de gobernantes y educadores habían quedado rezagados, ya que el analfabetismo ascendía, el número de escuelas seguía siendo deficiente y cada año habían niños en edad escolar que quedaban sin escuela, los índices de reprobación, principalmente en las áreas rurales, también causaba preocupación. Por lo que el presidente estimó que la educación pública debería ser una de las prioridades de su gobierno, averiguando adecuarse a las necesidades del desarrollo económico del país que demandaba un número ascendente de mano de obra calificada.

Se consideró que el problema no era solo de carácter educativo, sino que conllevaba diversos factores históricos, técnicos y económicos que pretendía resolver a lo largo de su sexenio, para esto declaro que la educación necesitaba el apoyo del pueblo Mexicano. Se previa que la educación era necesaria para el desarrollo del país, por eso se diseñó un plan que en un tiempo razonable, la educación primaria fuera obligatoria y gratuita a todos los niños con la ayuda de las autoridades federales, municipales y estatales.

II.1         Puesta en marcha del plan

Después de la promulgación del plan, se continuó con el examen en la Comisión de Estudios Legislativos de la cámara de Diputados, de los arreglos legales referentes a la enseñanza con el propósito de llevar a cabo el plan educativo. Los campesinos, obreros y diputados ofrecieron un día de sueldo cada año, asimismo, alentaban a los sectores de población para que colaboraran igual en la lucha contra la ignorancia. Para la elaboración del plan, los fondos monetarios partieron del gobierno, aunque los recursos no eran suficiente  para cubrir todos los gastos educativos. En esos momentos, la política económica tenía la intención  de no desestabilizar los gastos de la balanza comercial que no estuvieran dentro de la política de crecimiento.

El primero de diciembre de 1959 fue enunciado el inicio del plan por el presidente de López Mateos ante el XI Consejo Nacional del SNTE, y se comenzaría a poner en marcha el primero de enero de 1960.

Posteriormente del anuncio de los aumentos de sueldo al magisterio, el presidente informo el inicio del Plan Nacional y explico los alcances que tendría para el año siguiente. Después explico que dar los aumentos al magisterio impedía terminar el plan, en consiguiente se daría preferencia a la reparación y construcción de escuelas.

El Secretario Torres Bodet presento a grandes rasgos el plan que comenzaría a actuar el primero de enero del año siguiente. Para que diera resultado exponía que se necesitaba de la participación del maestro.

En cuanto al Plan, luego de examinar la situación educativa la comisión, expresaba:

“La situación que los datos revelan no pueden continuar sin grave riesgo para la Republica  y sin desdoro de los postulados más generoso de nuestro pueblo. Sobre un desnivel cultural ¿cómo podríamos elegir, la estructura agrícola, comercial e industrial que quiere nuestra economía para dar progreso a México en el sentido de ampliar la justicia social que se espera ansiosamente?”

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