Presocraticos
Enviado por bduram • 12 de Diciembre de 2013 • 6.435 Palabras (26 Páginas) • 259 Visitas
Primera parte La vida del pensamiento el ser de Parmenides y el no ser de Heraclito
Parmenides y Heraclito fueron los representantes más importantes durante el pensamiento presocrático donde se buscaba el traslado del mito a logos estos dos exponentes se enfocaron en la idea del ser, asi como también Parmenides en su poema se enfoco en las apariencias. Desde que en los pensadores presocráticos se pensó en el Ser, todos los filósofos pertenecientes a esta época intentaron dar con su verdad a través del pensamiento que dejaron como legado, atribuyéndole al Ser características que creyeron eran esenciales, como el movimiento. Éste último forma pieza fundamental en los pensamientos de estos dos filósofos Heráclito, el oscuro de Efeso y Parménides de Elea. A ambos filósofos por sus ideas contrarias debido a que Heráclito cree que hay movimiento en el Ser, que éste está en constante devenir y fluidez mientras que Parménides El Ser es inmóvil. En éste ensayo pretendo dar una explicación de ambas posturas; para poder después confrontarlas e introducirme en el tema del movimiento, de esta manera se conocerá que es lo que sucede cuando se afirma el movimiento de Heráclito o el ser inmóvil de Parménides, rechazando la postura del otro; así podré comprender a ambos pensadores en su justa medida, formulando a su vez los mundos que tienen en común y saber si realmente el movimiento los separa tanto.
Ahora bien la obra de Parménides consiste en un poema de lenguaje oscuro o poetico que contiene tres partes:
Primera parte: Proemio, donde Parménides relata su tránsito de la oscuridad (que podría ser el error) hasta la luz (la verdad/el Ser) como si se tratase de una revelación que sólo algunos cuantos son capaces de llegar. La verdad es redonda, dice la diosa Diké y a partir de aquí se comienzan a delimitar cuales son las características que rodean al Ser, como que sólo se puede llegar a él a través de la vía de la verdad y por eso afirma que "ser y pensar son lo mismo" ya que los únicos pensamientos que tienen sentido son aquellos que tienen relación con lo que es y no con lo que no-es y así se dejan de lado los sentidos, puesto que estos sólo nos dan percepciones que sólo tienen el grado de ser ilusiones.
Segunda Parte: La vía de la verdad, en esta se rechaza toda concepción que tenga algo que ver con el no-ser, porque pensar en el no-ser es pensar en la nada y esto es imposible de concebir. La única premisa válida de Parménides es que sólo se pueden pensar en las cosas que tengan que ver con el Ser. Hasta el fin de la vía de la verdad, Parménides se ocupa de sacar conclusiones a partir de todo lo que es, cómo que el Ser es ingénito e imperecedero: "Por otra parte, inmóvil en los límites de poderosas cadenas, está sin comienzo ni fin, puesto que el nacimiento y la destrucción han sido apartados muy lejos, ya que la verdadera creencia los rechazó."
Quiere decir que el ser no pudo haber sido salido de la nada puesto que de ser así éste hubiera pasado del no-ser al Ser; no puede perecer porque tendría fin y pasaría de Ser a no-ser. Ahora bien de aceptar esta premisa quiere decir que el tiempo no existe porque el Ser no comenzó a ser en el pasado ni dejara de ser tampoco en el futuro. El movimiento es entonces una ilusión, producto de los sentidos porque el presente es uno, es continuo y permanente. El Ser es entonces increado y eterno porque si no lo fuera entonces en algún momento habría sido y eso es algo que no se puede pensar, según Parménides.
Tercera parte: La vía de opinión, Parménides retoma el mundo de las apariencias, mediante sus pensamientos Parmenides asi alusión de que los mundos del Logos (razón) y de los sentidos no son sólo diferentes entre sí, sino que también de alguna manera se enfrentan es decir los hombres tienden a confundir todos los fenómenos sensibles con los inteligibles.
Al final del poema, Parménides nos dice que el Ser es una esfera redonda y que todo está lleno de Ser, que es inmóvil porque está limitado en su forma y que es homogéneo es decir niega el vacio. Cuando se afirma que el Ser es homogéneo entonces hay una negación total del movimiento puesto que sólo se puede mover de un lugar a otro entre espacios vacíos, el desplazamiento del Ser tampoco puede ser pensado, también esto me lleva a pensar que posiblemente el Ser no puede hacer cambios de sus cualidades en sí mismo, porque sería cambiar de estado y moverse dentro de sí, de ser las cosas de esta manera se pasaría al no-ser y eso es impensable.
Por ahora cabe decir que la postura radical de Parménides no permite el cambio ni el movimiento, estos son sólo posibles en medida de los sentidos y estos son sólo engañosos y pertenecen a la opinión. Principio de identidad en el Ser, de esta manera no cambia, es eterno, único y perfecto.
Heráclito por otra parte menciona que el principio del universo es el fuego, pero no en un sentido literal sino metafórico, el fuego está en constante movimiento, el Ser por lo tanto está en constante devenir, contiene y parte de la facticidad. Es por tanto el Ser es todo lo que capta nuestra sensación en todo momento. Todo lo que se puede captar sensiblemente es el verdadero Ser y éste a su vez deja de ser para volver a Ser, deviene, modificándose; "continuamente en los mismos ríos nos bañamos y no nos bañamos, tanto somos como no somos" por tanto el devenir es fundamental para Heráclito y todo este fluir está regido por el Logos.
Por otra parte Heráclito lamenta que no todos puedan percibir la realidad (el Ser), pues cada hombre está limitado a su propio mundo, aún así cree que el uso de los sentidos es necesario pero no basta puesto que también es fundamental usar el intelecto; punto en común que tiene con Parménides; la postura de Heráclito permite que el hombre tenga relieve en el Ser, toda posibilidad de que el hombre sea está en la oportunidad de que acontezca en el tiempo, por ende también en el movimiento, el Ser es un verbo activo, es continuo. El río que siempre está ahí le fluyen distintas aguas y a su vez el río cambia porque con el tiempo toma nuevas medidas y formas. El Ser es una manifestación de las formas, de todo lo que es observado, es por eso que el Ser muta dado el devenir de los fenómenos, pero el Ser coincide con el Logos.
La lucha entre opuestos pone en juego el movimiento, éste trae consigo la lucha entre contrarios y siempre habrá como resultado una armonía que da vitalidad al universo: "No habría armonía si hubiese agudo y grave, ni animales si no hubiera macho y hembra, que están en oposición mutua."
La oposición es movimiento, se necesita de un devenir constante entre contrarios
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