Primera meditacion de Rene Descartes
Enviado por chaca1 • 13 de Marzo de 2019 • Ensayo • 690 Palabras (3 Páginas) • 263 Visitas
[pic 1] Colegio de estudio cocontemporáneos[pic 2]
Tema: Primera meditacion de Rene Descartes
Nombre: Adrian David Chacon Cruz
Titular de la materia: Alex Martin Balderas Ríos
Matricula: 1934487
Grupo: 201
Fecha: miércoles 25 de abril de 2018
Conclusión:
Rene habla sobre lo que él ha vivido y lo que le han contado sobre lo que él vivió en su infancia lo que ha vivido, que lo ha llevado a ser de lo dudoso e incierto, debido a esto Rene habla de que conforme creció el olvido todo eso para ya no serlo dudoso sino hacerlo cierto y así ya no dudar.
Habla de que no nos debemos fiar de nuestros propios sentidos pues los sentidos engañan. Nos dice que, aunque la utilidad de una duda tan general no sea patente al principio, es muy grande, por cuanto nos libera de toda suerte de prejuicios, y nos prepara un camino muy fácil para acostumbrar a nuestro espíritu a separarse de los sentidos, y, en definitiva, por cuanto hace que ya no podamos tener duda alguna respecto de aquello que más adelante descubramos como verdadero.
Introducción:
Descartes en su primera meditación habla de las cosas que pueden ponerse en duda.
Así mismo Rene dice las razones por las cuales podemos dudar en general de todas las cosas, y en particular de las cosas materiales, al menos mientras que no tengamos fundamento del ya no dudar.
En la primera meditación Descartes nos dice que desde su niñez había admitido como verdaderas una porción de opiniones falsas. Al cuestionarse esos principios, y no por ligereza sino por fuertes razones, ha de liberarse de antiguos prejuicios. Y para esto no será necesario que demuestre que todos ellos son falsos, bastará para rechazarlos que encuentre, en cada uno, razones para ponerlo en duda. También nos habla de las razones por las cuales podemos dudar en general de todas las cosas y, en particular de las materiales, motivo por el cual nos insta a acostumbrar a nuestro espíritu a desligarse de los sentidos, pues todo lo que se tiene por verdadero y seguro lo ha aprendido de ellos y ha podido experimentar que no se puede confiar por completo en ellos pues a veces nos engañan; aunque por otro lado los sentidos nos muestran cosas de las que no se puede razonablemente dudar. Para ello Descartes nos refiere la sensación que se tiene, al soñar, de estar viviendo una realidad; al ser difícil distinguir el sueño de la vigilia y, a pesar de que lo que en ellos se vea son meramente una ilusión, ésta ha de estar basada en realidades al no poder inventar algo totalmente novedoso sin que nunca haya sido visto o sea el resultado de una mezcla y composición de partes diferentes. También añade que, aún en el caso de que alguien pudiese en realidad crear algo completamente nuevo, los colores de los que estaría compuesto serían verdaderos (verdad absoluta). Para Descartes las ciencias que dependen de la consideración de las cosas compuestas, son muy dudosas e inciertas (física, astronomía, medicina) ; por el contrario las que tratan cosas muy simples y generales (aritmética, geometría), sin preocuparse mucho de si están o no en la naturaleza, contienen una verdad que prevalece. Descartes pone como ejemplo que el hecho de que uno esté dormido o despierto no cambia la verdad tan clara de que dos más tres suman cinco, o que el cuadrado nunca tendrá más de cuatro lados. Mas aún así, Descartes crea la incertidumbre de que exista un dios – al que él denomina “genio” o espíritu maligno para diferenciarlo del Dios cristiano que es todo bondad – que le haga equivocarse siempre al hacer dicha suma o contar los lados del cuadrado, añadiendo que quizá algunos preferirán negar la existencia de tan poderoso Dios a creer que todas las demás cosas son inciertas.
En esta primera meditación, Descartes no cuenta que, al cuestionarse todo lo que antes creía verdadero, a partir de entonces, de hallar algo cierto y seguro en las ciencias, se abstendrá de darle crédito, demostrando desconfianza hasta llegar a una firmación de la que no pueda dudar, de la que tenga absoluta certeza, a través de la meditación y el conocimiento.
...