Sobre La Providencia
Enviado por Brisingr • 22 de Mayo de 2013 • 1.921 Palabras (8 Páginas) • 589 Visitas
Opinión de “Sobre la Providencia”
La forma de ver y afrontar las situaciones para Seneca, es muy evidente y en general el texto fue de mi agrado; concuerdo en gran parte con las ideas que expresa y explica en el texto, mas tengo unas cuantas dudas en cuanto a sus fines y sus conceptos; las cuales expondré a lo largo de este texto, así mismo justificaré las partes que encontré de mi agrado.
Durante el comienzo de su reflexión, escribe: “Ni siquiera los fenómenos que parecen confusos e imprecisos (…) suceden, aunque sean imprevistos, sin razón, sino que incluso ellos tienen sus causas.”, él no cree en las casualidades, muy por el contrario él escribe sobre las causalidades. Y debo expresar mi total concordancia con él, en lo que a ese punto se refiere, incluso me atrevo a decir, que personalmente, encuentro que no existen tal cosa como “la casualidad”, pues como indica el principio de causalidad: “El principio de la causalidad parte del hecho de que todo suceso, se origina por una causa, origen o principio.”, es algo muy sencillo culpar a la suerte, o a una providencia de lo malo que nos sucede a lo largo de la vida, sin embargo a fin de cuentas, todo resulta ser, no más que la consecuencia de nuestras propias acciones y los descuidos, los errores, los trabajos e irresponsabilidades que conllevan, no solo para nosotros sino también para aquellos que nos rodea, incluso aquellos que aun no nacen.
Posteriormente expresa “No tiene al hombre bueno en la molicie, lo pone a prueba, lo endurece, a lo prepara para sí. (…) Todas las adversidades las toma como entrenamientos”, Esto es básicamente la idea del ensayo, y concuerdo con ello en su mayor parte, nada malo puede pasarle a un hombre, siempre y cuando sepa sacar provecho de la situación, pero yo encuentro el problema en que, acorde a mi pensamiento, la idea sería que “nada malo puede pasarle a un hombre, siempre y cuando sea sabio o ingenioso”, pues es la única forma en que una persona sabrá sacar provecho de las situaciones que no le favorezcan, así como incluso sacar un mayor provecho de las que ya le favorecen; tal vez para él una buena persona, es aquel que posee tanto sabiduría como bondad, pero hay que dejar en claro que poseer alguna no significa automáticamente poseer la otra. Bondad y sabiduría son dos conceptos muy diferentes; no obstante yo pienso que la verdadera sabiduría es la que te conduce a la bondad sincera, pero me parece que no funciona de igual manera a la inversa.
Así como Séneca a lo largo de su texto expone diversos casos de valentía, existe un sinfín más de casos de desconocidos que perecen en el intento, tanto de personas con buenas intenciones como aquellas con malas intenciones; simplemente por la falta de capacidad para razonar y comprender las circunstancias, por falta de conocimiento. No hay que olvidar que alguna vez nosotros también fuimos inexpertos y de error en error logramos aprender un poco. Los que logran aprender de sus errores son aquellos que adquieren conocimiento, pero aquellos que no lo hacen, están destinados al fracaso, claro, en la mejor de las condiciones, porque algunas veces (que suelen suceder con bastante frecuencia) los errores pueden costar la vida. Pienso que es ahí donde se aplica lo que es el darwinismo, que es una ley natural, que rige en todas las especies, donde nosotros como seres humanos, no somos, de ninguna manera, la excepción; pues se adaptó a nuestra forma de vivir “Darwinismo Social” por Herbert Spencer, que dice “La sociedad es también un organismo, evolucionando hacia formas más complejas de acuerdo a la «ley de la vida», es decir, de acuerdo al principio de la sobrevivencia del más fuerte…”
Igualmente encuentro algo injusto el hecho de que Séneca condene a aquel no nació o se condenó en una situación precaria pública; cada cabeza es un mundo y a su manera, en cada uno de esos mundos existe algún tipo de guerra, ya sea por dinero, autoestima, enfermedades, malas relaciones, relaciones familiares, etcétera; pero eso no significa que un problema tengo menos peso que otro, pues en su cabeza es lo que existe, y a pesar de que siempre hay quien la tiene un poco más difícil afuera, pues a fin de cuentas, ese no es su problema; sé que puede sonar como un acto muy egoísta, y lo es, por que a fin de cuentas, es parte de la naturaleza humana.
En contra parte a lo antes escrito, es cierto que Séneca escribe: “Lo importante no es qué soportas, sino de qué manera”, y es una de las frases que más me gustó del texto, es cierto que todos afrontamos problemas, pero siempre es importante anteponerse a ellos; enfrentarlos estando preparados y de frente, obviamente cuesta trabajo, práctica, y sobre todo tiempo, igualmente es cierto que sus compensaciones siempre son equitativas a lo dedicado, al menos en muchas ocasiones, pero no es por la gloria, ni los elogios que se debe actuar con la actitud que nos describe Séneca, es porque es lo correcto a hacer, además de ser la única actitud que te va a permitir: adquirir sabiduría, crecer como persona y ser ejemplo para aquellos que aún siguen confundidos respecto a la vida.
En especial en la actualidad, según lo que puedo percibir en el poco tiempo que tengo viviendo, actualmente contamos con demasiadas herramientas y facilidades para comunicarnos y sobre todo para aprender, pero no lo hacemos, la mayoría prefiere gastar el tiempo en viendo juegos, videos, y redes sociales que venden la ilusión de la comunicación,
...