Sufragio Femenino En Chile En Base A La Alegoría De La Caverna De Platón
Enviado por florenciacuadros • 10 de Julio de 2014 • 1.072 Palabras (5 Páginas) • 270 Visitas
Análisis del Sufragio Femenino en Chile basado en La Alegoría de la Caverna de Platón
La Alegoría de la Caverna de Platón es una especie de parábola legendaria, pues ha superado los límites del tiempo haciéndose presente en distintas situaciones del mundo actual y sin duda nos ayuda también, a comprender múltiples hechos históricos.
Existen varias versiones distintas de la Alegoría en análisis. Pero el argumento fundamental de esta es la misma. Cuenta la historia acerca de tres hombres quienes viven en una caverna, ya sea encadenados, obligados o condenados a mirar hacia la pared, jamás logran ver el mundo a sus espaldas, fuera de esta cueva. Solo tienen la capacidad de ver las sombras que se proyectan en estas paredes (ya sea producto de una fogata que hay detrás de ellos o bien del sol y la luz natural) y viven con la percepción de aquella realidad de sombras es la verdadera y única. Un día, uno de estos hombres logra liberarse y ver el mundo a sus espaldas, el mundo fuera de aquella pared, ve la luz, ve el sol (que podría representar a Dios, también a la verdad) y entiende que siempre vivió en un mundo falso, en un mundo de sombras. Al correr de vuelta a la caverna para contarle a sus eternos compañeros de cueva lo que había visto, estos rechazan de inmediato dicha idea y se niegan rotundamente a intentar ver aquella locura. Incluso hay versiones en que matan a aquel que llega contando esta historia del mundo de ¨real¨. Con esto, Platón explica su postulado acerca de los dos mundos. El mundo de las sombras vendría siendo dentro de la caverna, y el mundo inteligible sería más bien, el mundo al cual se enfrenta el hombre que sale de aquellas tinieblas y finalmente ve la luz.
Como fue mencionado anteriormente, podemos aplicar esta historia en distintos hechos y comprenderlos de mejor manera. Por ejemplo en el acceso al sufragio femenino en Chile. Sin duda durante la mayor parte del siglo XIX el género femenino se sintió tal y como los hombres de la caverna, observadoras de un mundo que pasaba por sus espaldas, que funcionaba y no se detenía. Un mundo que hacía y deshacía de un momento a otro, y pese a su condición de seres humanos, pese a su condición de madres de toda sociedad, no eran más que eso, espectadoras de aquel mundo, viviendo en las tinieblas de la sumisión e impotencia.
Sin embargo, al igual que la historia, alrededor de 1920 hubo algunas mujeres que no se conformaron con estas condiciones, y decidieron dar el primer paso fuera de la caverna, adquiriendo empleos simples como modistas, telegrafistas o bien, empleadas de comerciantes. Otras aspiraron a cosas un tanto más complejas como llegar a ser matrona o profesora. Este movimiento fue adquiriendo popularidad entre las féminas de nuestro país, logrando así la apertura de la Escuela Normal para profesoras, y la aceptación de estudiantes de género femenino en la Universidad de Chile. Así, podemos identificar el encuentro del hombre con la luz, en el encuentro de las mujeres con la educación y por consiguiente, el entendimiento de sus derechos. Posterior a ello, vino un periodo en que las mujeres lucharon por lo
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