TEORÍA DEL CONOCIMIENTO

TEMA: TEORÍA DEL CONOCIMIENTO

La teoría del conocimiento kantiana se halla en su obra capital, Crítica de la razón pura. En los Prólogos e introducción, Kant expone la insuficiencia de la metafísica para fundamentar el auténtico conocimiento; física newtoniana. Desechando así las dos grandes soluciones de su época: racionalismo y empirismo. Kant indica que para que haya ciencia, se requiere de una ampliación del conocimiento a través de lo sensible, y que sea universal y necesario. Este conocimiento científico se realiza en juicios sintéticos a priori. Por tanto, ¿Cómo son posibles tales juicios?

En la estética transcendental, Kant comienza investigando la sensibilidad: La capacidad de recibir representaciones al ser afectados por objetos (sensibilidad). Esta nos proporciona intuiciones. La sensibilidad es la capacidad de ser afectados por lo recibido del exterior.

Solo conocemos lo dado en nosotros, es decir, lo captado del mundo, pero la fuente de esto queda fuera de nuestro conocimiento. Implica tres cosas: º 1) Los objetos en sí (noúmenos) son desconocidos. 2) Solo conozco mi experiencia. 3) Se que los objetos en sí existen, puedo pensarlos, aunque no pueda conocerlos tal y como son, solo en la medida en que los percibo por la sensibilidad.

En la primera parte de la KrV, introduce la distinción entre fenómeno y noúmeno, concluyendo que nosotros conocemos la realidad según nuestra receptividad.

La materia bruta de la sensibilidad está constituida por las sensaciones. Kant sostiene que la sensibilidad es el espacio y tiempo.

El espacio es la forma de la sensibilidad externa, y el tiempo es la forma interna.

Los fenómenos son aquello conocido a nivel sensible, los conocemos espacio-temporalmente.

Dicha forma de conocer no puede proceder de fuera, debido a que solo recibimos impresiones y sensaciones singulares, por tanto, espacio y tiempo son formas a priori, que solo pueden proceder del sujeto. El sujeto recibe las intuiciones sensibles y organiza espacial y temporalmente en el nivel sensible. Denominamos fenómeno a esta primera organización sensible de lo dado. Todo fenómeno se halla en el espacio y tiempo, es decir, nuestras formas cognitivas sensibles lo estructuran.

Nuestra capacidad receptiva recibe sensaciones a partes de fuentes exteriores, el noúmeno, aquello que podemos pensar, pero no conocer.

Las sensaciones son organizadas, estructuradas, por las formas puras a priori de la sensibilidad; espacio y tiempo. Esta doctrina se denomina Idealismo Trascendental.

En la analítica transcendental, Kant expone que nosotros nos preocupamos en explicar, conceptualizas y conocer científicamente los fenómenos.  Para que haya conocimiento en sentido pleno, tiene que haber unión entre intuición sensible y entendimiento. La sensibilidad aporta el contenido del pensamiento (materia) y el entendimiento aporta la estructura (forma). Ambos son necesarios para el verdadero conocimiento, el fenómeno tiene que ser pensado mediante las formas de entendimiento. El entendimiento no puede intuir y los sentidos no pueden pensar nada, de su unión surge conocimiento. Kant habla de pensar los objetos, pensar como uso de conceptos. Un pensamiento sin referencia es vacío. Hay que distinguir entre conocer y pensar; conocemos gracias a la unión de conceptos e intuiciones; pensamos las condiciones del conocimiento. En consecuencia, sin intuiciones no hay conocimientos. Aquello que no se da en la sensibilidad no se puede conocer. En la analítica de los conceptos, lleva a cabo una deducción de los conceptos puros del entendimiento, denominándolos categorías. Son las formas a priori. Son los distintos tipos de acciones que realiza el entendimiento. Las categorías del entendimiento son 12. Kant afirma que los fenómenos sin categorías son ciegos y las categorías sin fenómenos son vacías. Su único uso es el empírico. El único modo de pensar racionalmente los fenómenos es mediante conceptos a priori de causa y necesidad.

Las categorías a priori del entendimiento construimos los juicios sintéticos a priori de las matemáticas y física. Por último, Kant indaga también en sus primeros principios, dependiendo de Aristóteles. Kant establece los primeros juicios del entendimiento en la analítica de los principios. La dialéctica transcendental, el estudio del uso no empírico de las categorías y el surgimiento de las ideas de la razón.

CONTEXTO

Kant se formará dentro del racionalismo, aunque luego lo criticará a través de sus lecturas empiristas, elaborará su propio sistema.

Immanuel Kant vivió en etapa de la modernidad SXVII, etapa en la que la Ilustración abarca a groso modo todo este siglo. Kant vivió toda su vida en Königsberg, Prusia (1724-1804).  Recibió una educación clásica y severa. Se educó en el Collegium Fridericianum y posteriormente estudiaría en la Universidad de su ciudad natal. Ganó la cátedra de Lógica y Metafísica. Kant mantuvo la tranquilidad y se quedaría en su Universidad hasta 1927. Kant tuvo amplios conocimientos de filosofía, física e intervino en todas las cuestiones relevantes de su época. Debido a las circunstancias culturales y sociales de Kant, su génesis de pensamiento no fue hasta la edad de 46 años y con 57 publicó su gran obra. En el pensamiento de Kant hay que distinguir dos etapas: periodo precrítico (hasta 1770) y periodo crítico (1781- muerte).

Periodo Precrítico (1747-1770): La primera parte hasta 1760, destaca por su dedicación a la física, Kant intenta una síntesis entre Newton y Leibniz en Monadología Física. La obra principal de este periodo es Historia natural universal y teoría de los cielos, donde defiende la física de Newton. A partir de 1760 se dedica intensamente a la metafísica en busca de una fundamentación última de la física, iniciando así la segunda parte de este periodo, acepta el racionalismo de Leibniz y Wolff. Destaca El único argumento posible para demostrar la existencia de Dios. Kant despertaría de su sueño dogmático, Dissertatio. Kant se da cuenta de la imposibilidad de un saber a partir de puras definiciones de esencias. La reflexión de este periodo culmina en la Dissertatio de 1770, donde Kant establece una diferenciación entre sensible e inteligible.

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