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Teoría del Orden Implicado de Bohm y El Paradigma Holográfico


Enviado por   •  17 de Mayo de 2017  •  Ensayo  •  1.834 Palabras (8 Páginas)  •  423 Visitas

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Hospital Psiquiátrico de Caracas

Escuela de Psiquiatría

Postgrado de Psiquiatría y Psicología Clínica  Comunitaria

Introducción a la Filosofía

Elaborado por: Lic. Lizbeth Criollo

Mayo 2010

Teoría del Orden Implicado de Bohm y El Paradigma Holográfico

David Joseph Bohm (1917-1992) discípulo del renombrado premio Nobel Niels Bohr,  fue un físico americano, que hizo importantes contribuciones en los campos de la física teórica, la filosofía y la neuropsicología. Intentó dar respuesta a muchos de los desafíos que la física cuántica habían traído al conocimiento científico tradicional y desarrollo la Teoría del Orden Implicado.

La teoría cuántica introduce nuevos problemas en la comprensión y explicación del “orden” de la naturaleza. Las partículas no siguen aparentemente ningún orden, no responden a las leyes del movimiento newtonianas y realizan excentricidades tales como duplicarse, teletransportarse, convertirse en ondas o necesitar girar más de 360º para girar completamente. No es posible entender un sistema como un conjunto de partes separadas sin caer en el azar absoluto. La interpretación más usual de esta teoría es que el azar es una cualidad de la naturaleza, inexplicable y no analizable.

Sin embargo, David Bohm, se refiere a los sucesos explicados en la teoría cuántica como una indicación de un nuevo orden. Propone que todo lo que sucede, lo hace en un orden determinado. Pero este orden no es visible en este caso; se trata de un "orden implicado". Este orden va más allá de las leyes probabilísticas que rigen el comportamiento cuántico de las partículas, y afecta incluso a estas propias leyes, que tendrían así también un orden de grado infinito derivado de un "orden superimplicado". Esto va mucho más allá de las actuales interpretaciones de la teoría cuántica, y se denomina "interpretación causal de la teoría cuántica". Como indica Bohm, "no hay cabida para este tipo de órdenes en el marco de las nociones normalmente aceptadas por la física, la química, la biología y otras ciencias. Así, cualquiera que pudiera ser la base de un orden de este tipo en los procesos naturales sería aprehendido por nuestras concepciones actuales como falta total de orden".

Hay ejemplos que pueden ilustrar un poco la enorme variedad de fenómenos "explicados" o “desplegados” (percibidos) a los que subyace un orden "implicado o plegado” (escondido a la percepción). Por ejemplo, en materia de entropía, tenemos la llamada "inestabilidad de Bénard", estudiada por Ilya Prigogine, en la que durante una subida de temperatura en un líquido, millones de moléculas se mueven de manera coherente, formando celdillas hexagonales de convección de tamaño característico. Un orden ha surgido del caos creando un fenómeno espectacular, por otro lado observable por cualquiera en determinadas condiciones, prestando la suficiente atención a la superficie del agua cuando se calienta y mirando tangencialmente desde un lado del recipiente.

El "orden implicado", es un tipo de "orden generativo". Los fractales son órdenes generativos, que siguen un patrón de adición cada vez más pequeña para formar básicamente todo lo que es observable en el mundo. El mejor ejemplo son las plantas, que crecen siguiendo un orden fractal. El holograma es un ejemplo de orden plegado o implicado, y el modelo más revelador de orden implicado, citado por Bohm, es el siguiente:

Tómense dos cilindros de cristal concéntricos, el interior fijo y el exterior capaz de girar. El espacio entre los cilindros se llena de una sustancia viscosa como la glicerina. Cuando se da vueltas al cilindro exterior, éste arrastra casi a la misma velocidad el líquido que tiene cerca, mientras que el que está cerca del cilindro estático casi no se mueve.

Si ponemos en el líquido una gota de tinta insoluble y giramos el cilindro externo, se podrá observar, en consecuencia, cómo se va alargando; la parte cercana al cilindro estático va más lenta y la cercana al otro va más rápida, por lo que la gota se alarga en un hilo hasta que se vuelve tan delgada que termina resultando invisible. La gota está en el todo ahora y cada parte del todo contribuye a eso gotita. Pero si después giramos el cilindro en dirección contraria, la gota volverá a aparecer (dada la viscosidad del líquido), como surgiendo de la nada.

Ahora imaginemos que se ponen varias gotas en línea espacial y temporal, es decir: ponemos una, giramos el cilindro un cierto número de veces, n veces. Ponemos otra gotita en un lugar ligeramente diferente y la envolvemos esas n veces, pero mientras tanto, la primera se habrá envuelto 2n veces. Ahora tenemos una sutil distinción entre la gotita que se ha envuelto n veces y la que la ha hecho 2n veces. Parece lo mismo, pero si giramos una n veces, tendremos esa gotita, gírese otras n veces, y obtendremos la otra. Volvamos a hacerlo en una posición ligeramente distinta, de suerte que vaya n veces, la segunda 2n veces y la original 3n veces. Lo mantenemos así hasta que se hayan depositado un montón de gotitas. Giramos ahora la máquina hacia atrás y surgirá una gota y se manifestará a nuestra vista, y la siguiente, y la siguiente, de manera que si se hace rápidamente, más rápido que el tiempo de resolución del ojo humano, veremos una única partícula que parece cruzar continuamente el campo. Este es el fenómeno "explicado". Sin embargo, lo que subyace son muchas gotas que aparecen en posiciones y momentos diferentes y después vuelven a desaparecer. Este es el fenómeno "implicado".

Diferencia con los modelos de Newton y Einstein: En el orden implicado no sólo se trata siempre con el todo, sino que también se afirma que las conexiones del todo no tienen nada que ver con la localidad en el espacio y en el tiempo, sino con una cualidad esencialmente distinta, el plegamiento. En los modelos anteriores, o bien una partícula cruza ciertos lugares, o bien un campo de energía cruza ese lugar y, por consiguiente, desde el punto de vista del orden implicado, no tenemos ninguna diferencia entre Einstein y Newton. En este modelo lo fundamental es el grado de implicación. Recordemos el modelo dado por Bohm en el que la gotita de tinta que ha girado n veces difiere de la que lo ha hecho 2n veces. La diferencia carece de importancia para la visión cartesiana. En la descripción cartesiana la partícula existe y debe estar en un lugar, luego otro, y otro. Aquí decimos que es el todo el que se manifiesta, puesto que la partícula es el todo, pero son sus partes únicas las que se manifiestan. La diferencia entre los giros que ha recibido la gota aquí es lo fundamental porque decimos: Las cosas conectadas son las que tienen aproximadamente el mismo grado de implicación, por muy difundidas que estén en el espacio y en el tiempo. Aquí el holomovimiento es la base de lo manifiesto. El holomovimiento es el movimiento básico que se pliega y despliega.

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