Un Mundo Feliz, Aldous Huxley

¿Un mundo feliz?

Un mundo Feliz, es el título de la Novela utópica que escribiera en 1931 Aldous Huxley, escritor inglés, con todas las ventajas y desventajas que supone el adelantarse a los acontecimientos de su época.

“A Brave new World” es el título, en inglés del mismo y tiene su origen en la obra de William Shakespeare, “La Tempestad” en el acto V, precisamente cuando Miranda pronuncia su discurso:

“¡Oh que maravilla!

¡Cuántas criaturas hay aquí!

¡Cuán bella es la humanidad!

¡Oh mundo feliz,

en el que vive gente así!”

En 1931, ni el mismo Huxley y su imaginación calenturienta, podría haberse imaginado hasta donde llegarían sus fantasías, o podría decir, predicciones. Quizá simplemente lo que él intentó hacer al escribir este libro fue hacer una proyección de lo que se estaba viviendo en la Inglaterra de los años 30’s en plena depresión económica época de inquietud e incertidumbre, como un tipo de prevención premonitoria, o quizá el sufrimiento que se vivía en aquella época lo llevó a escribir una utopía en donde la tecnología, cómo una pócima maravillosa, lo transformaría todo en un sistema perfecto para que, finalmente, el hombre pudiera vivir en un verdadero mundo feliz.

Pero el resultado de su intuición, debo decir, me pareció aterrador. Si tan solo Aldous nos pudiera ver hoy, estoy segura que se estremecería de horror al comprobar que su juego utópico se convertiría poco a poco en realidad. Ahora que leí su libro a finales de éste año 2009 ¡d.C!, encontré semejanzas muy claras entre aquel mundo utópico y el que estoy viviendo hoy. Sé que no es miedo a los adelantos tecnológicos que el escritor describe en su novela y que con seguridad mis nietos podrán aprovechar como simples herramientas, sino más bien, el miedo más profundo, proviene de la semejanza intelectual y de valores que percibí entre los seres humanos de estos dos universos, uno de ficción y el otro de la realidad del siglo XXI.

Irónicamente, y sin perder de vista las analogías que encontré entre estos dos mundos, en el libro de Aldous los habitantes dicen sentirse “felices” y me pregunto hoy, si yo ¿vivo en un mundo feliz?

¿Qué es felicidad? Primero que nada. De acuerdo con el Diccionario Enciclopédico Larousse, felicidad es una situación del ser para quién las circunstancias de su vida son tales como las desea. Y conforme a esta definición, parece que la felicidad en mundo de Aldous, es perfecta.

La novela anticipa el desarrollo en tecnología reproductiva, cultivos humanos e hipnopedia, combinadas, cambian radicalmente la sociedad. Ahora la comunidad es desenfadada, saludable y avanzada tecnológicamente. Ya no hay problemas de guerra pues es erradicada al igual que la pobreza, la familia, la diversidad cultural, el arte, la ciencia, la literatura, la religión y la filosofía. Nadie necesita más de ellas.

La novela se desarrolla en Inglaterra en el mítico año 613 d.F (“Despues de Ford”), las personas son incubadas y predestinadas desde que nacen para pertenecer a diferentes castas: Alfas, Betas, Gammas, Deltas y Epsilones. El funcionamiento es perfecto y el porcentaje de accidentes o confusiones en la elaboración de este proceso es muy bajo. Cada casta está destinada a realizar ciertas tareas: los Alfas son la casta superior, por lo que realizan los trabajos que requieren una mayor inteligencia, mientras que los Epsilones llevan a cabo los trabajos más duros y arduos. Todos aman sus labores pues, desde su misma concepción, los embriones han sido acondicionados y desde que nacen, a los pequeños se les realiza hipnopeida mientras duermen para convencerlos de las ventajas de pertenecer a ese mundo y a sus castas. No es necesario pensar mucho, los diseñadores hipnopédicos, ya se han encargado de hacerlo de antemano. No hay necesidad de reflexión o de duda. Cada error, por muy pequeño que sea, esta ya contemplado y solucionado. Nadie tiene la necesidad de cuestionarse, todo ya ha sido resuelto para ellos por alguien más. Simplemente hay que disfrutar, esa es la consigna.

La sociedad está estrictamente dividida en estas 5 clases, y todos los miembros de la sociedad están entrenados para ser buenos consumidores con el fin de fortalecer la economía. Nadie habla de dinero, nadie se preocupa por él, el Estado se asegura de proveer.

Todas sus necesidades están satisfechas y en el caso de sentirse mal tienen a su disposición el soma, una droga en verdad maravillosa pues tiene los efectos fascinantes y tranquilizadores que caracterizan a las drogas conocidas, sin los desagradables y tremendos efectos secundarios de las antiguas.

El soma es entregado por el Estado, es legal y se motiva constantemente a utilizarla con el fin de que todos puedan sentir el efecto placentero, de felicidad y seguridad que proporcionan aquellos estupefacientes, en el momento que lo deseen o necesiten.

El uso del soma es el pilar de la sociedad pues mantiene la estabilidad, valor primordial de esta era.

Todo el planeta esta unificado bajo un Estado Mundial, bajo un gobierno pacífico que ha eliminado el crimen y la infelicidad, al crear una sociedad de alta tecnología homogénea para todo el mundo, adquiriendo un status semi-religioso basado en los principios filosóficos de Henry Ford. El Fordismo que surge de Ford, (deformación del apellido del conocido industrial estadounidense) forma la piedra angular de la nueva sociedad y de una nueva filosofía.

Los niños practican juegos sexuales entre ellos, desde su más tierna infancia. Ese proceso elimina los conceptos de enamoramiento y seducción en la adolescencia, y de los noviazgos y compromisos sentimentales, que podrían ser tan dolorosos, en la madurez. Así se extirpa radicalmente de la sociedad la idea de crear una familia estable, acabando con la tremenda dificultad que ello supone. Adiós a pesados compromisos y dolorosos desencuentros amorosos.

El tener relaciones sexuales libres y sin compromiso es un regalo formidable de la nueva era Fordiana. El amor no existe y no hay ya necesidad de formar vínculos, todo está eficazmente planeado para que cada individuo viva de forma independiente y libre de preocupaciones y de dolor. Estos son conceptos viejos que no se conocen en esta nueva sociedad. Cada individuo tiene todo lo que desea desde que nace hasta que muere. Se ha logrado descifrar y controlar el misterio del envejecimiento y por fin, en el año 613 de la era de Ford, ya no hay arrugas ni vejez, sólo hay eterna juventud para todos. Se ha librado también una gran batalla, finalmente el hombre ya no le teme a la muerte. Se es joven hasta que llega

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