EL ESTADO ARGENTINO

EL ESTADO ARGENTINO (1)

El mercado nacional

La fuerza del ejército ordenó el territorio y facilitó de esta manera las condiciones necesarias para articular economías regionales en un mercado nacional que comenzaba a desarrollarse.

Los sectores dominantes de las provincias fueron articulándose en un circuito comercial que tenía su centro en el puerto de Buenos Aires.

La economía del país se internacionalizó cuando después de la segunda fase de la Revolución Industrial, las potencias europeas demandaron más productos agropecuarios. El abaratamiento de los costos del transporte, posibilitó que la Argentina reemplazara la exportación de cueros y tasajo por la de la lana, cereales y carne. La economía pampeana se orientó hacia los mercados ultramarinos, mientras que las economías del interior perdieron su arraigo local y se insertaron, subordinadas por Buenos Aires, a la dinámica internacional.

Las intervenciones del Estado se orientaron a la comunicación, las obras de infraestructura y la administración destinadas a conectar el territorio nacional en función de la agroexportación. El puerto de Buenos Aires era la principal boca de salida hacia el mercado internacional.

El ejemplo más representativo de la época fue la instalación del ferrocarril, ya que con él se terminaba el aislamiento regional y se unificaba el mercado nacional.

Para complementar el ferrocarril, el Estado encaró la construcción de caminos y puentes. Se aseguró la exclusividad en la emisión de moneda, la unificación de los sistemas de medidas y pesos, la creación y expansión de correos y telégrafos, el registro estadístico del comercio y la navegación, la creación de ministerios, la extensión del sistema judicial y de los organismos de recaudación de impuestos, la fundación del Banco Nacional y la del Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires.

Para poder llevar a cabo tantas obras el Estado recurrió a empréstitos y a la inversión de empresas extranjeras.

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