Estado Argentino

El estado argentino cumplió un rol importando no solo siendo dueños de empresas de importancia (YPF, SOMISA, FFCC, etc), sino que incluye a la vida social, usando como interlocutores las Iglesia; Fuerzas armadas y sindicatos. El estado tiene fuerte incidencia en lo social, y las organizaciones intermedias se vinculan para discutir su poder dentro del mismo. Esta visión fue derrumbada.

El estado argentino siempre manejo fuertemente el ámbito social apareciendo como estado modernizador, revolucionario, transformador o garante de un orden represivo, pero en todos los casos con gran influencia sobre la sociedad. Esta característica le da una particular vinculación más cercana a la intervención y la “fusión” que a una clara separación Estado-sociedad.

Esta influencia estatal se dio en la conformación del modelo de desarrollo, en la constitución de los actores e identidades, como en la misma vida cotidiana. Argentina comparte esta característica de un estado gravitante con otros países de la región. La estructura social y política relativamente precaria de diversos países latinoamericanos encontró apoyo indispensable en el Estado, que pasó a constituirse así e referente y participante de transacciones económicas, políticas y sociales; además de base de ideologías, posiciones políticas y estrategias de desarrollo.

Las interpretaciones de este estado son dos, la primera, “revolución desde arriba” es el Estado que se transforma en receptor de ondas de cambio iniciados en los países centrales que lo llevan al inevitable papel de modernizador, tanto para evitar un aumento de dependencia externa como para articular los intereses dominantes centrales y locales El Estado es quien asume la tarea de “instaurar la sociedad morderá”, y de allí la especificidad de un intervencionismo, estatal dedicado a ejecutar un modelo de desarrollo para la sociedad en su conjunto.

La segunda interpretación pone énfasis en la cultural. Esta modalidad latinoamericana tiene génesis colonial, a partir de su constitución ibérica. Se formo como un estado fuertemente centralizado y burocrático, en el cual habría terminado primando lo vertical y el todo sobre la sociedad civil, lo cual no posibilitó la génesis del ciudadano, sino del modelo corporativo caudillista.

En esta segunda visión, se trataría de un modelo de organización diferente del anglosajón (de paradigma democrático), en el que prima la competencia, lo descentralizado, los protestante y el ciudadano. La teoría “tradicional distintiva” la ve con rasgos negativos para la democracia.

Hoy se produce un cambio a favor del mercado y de la sociedad civil, propiciándose políticas de libre mercado orientando a los individuos hacia lo privado y a tener menores expectativas sobre el mercado y a tener menores expectativas sobre el Estado.

Tomassini , habla sobre el Estado actual latinoamericano aclarado que no es

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