Ciudades latinoamericanas en época colonial.

Las Ciudades Latinoamericanas en la época colonial

Introducción

Las ciudades latinoamericanas coloniales surgieron como resultado de un proceso de expansión territorial por parte de los españoles y portugueses, movidos principalmente por motivos económicos. Los europeos en su movimiento de colonización emprendieron la conquista de las zonas sin saber que la geografía del lugar y los pueblos originarios le opondrían resistencia. Ciudades fuerte fueron, en sus inicios, la mayoría de las fundaciones. Los conquistadores tenían una idea preestablecida respecto de América y del futuro de sus fundaciones, pero con el tiempo cada ciudad tomo sus propias características debido a la cultura de los aborígenes y a las particularidades climáticas de cada zona. Es por ello que para entender las ciudades de hoy, tenemos que estudiarlas prestando atención a los procesos que contribuyeron en cada una a asignarle su fisonomía.  

En el siguiente informe presentaremos dos ejes para analizar y estudiar las ciudades latinoamericanas coloniales: El proceso de fundación de las ciudades y la estructura social y urbana. El primer eje abarca desde cómo se fundaron las ciudades y que sitios eligieron los conquistadores, hasta qué tipos de ciudades se fundaron. En el segundo eje hablamos de la estructura social, cómo estaba formada y qué función cumplía en la ciudad, luego, qué espacio ocupaban en ella y por último la organización política.

Los textos y autores que usamos para este informe son:” El ciclo de las fundaciones”, En Latinoamérica: Las ciudades y las ideas, de José Luis Romero (1976). “Ciudad Colonial”, La estructura interna de la ciudad: El caso latinoamericano, de Oscar Yujnovsky (1971) y “El paisaje urbano de América del sur”, las ciudades en América latina, de Jorge Hardoy (1972).

El proceso de fundación de las ciudades

Los primeros centros urbanos fundados en América latina respondieron a necesidades económicas de los europeos, fueron ciudades ideadas por los colonizadores e implantadas en el nuevo territorio, los lugares se eligieron teniendo en cuenta factores económicos como: puertos, recursos naturales y la posibilidad de obtener mano de obra indígena, pero sin considerar si el lugar contaba con características necesarias para albergar una población estable, esto provoco muchas veces que las ciudades cambiaran su ubicación.

La fundación de las ciudades latinoamericanas estuvo determinada directamente por los intereses económicos de las potencias colonizadoras, la primera ola fundacional se dio dentro de un marco administrativo, fue fruto de un proceso externo cuya finalidad fue la posesión del territorio y la sujeción de la población indígena. Se adueñaron del territorio desconocido y de las tierras donde se asentó la ciudad. Las jurisdicciones quedaron fijadas en derecho antes que pudieran fijarse de hecho, es decir, los centros urbanos fueron formas jurídicas y físicas que habían sido elaboradas en Europa antes de ser implantadas en América para que cumplieran una función determinada. Después aparecieron otras espontaneas fruto de procesos internos. La fundación fue un acto político en el cual generalmente, se redactaba un acta fundacional donde se establecían las normas de la administración municipal, la traza de la ciudad, entre otros designios. Muchas veces el proceso se completaba con la celebración de una misa, la entronización de una imagen o un gesto simbólico como arrancar unos puñados de hierba o dar tres golpes al suelo con la espada retando a duelo a quien se oponga a la fundación.

Los factores que determinaron la localización de las ciudades dependientes de los españoles fueron la abundancia de recursos naturales y la disponibilidad de mano de obra indígena. Los sitios más favorables según las perspectivas de aquellos tenían ciertas características: un vado, una cuenca de concentración de agua o un cruce de caminos, otras fundaciones se dieron en lugares de posible litigio, estas eran importantes en cuanto a la defensa y consolidación del imperio. Los portugueses tuvieron en cuenta solo factores geográficos para la elección del sitio de las ciudades puesto que no contaban con mano de obra indígena, la producción allí se organizo mediante la importación de negros africanos. Como explica Yujnovsky, “la urbanización se concreto en ciudades-puerto que facilitaban la provisión de servicios básicos y la salida de producción”. Romero, por su parte, agrega que los portugueses formaron ciudades en lugares altos y donde contaban con facilidades naturales para su defensa. Muchos centros urbanos cambiaron de sitio debido a que la elección se dio en forma improvisada, teniendo en cuenta solo las ventajas geográficas como: la costa, la altura, el rio, los pastos o la leña. La falta de experiencia les impidió prever los inconvenientes que luego se presentarían.

Durante el siglo XVI, las ciudades latinoamericanas fueron: Ciudades puerto, mineras, ciudades como punto de agrupamiento, ciudades fuerte. Estas últimas fueron las primeras en instalarse y de vital importancia debido a que los conquistadores tenían que enfrentar la hostilidad de las poblaciones indígenas, es decir, cumplían una función militar de ataque y defensa. La guerra, la evangelización y el mestizaje fueron los métodos que determinaron la ocupación de los territorios, con el consiguiente sometimiento de los pueblos originarios. Quienes serian los intermediarios tanto para la obtención de alimentos como para el hallazgo de riqueza. Las ciudades puerto cumplían funciones comerciales asignadas desde Europa, eran un punto de llegada y de partida de las flotas, a veces sin considerar las condiciones para el establecimiento de una población fija. El control fiscal y el mecanismo monopolista estimulo el desarrollo de estas ciudades, eran muchas veces blanco de piratas por lo que se generaban grupos militares para su defensa. Otros asentamientos surgieron como un centro de reagrupamiento debido a las largas distancias y la hostilidad de las poblaciones indígenas. Las zonas mineras provocaron la aparición de ciudades de singular características, estas seguían el curso de las explotaciones  por que el sitio elegido no tenía otra ventaja más que la proximidad con las minas. Las distintas órdenes religiosas desarrollaron planes de protección para los indígenas evitando su explotación y exterminio, asi surgieron pequeños centros urbanos.

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