Cuando una parte del Perú quiso ser parte de Bolivia

PRETENSION PERUANA DE SER PARTE DE BOLIVIA

Maurice Cazorla Murillo

Cada 28 de julio se recuerda la independencia del Perú, fecha memorable para la historia del continente; empero, se ha hablado en algunos sectores del vecino país con muy poca formación que Bolivia es el Alto Perú y siempre perteneció a aquel país, por ello la justificación de ciertos usos en costumbres muy nuestras, en contraposición a la exquisita tradición cultural que mantiene el Perú y no necesita de apropiaciones para fortalecer su identidad. Ya aclaramos en dos ediciones atrás de este mismo espacio, la denominación de “Alto Perú”, fue asumida con fuerza en el periodo de la Guerra de Independencia al considerar al territorio de la Audiencia de Charcas como parte de la jurisdicción del Virreinato Perú y no así del Virreinato del Río de  La Plata a la cual pertenecía desde 1775. De ahí la lucha entre ambos estados para dirimir la mejor posesión de estas provincias.

Al contrario, podemos compartir en este espacio, las sucesivas intenciones que tuvieron algunas provincias y poblaciones del Perú de ser parte del nuevo Estado y su vinculación con Bolivia y en algún caso, su pertenencia a la Intendencia de La Paz, lo que actualmente es el departamento del mismo nombre.

Está demás comentar la vinculación del movimiento del cacique de Tungasuca José Gabriel de Condorcanqui Tupac Amaru con las provincias de la Audiencia de Charcas; solamente para demostrar la fuerte relación en ls poblaciones del sur del Perú con las principales ciudades del Altiplano colindantes con el territorio del Virreinato del Perú.

Inicialmente, la región de Puno pertenecía a la Intendencia de La Paz, por ello entendemos su fuerte vinculación por la región lacustre del Titicaca al departamento de La Paz y la influencia cultural de toda aquella región. Después de la creación del Virreinato del Río de La Plata, el Virrey Juan José Vértiz y Salcedo, propuso la creación de la Intendencia de Puno segregando de La Paz los partidos de Chucuito, Paucarcolla, Lampa, Azángaro y Carabaya. Este partido, se separó de la jurisdicción del Virreinato del Río de La Plata mediante Cédula Real del 1 de febrero de 1796. Desde aquél periodo, dejó de pertenecer a la región de La Paz, pero la población muy ligada por procesos culturales mantuvo (y mantiene) fuerte lazo cultural con la región de Puno. Durante los movimientos de 1809 de La Paz y Chuquisaca, en esta región encontraron respaldo en algunas de estas poblaciones.

Frente al estado de convulsión que las provincias de la Audiencia de Charcas presentaba, el Virrey proclamó el 13 de julio de 1810 la incorporación de todo este territorio al Virreinato del Perú, quitando de la jurisdicción a la Junta Gobernativa de Buenos Aires, lo que promovió que desde esta capital se organizaran tres ejércitos denominados “auxiliares argentinos” con la intención de reincorporar a la jurisdicción del Virreinato del Río de La Plata y después la República Argentina al territorio de la Audiencia de Charcas.

Pero, dirigiéndonos un poco más alla, lo que fue la antigua Intendencia de Tacna, el 20 de junio de 1811 Francisco Antonio de Zela se levantó contra la dominación peruana, y espero el evance del primer ejército auxiliar argentino de Castelli. Lamentablemente, fue derrotado en Guaqui, y la pretensión de respaldar Tacna a la reincorporación de la Audiencia de Charcas a la Junta Gobernativa de Buenos Aires no prospero. Su líder fue arrestado y enviado a la proscripción a Panamá.

Sin embargo, durante el periodo Republicano, se presentaron varias intenciones de incrporación al estado boliviano. El propio Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, escribió varias veces al libertador Simon Bolivar, sobre la importancia del puerto de Arica para el nuevo estado y su cercanía. El 27 de enero de 1826, le escribió al Libertador comentándole de las dificultades que se presentaba en el puerto de Santa María Magdalena de Cobija, por la distancia a los centros poblados y la dificultad de tener un puerto hacia el océano Pacífico, y el que mejor condición tenía era precisamente Arica. Estas solicitudes, fueron respaldadas por los vecindarios de Tacna y Arica, particularmente la primera solicito al propio Bolivar en fecha 14 de marzo de 1826 en que expresa “decididamente quiere pertenecer a la República de Bolivar”. Lo propio, Arica el 22 de marzo de 1826, solicitó la inclusión de la carta a la enviada por Tacna en la cual expresa que el vecindario al unísono pidió ser parte de la nación boliviana.

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