Cultura Chicha

Estado de la cuestión acerca de la influencia de la música chicha en el proceso de adaptación del provinciano a Lima entre finales de los años 1968 – 1988

Para empezar con esta investigación, es importante precisar que connotaciones tiene la palabra “migrante”. Esta hace referencia a una persona o grupo de ellas, que se encaminan desde el lugar donde nacieron, hacia una zona geográfica distinta de su mismo territorio o al extranjero, ya sea por motivos personales, familiares o laborales, como es el caso de los individuos a los que se hace referencia en el presente estado de la cuestión, con el fin de progresar. Ello muchas veces implica el verse en la obligación de modificar las costumbres que se tienen, para poder readaptarse a la cultura que las ciudades que los reciben presentan.

Como toda cultura, una parte de sus expresiones, es la música. En el Perú, uno de los géneros musicales más destacados es la “chicha”, sobre todo, por su controversial contenido social, ya que, como se verá más adelante, esta implica una colisión de representaciones socioculturales, tanto de la zona andina, como de la capital. Para aclarar en términos generales que es la chicha, se pueden considerar las palabras de Jaime Bailón y Alberto Nicoli (2009) en su libro “Chicha Power: El márketing se reinventa”:

“En el Perú, “chicha” es un término que señala el mal gusto y la improvisación. Puede significar incompetencia pero también creatividad. Se habla, por ejemplo, de políticos chicha (gente sin preparación, advenedizos), decoración chicha, económica chicha (informal).” (Bailón y Nicoli 2009: 72)

Habiéndose definido el término “migrante” y, parcialmente la palabra “chicha”, estamos ahora en condiciones de encaminar esta investigación hacia el ámbito social – musical. ¿Cómo es que este género ha influido en la adaptación del inmigrante del ande a Lima entre los años 1968 - 1988? Para resolver esta pregunta, se debe abarcar distintos aspectos como: la procedencia de la música “chicha”, su mutación, la aceptación por parte del limeño, el contenido de sus letras que representa el sentir de un grupo social. Estos temas se irán desarrollando para demostrar el estrecho vinculo que existe entre el inmigrante andino y la música “chicha”, y como estos dos han ido evolucionando a la par por una seria de factores que encontraron al llegar a Lima por los inicios de la década del 60’; una colisión de ideas en las que se van mezclando sentimientos de rechazo, progreso, orgullo e identidad.

Haciendo una breve referencia al contexto histórico, el Perú sufría en ese momento la transición de un gobierno civil dirigido por el Arq. Fernando Belaunde Terry a un gobierno militar entrante, encabezado por el Gral. Juan Velasco Alvarado les ofrecía la posibilidad de una vida sin dificultades económicas y en la que su trabajo en las chacras de los grandes latifundistas, solo les beneficiaria a ellos. Este gobierno busco crear en la población una nueva conciencia, que le prestara más atención a lo “nacional”, que a lo proveniente del extranjero, por cual se vio en la obligación de intervenir en medios que tenían mucho contacto con las personas, entra ellos televisión y sobretodo la radio. Promocionado de esta manera la música proveniente de la sierra que, cabe resaltar, no fue bien aceptada por los ciudadanos de la capital de ese entonces.

Los autores a los cuales se recurrirán para llevar a cabo este estado de la cuestión serán mencionados a continuación. En primer lugar, se encuentran los mencionados anteriormente, Jaime Bailón y Alberto Nicoli , autores del libro “Chicha Power: el márketing se reinventa”, donde dan ideas sobre el proceso de evolución de la música chicha y el rechazo por parte del público limeño. Raúl Romero nos presenta “Andinos y tropicales: la cumbia peruana en la ciudad global”, que nos ayudara a profundizar sobre el origen de la música chicha y como es que estos grupos musicales han influido en el mercado musical. Wilfredo Hurtado nos proporciona información sobre el vinculo tan estrecho entre los jóvenes migrantes y la música chicha, en su texto: “Los música de los jóvenes de hoy: los hijos de la chicha”. Por último, Arturo Quispe , habla sobre las épocas de la música chicha con intervalos de años, en su artículo: “La chicha: un camino sin fin”.

Para comenzar con el desarrollo del presente estado de la cuestión es necesario precisar, que la música denominada como “chicha” tuvo varias épocas y periodos que permitieron que se moldeara a la necesidad del migrante, para adaptarse. Tal y como lo menciona Quispe en su texto “La chicha, un camino sin fin”, en el cual menciona lo siguiente:

“Existen dos períodos marcadamente diferenciables en la historia de la chicha: El primero comprendería desde su origen en 1968 hasta aproximadamente 1977-78 con predominio de la chicha costeña (...). El segundo período se dio desde 1980-81 hasta 1987-88 aproximadamente. Durante este tiempo predominó la chicha andina (...).” (Quispe 2009: 2)

El primer periodo denominado como “chicha costeña”, hace referencia a la música chicha producida por agrupaciones cuyos interpretes y miembros son naturales de Lima. Desde muy jóvenes estos interpretes han sido influidos por música andina como es el caso de Enrique Delgado, fundador y director del grupo “Los Destellos” , o poseen ascendencia andina, tal es el caso de Lorenzo Palacios Quispe (Chacalón), quien fue hijo de Lorenzo Palacios Huaypacusi (danzante de tijeras), y Olimpia Quispe, cantante vernacular conocida como la “Huaytita” . Por otro lado la chicha andina es aquella interpretada por cantautores nacidos en la sierra, tal es el caso de Jaime Moreyra o Julio Edmundo Simeón “Chapulín el Dulce”, provenientes de Juliaca, departamento de Puno y de la provincia de Chupaca, departamento de Junín, respectivamente.

Por su parte, Romero también reconoce dos épocas en que se desarrollo la chicha, sin embargo, hace hincapié en que la verdadera chicha es la que se desarrollo en los 80’s y que tenía sus raíces en el huayno peruano y la cumbia colombiana, que conforme convocaba más jóvenes de provincia, le daba un nuevo valor artístico y social al género por lo que representaba para este grupo de personas y lo masivo que se volvía. Aquella música chicha que Quispe refiere a los 70’s, Romero la identifica mas como cumbia peruana, que debido a una canción de cumbia muy popular en aquella década, se le atribuye el termino chicha y no como chicha en sí.

“Una de sus canciones [del grupo musical “Lo Demonios del Mantaro”], “La chichera”, se convirtió en un gran éxito a finales de los sesenta y muchas

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