Educacion

Es importante tener presente que el estudio del pasado histórico permite una mejor comprensión del presente de la sociedad, favoreciendo el desarrollo de una plena conciencia ciudadana con profundo sentido crítico; contribuyendo al desarrollo de las facultades cognitivas; desarrollando un sentido de identidad nacional y cultural; abriendo paso al estudio de otras culturas y realidades sociales; además, enriqueciendo las facultades de análisis, síntesis e inferencia. Como lo menciona acertadamente López (2006) enseñar historia implica favorecer habilidades de pensamiento específicas para pensar históricamente.

En el caso particular de Historia, el Programa de Estudio 2011 define las competencias, las cuales tienen como base la comprensión de los acontecimientos históricos. Estas tres competencias son: Comprensión del tiempo y del espacio histórico; Manejo de información histórica; y Formación de una conciencia histórica para la convivencia.

Pagés (2007) propone que la educación histórica, constituye una alternativa diferente e innovadora frente a las posturas tradicionales y conservadoras que se han centrado en la memorización de la información o la repetición al pie de la letra de narraciones históricas ya preestablecidas. El objetivo es proporcionar a los educandos las herramientas suficientes y adecuadas para ubicarse en su mundo, conocer sus orígenes y desarrollar en ellos una idea de futuro por el que es necesario luchar y comprometerse. Sentirse parte de la historia conlleva realizar una profunda reflexión de nuestro presente; en esta investigación se define y promueve en los alumnos de manera formativa e integral, la movilización de saberes, de aptitudes y valores hacia una historia de la que todos formamos parte.

Enseñar historia implica favorecer habilidades de pensamiento específicas para pensar históricamente. De acuerdo con el autor López la historia hace que tengamos una gran habilidad para pensar y tener nuestras propias opiniones o críticas logrando un pensamiento histórico que favorezca al conocimiento de las realidades sociales.

Estas tres competencias son: Comprensión del tiempo y del espacio histórico; Manejo de información histórica; y Formación de una conciencia histórica para la convivencia. De acuerdo con el programa de estudio 2011, para la enseñanza de la historia se deben desarrollar estas competencias que nos harán lograr tener un mejor conocimiento que favorecerá a nuestro desarrollo como personas formando parte de la historia aprendiendo a comprender, aprendiendo a informarnos, así como también creando conciencia.

La educación histórica, constituye una alternativa diferente e innovadora frente a las posturas tradicionales y conservadoras que se han centrado en la memorización de la información o la repetición al pie de la letra de narraciones históricas ya preestablecidas. De acuerdo con el autor Páges la educación

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