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El Patron


Enviado por   •  31 de Octubre de 2014  •  2.405 Palabras (10 Páginas)  •  176 Visitas

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El patrón

Los orígenes.

El 16 de mayo de 1961 el Presidente John f. Kennedy anunció que el segundo proyecto de los Cuerpos de Paz (una iniciativa del gobierno de los Estados Unidos para contener el comunismo en países subdesarrollados) se llevaría al cabo en Colombia. Paradójicamente, parte de la intensión de desarrollo rural de los Cuerpos de Paz en Colombia terminó en la bonanza marimbera, una economía agraria de ciclo corto que le abrió las puertas al mercado de la cocaína y la heroína en Colombia. Los voluntarios norteamericanos descubrieron las cualidades de la marihuana de la Sierra Nevada de Santa Marta y se convirtieron en traficantes menores de un negocio que posteriormente sería manejado por la mafia norteamericana con la colaboración de traficantes colombianos. En Magdalena, Cesar y Guajira, la mafia gringa modernizó los cultivos y el negocio de la marihuana y repartió dólares entre las altas esferas de las autoridades colombianas (Betancourt y García 18). Hacia mediados de los años 70, en Colombia aparecen una serie de personajes que cambiarían para siempre el país; los mágicos (Fogel 26).Los mágicos eran llamados de esta manera debido a sus grandes fortunas nacidas del producto de la exportación de la marihuana o marimba como es conocida en Colombia.

Estos personajes, grandes benefactores de las causas sociales y que ayudaron a los más pobres en las regiones que estos vivían, demostrarían cuán fácil era hacer fortuna con el tráfico de estupefacientes (Calvo Ospina 33).

¿Cómo comencé este comercio? Yo era muy joven y tenía ambición y ganas de tener mucho dinero. Fue así pues que este piloto gringo llegó a Medellín en 1976 preguntando por el polvo blanco y me pide que lo ponga en contacto con el comercio de la droga. El piloto nos pagaba en dólares y el negocio en esa época era rentable y fácil. De esta manera, sin proponérmelo comencé en el negocio de las drogas. Este fragmento pertenece al libro Un narco se confiesa y se acusa que apareció en todas las ciudades de Colombia en 1989 y aunque su autor es anónimo es bien sabido que quién lo escribió fue Pablo Escobar (Escobar Gaviria 46).

Pablo Escobar, alias “El patrón”, nace en Rionegro Antioquia el primero de Diciembre de 1949. De orígenes humildes, comienza su carrera delictiva con pequeños robos de autos y lápidas de los cementerios. La leyenda del patrón tiene su origen desde la época marimbera dónde prestaba sus servicios al mejor postor. La aparición del tráfico de coca cambiaría radicalmente su existencia llevándolo a ser un hombre multimillonario hasta el punto que la revista Forbes lo clasificaría entre los diez hombres más ricos del mundo en 1989, no es en vano su frase célebre: “estoy dispuesto a pagar la deuda externa de Colombia si con ello me dejan en paz” ( Mollison 25).Pablo Escobar era ante todo un paisa, un hombre sencillo de gran carisma y de grandes ambiciones políticas que amaba vivir en sus fincas rodeado de sus amigos sentado en una mesa alrededor de ese plato típico famoso en toda Antioquia y conocido mundialmente: “la bandeja paisa” ( Fogel 38).

La construcción de mito

Pablo Escobar el benefactor, el héroe y el caudillo.

A mediados de la década de los ochenta la hacienda Nápoles, propiedad de Pablo Escobar, se convirtió en lugar obligado de visita de muchas familias colombianas y la mía no sería la excepción. La hacienda enclavada en la bella zona del magdalena medio contaba con una hermosa casa, un zoológico y una espectacular colección de autos viejos, uno de ellos llamó muchísimo mi atención. Era un auto viejo totalmente destruido y cuya placa contaba que había pertenecido a capo Al Capone. Sin darme cuenta, un hombre de imagen bonachona, de sonrisa jovial, grandes bigotes y con acento paisa estaba a mi lado contemplando también el auto cuando me pregunto ¿te gusta? Yo le respondí que si y enseguida me volvió a preguntar ¿queres un refresquito? Y antes de que diera mi respuesta uno de los hombres que estaban con él ya tenía el refresco. El hombre bonachón tocó mi cabeza y se despidió diciéndome: tenes un buen gusto por los carros. Sin saberlo este momento marcaría mi vida para siempre. Tiempo después vi de nuevo su rostro en las noticias cuando el ministro de justicia Lara Bonilla acusaba públicamente este hombre de ser un narcotraficante y asesino. Al principio me fue difícil creer que ese hombre bonachón y sonrisa jovial era un narco y en Colombia yo no era el único.

Pablo Escobar fue conocido en principio como un hombre de gran carisma capaz de liderar grandes causas sociales. Escobar era también conocido como el benefactor y protector de la gran población pobre de las comunas de Medellín. Son incontables las historias en todo el departamento de Antioquia y la capital paisa de personas que fueron ayudadas por Pablo Escobar (Latin American Review 85). Su fundación “Medellín sin tugurios” otorgó más de cuatro mil casas a familias de escasos recursos elevando, de esta forma, aún más, su fama de benefactor y hombre generoso. Construyó más de 800 canchas de futbol y patrocinó varios equipos deportivos. Poco importaba si el dinero con el que se construían barrios enteros era el producto del narcotráfico. Estos actos de generosidad, de aquel que tiene y comparte con el prójimo, dio al “Patrón” un estatus de figura de adoración y culto religioso que aún perdura hasta el día de hoy (Fogel 45). Son muchos los héroes y caudillos en la historia del continente latinoamericano que encarnaron la lucha contra el poder opresor. De forma irónica Pablo Escobar encarnaría esa lucha del héroe y caudillo contra el poder opresor de los Estados Unidos. Escobar, como una forma de venganza a través del narcotráfico, inundaría las calles norteamericanas acabando y matando su población (Calvo Ospina 73).Pero no solo “El Patrón” fue considerado por muchos en Latinoamérica como el héroe revolucionario que tomó venganza en nombre del continente contra el gigante del norte; Escobar, para muchos locales ,fue también el Robín Hood que, tomando el dinero de los gringos producto del comercio de drogas ilícitas , lo repartió entre los más pobres ayudando a muchos a salir de la miseria. Fueron muchas la veces en las cuales en una camioneta Pablo Escobar iba de barrio en barrio regalando fajos de billetes a los más necesitados (Calvo Ospina 97).

Ese culto especial dado a Pablo Escobar es posible verlo, palparlo y sentirlo cuando refiriéndose a él en lugar de pronunciar su nombre, se le llamaba por su alias: “El Patrón”, lo cual denotaba reverencia religiosa, entrega a su causa y un gran respeto y admiración. Pablo Escobar fue “El Patrón” por el cual muchos estuvieron dispuestos a dar su vida si hubiese sido necesario (Fogel 83) Pero ese idilio e imagen

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