El café en Colombia.

El Café en Colombia

Fabian Alberto Galindo Parra

Enero 2015.

Universidad Nacional de Colombia

Antioquia – Medellín.

Desarrollo Sostenible

Informe de lectura: “El Café en Colombia”•        

Palacios, Marco (2009). “Una Historia económica, social y política / Marco Palacios – [4ta ed. corr. Aum.] – México, D.F: El Colegio de México, Centro de Estudios Históricos, 2009.  

Marco Palacios escritor Colombiano, su trabajo en el libro “El Café en Colombia”, gira en torno al análisis del café y su influencia en aspectos tanto políticos, económicos, sociales. No solo sus repercusiones a través de la historia en Colombia sino también en todo el mundo.

En el escrito “El Café en Colombia” el autor muestra la influencia del café en Colombia como eje principal tanto en la política, en la economía y en el aspecto social desde 1850 – 1970, pero también su movimiento en todo el mundo, desde Europa y su llegada a América Latina. Su asentamiento en diferentes países latinos y su gran auge en diferentes décadas, además de sus épocas más críticas. Muestra grandes momento como base de economía de países como México, Brasil, Colombia. Da una idea general de cómo en Colombia fue tan importante, tal que, marcó su historia.

El escrito da una muestra detallada del café desde 1850 hasta 1970 o incluso mediados del 2000. Empieza mostrando como Europa, Norte América lugares donde su consumo había crecido en los siglos XlX – XX, tenían una gran demanda por este cultivo. También todas las problemáticas que afrontaban países exportadores al momento de transportar las cargas, los costos elevados para llevar las cargas de café desde las fincas hasta puertos como Barranquilla, Buenaventura, el gran monopolio que se tenía en la época por parte de hacendados en el país para la siembra del mismo, el poco apoyo de un gobierno que no daba garantías al campesino, pero que si pensaba en el beneficio de unos cuantos. Además de todos los momentos de bonanza, pero también momentos de mayor crisis que ocurrían década tras década. Mostró problemas como el clima, falta de infraestructura vial, la inseguridad en los trayectos finca - puerto, distancias excesivamente largas y viajes de varios días. Además que resultaba irónico que el café cuando llegaba desde la finca al puerto representaba casi los mismos costos que llevarlo de un puerto cualquiera a una ciudad europea o americana.

Palacios comienza su libro mostrando la historia del café por el mundo, hasta su llegada a Colombia, revela grandes momentos históricos para el país como la construcción de ferrocarriles, creación de fondos nacionales para el planeamiento y movimiento del mismo como FNCC, pero donde estos fondos no tenían un apoyo directo para el pueblo campesino, ni garantías para que lo cultivaran. Los atrasos que representábamos a diferencia de otros países empezando por las practicas primitivas de plantación, recolección, del mismo, e incluso la implementación del ferrocarril casi 100 años después a diferencia del ferrocarril de Argentina, la baja producción comparada Brasil por situaciones como los terrenos donde se plantaban, ya que en Brasil eran grandes extensiones planas, a diferencia de Colombia que eran terrenos montañosos y de difícil acceso. No obstante el café colombiano era de una calidad por decirlo más alta, por su suavidad y textura. El título que obtuvo Colombia por la calidad del café producido en el país trajo más demanda que el café producido en Brasil que era un café más fuerte o concentrado. Incluso muestra momentos de guerras internas que ocurrieron en momentos de bonanza, como en momentos de crisis. Un estado que se convirtió en una nación netamente agrícola dependiente de la exportación del café y donde gran parte del territorio estaba  ya poblado por el cultivo. Después, con el pasar de los años nacieron nuevos cultivos importantes para zonas como los Santanderes, parte de Cundinamarca, Boyacá que fue el algodón, que ayudó a estas zonas que no eran directamente dependientes del café a superar momentos de crisis nacionales por su mercado interno entre que tenían departamentos como Boyacá, Cundinamarca y los Santanderes, lo cual hacía que fuese como una economía aparte a la productora de café.

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