Historia E Historiografía (Aróstegui)
joaquin94415 de Mayo de 2013
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HISTORIA E HISTORIOGRAFÍA: LOS FUNDAMENTOS
Durante tiempo se ha considerado que el historiador no es un teórico, que su ocupación es filosofar, que historiar es narrar las cosas como efectivamente sucedieron, y otras cosas semejantes.
El historiador escribe la historia, pero también teoriza sobre ella, reflexiona y halla fundamentos generales acerca de la naturaleza de lo histórico además sobre el alcance explicativo de su propio trabajo. Sin teoría no hay avance en el conocimiento.
La Historia, la Historiografía y el Historiador
La palabra Historia tiene usos distintos: la realidad de lo histórico y la disciplina que estudia la historia.
Las ciencias al irse constituyendo van creando lenguaje peculiar, lleno de términos especializados. Toda ciencia cuenta con su propio lenguaje que la caracteriza y diferencia.
Las ciencias sociales poseen en mayor o menor grado ese instrumento del lenguaje propio. Cada una posee un corpus de términos, conceptos, metáforas, analogías que son distintas del habla ordinaria, dándoles una especie de homogeneidad.
El problema terminológico de la ciencia se manifiesta antes que nada a propósito del propio nombre que una disciplina constituida debe adaptar. Siempre que un cierto tipo de estudio de la realidad acaba definiendo con la debida claridad su campo, su ámbito, su objeto, es decir, el tipo de fenómenos a estudiar, y se va perfilando su forma de penetrar en ellos.
La creación de un vocabulario específico para un área de conocimiento dada empieza precisamente ahí: en cómo diferenciar en el lenguaje un cierto objeto de conocimiento y la disciplina cognitiva que se ocupa de él.
El nombre de de una ciencia determinada, constituido por un neologismo, ha dado lugar, a veces, a un nombre distintivo para el tipo de realidad de la que se ocupa.
Anfibología del término “Historia”
1º. La anfibología es el empleo de frases o palabras con más de una interpretación. También se la llama disemia (dos significados) o polisemia (varios significados) aunque estrictamente hablando una polisemia no es siempre una anfibología.
Una anfibología puede dar lugar a importantes errores de interpretación si se desconoce el contexto discursivo del enunciado anfibológico, también suele ser un recurso para sofisticar.
Una característica casi constante de las anfibologías es la ambigüedad.
2º. Las consideraciones dadas son útiles para analizar un problema análogo y real de nuestra disciplina: el de la más adecuada denominación posible, y distintiva. Para la investigación de la Historia y para el discurso histórico normalizado que esto produce. La Historiografía es una disciplina afectada en diversos sentidos por el problema del lenguaje en que se plasma su investigación y su discurso.
La Historia como realidad en la que el hombre está inserto y, por otra parte, el conocimiento y registro de las situaciones y los sucesos que señalan y manifiestan esa inserción.
Antiguamente existía con el término “Historia” una anfibología, por un lado significaba “Investigación” (Heródoto) y también se aplicaba “cosas sucedidas”. En la actualidad el término se le atribuye a los acontecimientos del pasado sistemáticamente ordenados.
Fue el pensamiento positivista el que estableció la necesidad de que las ciencias tuvieses un nombre propio distinto del de su campo de estudio. Para el Positivismo primero se suceden los hechos y luego se construye la ciencia.
El Positivismo buscó la definición de la Historia en el descubrimiento, claro está, de un supuesto hecho histórico. Un conjunto ordenado de hechos históricos, pero designa también el proceso de las operaciones científicas que revelan y estudian tales hechos. La misma palabra designa objeto y ciencia. La palabra griega “Istorie” (Investigación) ha pasado a designar el proceso temporal acumulativo de la Humanidad.
Cuando hablamos de Historia es evidente que no hablamos de una realidad “material, tangible. La Historia no tiene carácter corpóreo como otras disciplinas. La Historia no es una cosa, sino una cualidad que tienen las cosas.
La palabra Historia tiene un doble significado, pero a veces se han introducido palabras o giros especiales para expresar sus diversos significados semánticos. La palabra historia designa el proceso investigador, pero también el resultado de esa investigación como “construcción en forma de una serie de afirmaciones de los historiadores sobre los hechos pasados. Es claro que no hay investigación sin separada de una construcción de resultados, la observación ayuda a comprender las consecuencias no triviales de esa continua anfibología.
Historia: Hechos Pasados; Operaciones de investigación realizadas; Resultado de la investigación. (TOPOLSKY).
El concepto de Historiografía: Investigación y Escritura de la Historia
Ortega y Gasset propuso el término de Historiología como designación de una actividad que él creía indispensable.” No se puede hacer historia si no se posee una técnica superior, que es una teoría general de las realidades humanas” (una Historiología). Historiología es llamada también como la investigación de la Historia.
La búsqueda en diccionarios no resuelve el problema de distinción entre las dos palabras.
Historia es la entidad ontológica de lo histórico; Historiografía es el hecho de escribir la Historia.
Los malos usos del término “historiografía” también son frecuentes ya que existen dos usos impropios: el primero es el uso de la historiografía como sinónimo de “Reflexión sobre la Historia” y l segundo es la aplicación como sinónimo y apelativo breve y coloquial para designar la Historia de la Historiografía (la Historia de la Historia).
Se confunde el uso sencillo y etimológicamente correcto de historiografía como “Escritura de la Historia” con el uso de la palabra para designar la “Historia de la escritura de la Historia”.
Otro significado dado a la Historiografía es el de “Teoría o Filosofía de la Historia”, y también “Arte o modelo de escribir la Historia”. Para otros es una ciencia auxiliar más de la Historia.
La palabra historiografía sería, como sugiere Topolsky, “la investigación y escritura de la Historia” e Historia sería la “Realidad Histórica”.
Se puede hablar de historiografía griega, china, o positivista para señalar ciertas prácticas bien identificadas de escribir la historia en determinadas épocas, ámbitos culturales o tradiciones científicas. Historiografía sería la actividad de los historiadores y también la disciplina intelectual y académica constituida por ellos.
El uso de la expresión Historiografía para designar la función disciplinar de la investigación y escritura de la Historia va siendo progresivamente aceptado en el campo de los historiadores.
El Lenguaje de la Historiografía
La cuestión del nombre no es el único problema terminológico en el estudio de la Historia. La investigación histórica prácticamente no ha creado un lenguaje especializado, lo que es también un síntoma del nivel de mero conocimiento común que la historiografía ha tenido desde antiguo como disciplina de la investigación de la Historia. La creación de un lenguaje especializado, incluso sin lenguaje formal o matemático de bajo nivel, no es en absoluto inexcusable para construir una disciplina.
El lenguaje empleado por los historiadores siempre ha sido un lenguaje común y cuando han querido perfeccionarlo han recurrido al literario y siempre a un discurso de alto contenido metafórico y otros términos de ese tipo.
Cuando la Historiografía ha sido propuesta como actividad científica, el perfeccionamiento de su extensión ha venido propiciado por el recurso cada vez mayor al lenguaje de otras ciencias sociales, mayormente conceptos descriptivos y heurísticos: modo de producción, acción social, cambio, sistema, que la historiografía emplea de la misma manera que las otras disciplinas sociales. El lenguaje que emplea la Historiografía no es de ninguna manera específico a ella. El objetivo de crear vocabulario carece enteramente de sentido y nadie podría proponerlo de manera sensata, más allá de que la vitalidad de una disciplina se muestra, entre otras cosas, en su capacidad de crear un lenguaje.
Las Insuficiencias Teórico-metodológicas de la Historiografía
La fundamentación de la Historiografía parece estar aún hoy mucho menos establecida y desarrollada comparativamente que en la práctica totalidad de las demás ciencias sociales.
La misma antigüedad de las manifestaciones de la escritura de la historia y de las formas históricas que tal escritura ha adquirido, desde la Cronística a la Historia Filosófica, es lo que ha proporcionado que la fundamentación científica y disciplinar de la Historiografía hay tenido un derrotero tan poco influyente. Es cierto, sin embargo, que desde el siglo XVIII en adelante, no han faltado los esfuerzos, y los logros, por parte de los historiadores, escuelas historiográficas, investigadores sociales y filósofos, para la construcción de una disciplina de la investigación histórica un poco más fundamentada.
El entendimiento de una ciencia de la Historia por parte de los historiadores fue difícil aún después de haberse profesionalizado, en el siglo XIX, la actividad de historiar. La verdad es que la Historiografía no ha desterrado nunca enteramente, hasta hoy, la vieja tradición de la cronística, de la narración descriptiva y de la despreocupación metodológica.
Se ha dicho que los historiadores no san dados, al menos en público, a la
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